Nota
k “Dámaso I, papa, . . . sucedió a Liberio como obispo de Roma en 366 d. de J.C. A él se oponía Ursicino, el cual afirmó tener la elección, y en Sus con tiendas vergonzosas muchas personas fueron asesinadas. . . El emperador Graciano otorgó a [Dámaso], en 378, el derecho de pronunciar sentencia a los clérigos del otro partido que habían sido expulsados de Roma, y, a petición de un sínodo romano celebrado ese mismo año, instruyó a las autoridades seglares a darle el apoyo necesario. . . .”