Nota
a Tanto los apócrifos (literalmente, “ocultos”) como los seudoepigráficos (literalmente, “escritos falsamente atribuidos”) son obras judías de entre el siglo III a.E.C. y el siglo I E.C. La Iglesia Católica Romana acepta los libros apócrifos como parte del canon inspirado de la Biblia, mientras que los judíos y los protestantes los rechazan. Los seudoepigráficos a menudo son ampliaciones de historias bíblicas, escritas en el nombre de algún personaje famoso de la Biblia.