Nota
a Como reveló Jesús en la parábola del trigo y la mala hierba y en la ilustración de los caminos ancho y estrecho (Mateo 7:13, 14), algunas personas continuarían practicando el cristianismo verdadero a lo largo de los siglos. Sin embargo, las eclipsaría una mayoría semejante a mala hierba que alegaría que tanto ellos como sus enseñanzas constituían la verdadera cara del cristianismo. Esta es la cara, o fisonomía, a la que se refiere el artículo.