Nota
a Después de la muerte de C. T. Russell se preparó una publicación como séptimo tomo de Estudios de las Escrituras para explicar los libros de Ezequiel y Revelación. El tomo se basaba, en parte, en comentarios que el hermano Russell había hecho sobre esos libros bíblicos. Sin embargo, aún no había llegado el tiempo para revelar el significado de esas profecías, por lo que las explicaciones que se ofrecieron en ese tomo de Estudios de las Escrituras eran en general nebulosas. En los años siguientes, la bondad inmerecida de Jehová y los acontecimientos mundiales permitieron a los cristianos entender con mayor exactitud el significado de aquellos libros proféticos.