Nota
a El relato del libro de Génesis que describe el jardín de Edén no es una parábola; por el contrario, Edén era una zona real de considerable extensión. El texto señala una región situada al norte de las llanuras mesopotámicas, donde nacían los ríos Éufrates y Tigris. (Génesis 2:7-14.) Este debería servir al hombre de modelo para cultivar el resto de la Tierra.