Nota
b El Evangelio de Mateo comenta: “La vida eterna es vida definitiva; su contrario es castigo definitivo. El adjetivo gr[iego] aionios no denota en primer plano la duración, sino la calidad. El castigo definitivo es la muerte para siempre”. (Profesor jubilado Juan Mateos [Instituto Pontificio Bíblico de Roma] y el profesor Fernando Camacho [Centro Teológico, Sevilla], Madrid, España, 1981.)