Nota
a El decreto concluyó así: “Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!”. (Hechos 15:29.) El comentario “buena salud a ustedes” no era una promesa en este sentido: ‘Si se abstienen de sangre o fornicación, tendrán mejor salud’. Era sencillamente la conclusión de la carta, como: ‘Que les vaya bien’.