Nota
c Compare con La Atalaya del 1 de junio de 1971, página 342, párrafos 30, 31. Puesto que Jesús dijo, en la misma profecía en Mateo 24:36, que ninguna criatura sabía “aquel día y hora” en los cuales él vendría para destruir este sistema de cosas, nadie podía decir cuánto tiempo después de la destrucción de Jerusalén quería decir la expresión “inmediatamente después.” Nosotros, que vivimos diecinueve siglos después, podemos comprender que aquella corta expresión abarcó tan largo período de tiempo. Notamos que el versículo paralelo en el relato de Marcos no usa el adverbio “inmediatamente” antes del giro preposicional “después de.”—Marcos 13:24.