Nota
d La palabra griega que se usa aquí viene de la raíz ba·sa·ní·zo, que a veces se refiere a tortura literal; sin embargo, también se puede usar respecto a tormento mental. Por ejemplo, en 2 Pedro 2:8 leemos que Lot “atormentaba su alma justa” por las cosas malas que veía en Sodoma. Los líderes religiosos de la era apostólica experimentaron tormento mental, aunque, por supuesto, por una razón muy diferente.