Nota
a Las investigaciones muestran que cada mujer responde de forma diferente a la pérdida de un hijo. Algunas se sienten confundidas; otras, desilusionadas, y hay quienes se sumen en una inmensa tristeza. Según los expertos, es natural que una pérdida tan grande como la que provoca el aborto espontáneo ocasione un profundo dolor, sentimiento que forma parte del proceso de curación.