Nota
a Por razones obvias, en aquel tiempo se mantuvieron secretas dos cláusulas del Concordato, cláusulas sobre un frente común contra la Unión Soviética y sobre los deberes de los sacerdotes católicos reclutados para el ejército de Hitler. Tal reclutamiento era una violación del Tratado de Versalles (1919), el cual Alemania todavía estaba obligada a cumplir; el que se hubiera dado a conocer esta cláusula pudiera haber perturbado a otros signatarios del Tratado de Versalles.