Nota
b La explicación para ambos casos es que los espíritus malignos (demonios) pudieran estar tras muchos de estos “encuentros”. Como dice la Biblia, “Satanás mismo sigue transformándose en ángel de luz” (2 Corintios 11:14). (Véase ¡Despertad!, 8 de julio de 1996, pág. 26.)