Nota
a “Los tiempos de la restauración de todas las cosas” empezaron cuando el Reino mesiánico se estableció mediante un heredero del rey David. Jehová le había prometido a David que un heredero suyo gobernaría para siempre (Salmo 89:35-37). Pero después de que Babilonia destruyó Jerusalén en el año 607 antes de nuestra era, ningún sucesor de David ocupó el trono de Dios. Jesús fue descendiente de él cuando estuvo en la Tierra y llegó a ser ese rey prometido cuando fue coronado en el cielo.