Nota
b En una ocasión, Pablo y otros cuatro cristianos fueron al templo a limpiarse ceremonialmente. Aunque la Ley ya no estaba vigente, Pablo siguió la recomendación de los ancianos de Jerusalén (Hechos 21:23-25). No obstante, algunos cristianos tal vez no hubieran entrado en el templo ni hubieran participado en dicha práctica. Las conciencias diferían en aquel tiempo, y también lo hacen ahora.