Nota
a Según la tradición judía antigua, el malvado rey Manasés ordenó que ejecutaran a Isaías aserrándolo en pedazos (compárese con Hebreos 11:37). Cierta fuente indica que para provocar dicha sentencia de muerte, un profeta falso lo acusó en estos términos: “Ha llamado a Jerusalén Sodoma, y ha declarado que los príncipes de Judá (son) el pueblo de Gomorra”.