Nota
a La carta a los Hebreos probablemente se escribió en el año 61 E.C. Si así fue, los ejércitos acampados de Cestio Galo cercaron Jerusalén apenas cinco años después. Aquellos soldados se retiraron enseguida, de modo que los cristianos que estaban alerta pudieron huir. Cuatro años más tarde, los ejércitos romanos a las órdenes del general Tito destruyeron la ciudad.