Nota
g En 1955 el folleto ¿Qué dicen las Escrituras acerca de “supervivencia después de la muerte”? analizó de forma más detallada esta cuestión y señaló que el registro bíblico muestra que Satanás en realidad animó a Eva a creer que ella no moriría en la carne como resultado de pasar por alto la prohibición de Dios sobre comer del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo”. (Gén. 2:16, 17; 3:4.) Con el tiempo se demostró claramente que aquello era falso, pero hubo otros desenvolvimientos que tuvieron como raíz aquella primera mentira. La gente adoptó la idea de que una parte invisible del hombre seguía viviendo. Después del Diluvio de los días de Noé esta creencia se vio fortalecida por prácticas espiritistas demoníacas procedentes de Babilonia. (Isa. 47:1, 12; Deu. 18:10, 11.)