Nota
c Obsérvese que la oración no se dirige a Jesús, sino mediante él. La oración se ofrece en el nombre de Jesús porque su sangre derramada hizo posible que el hombre pudiera acercarse a Dios. (Efesios 2:13-19; 3:12.)
c Obsérvese que la oración no se dirige a Jesús, sino mediante él. La oración se ofrece en el nombre de Jesús porque su sangre derramada hizo posible que el hombre pudiera acercarse a Dios. (Efesios 2:13-19; 3:12.)