Nota
a Dado que muchos judíos de fuera de Israel ya no leían hebreo con fluidez, aquellas comunidades judías, como la de Alejandría (Egipto), vieron pronto la necesidad de traducir la Biblia a la lengua vernácula. A fin de satisfacer esta necesidad, se preparó la versión griega Septuaginta en el siglo III a.E.C. Posteriormente esta versión resultó muy valiosa para comparar textos.