Nota
d Con el tiempo se pensó que el obispo de Roma, que afirmaba ser sucesor de Pedro, era el obispo supremo y papa. (Véase El hombre en busca de Dios, publicado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc., 1990, páginas 270-272.)
d Con el tiempo se pensó que el obispo de Roma, que afirmaba ser sucesor de Pedro, era el obispo supremo y papa. (Véase El hombre en busca de Dios, publicado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc., 1990, páginas 270-272.)