Nota
d Una explicación oficial que da el judaísmo contemporáneo es que Jeremías solo predecía una renovación o reafirmación del pacto de la Ley concertado con Israel, tal como ocurrió cuando este pueblo regresó del exilio babilonio en 537 a.E.C. (Esdras 10:1-14.) Pero una vez más la profecía misma invalida esta explicación. Dios dijo claramente que sería un “nuevo pacto”, no solo un pacto renovado. Además, destaca que es diferente del que concertó cuando los sacó del cautiverio egipcio. Algunos han dicho que era “nuevo” en el sentido de que a partir de entonces lo guardarían con fidelidad, pero la historia muestra que no fue así. De hecho, la infidelidad de los israelitas llevó a la destrucción del segundo templo. (Deuteronomio 18:19; 28:45-48.)