Nota
f En la parábola de las ovejas y las cabras, el Hijo del hombre llega en su gloria durante la gran tribulación y se sienta para juzgar. Juzga a la gente sobre la base del apoyo que han dado a los hermanos ungidos de Cristo. Esta norma para dictar sentencia no tendría sentido si en el momento del juicio hiciera mucho tiempo que todos los hermanos de Cristo hubieran desaparecido de la escena terrestre (Mateo 25:31-46).