Nota
a En parte Ezequiel 31:3 dice: “¡Mira! A un asirio, un cedro del Líbano.” Vale la pena notar que algunas traducciones (Mod, Val, etc.) dicen aquí: “He aquí que el Asirio era [o: “era el Asirio”] . . . un cedro en el Líbano . . .” Esto había resultado en que se entendiera que el “árbol” colosal representaba a la antigua Asiria. Pero “era” no se encuentra en el hebreo original. Y el contexto muestra que la advertencia se daba a Faraón y su muchedumbre, de los cuales se dice que se asemejan a “un asirio” y también se asemejan a “un cedro del Líbano.” Es patente, entonces, que la referencia a “un asirio” se hizo simplemente para transmitir la idea de una gran potencia militar, que es lo que fue el Egipto antiguo.