Nota
b Por desgracia, en ocasiones un cristiano inocente contrae una enfermedad de transmisión sexual a través de un cónyuge no creyente que no ha acatado las normas divinas.
b Por desgracia, en ocasiones un cristiano inocente contrae una enfermedad de transmisión sexual a través de un cónyuge no creyente que no ha acatado las normas divinas.