Nota
a Un plan ambicioso como aquel no era propio de alguien tan humilde y agradecido como Mefibóset. Es muy probable que él conociera la fidelidad de su padre, Jonatán, quien aun siendo hijo del rey Saúl, reconoció con humildad que Jehová había escogido a David para ser rey de Israel (1 Samuel 20:12-17). Jonatán, un padre temeroso de Dios y amigo leal de David, no habría inculcado en el corazón de su pequeño la ambición por el poder real.