Nota
a En el siglo primero de la era común, el levita Bernabé vendió un terreno que le pertenecía y donó el dinero para ayudar a cristianos de Jerusalén que estaban necesitados. Quizás la propiedad estaba en Palestina o en Chipre, o tal vez se tratara simplemente del terreno de una sepultura que Bernabé hubiera adquirido en la zona de Jerusalén (Hechos 4:34-37).