Nota
a Ejemplos de Josefo: En el monte Sinaí cayeron truenos y rayos, “declarando que Dios estaba presente [pa·rou·sí·a]”. La manifestación milagrosa en el tabernáculo “revelaba la presencia [pa·rou·sí·a] de Dios”. Cuando Dios mostró al servidor de Eliseo los carros que lo rodeaban, “[manifestó] a su criado su poder y su presencia [pa·rou·sí·a]”. Cuando Petronio, oficial romano, intentaba apaciguar a los judíos, Josefo dijo que “Dios dio a conocer a Petronio su presencia [pa·rou·sí·a]” enviando una lluvia. Josefo no aplicó la voz pa·rou·sí·a a un mero acercamiento o llegada momentánea, sino a una presencia que continúa, incluso de naturaleza invisible. (Éxodo 20:18-21; 25:22; Levítico 16:2; 2 Reyes 6:15-17.) (Compárese con Antigüedades judías, libro 3, capítulo 5, sección 2 [80]; capítulo 8, sección 5 [202]; libro 9, capítulo 4, sección 3 [55]; libro 18, capítulo 8, sección 6 [284].)