Nota
a Acerca de la afirmación de Pablo de que “el amor es sufrido y bondadoso”, el escriturario Gordon D. Fee escribe: “En la teología paulina, [la gran paciencia y la bondad] representan los dos lados de la actitud divina para con la humanidad (cf. Rom. 2:4). Por una parte, el que Dios contenga su cólera por la rebelión del hombre pone de manifiesto su paciencia y amor; por otra, su bondad se ve en la infinidad de sus expresiones de misericordia. Así, la descripción paulina del amor comienza con esta descripción doble de Dios, que mediante Cristo ha sido paciente y bondadoso con quienes merecen el juicio divino”.