Nota
a Es posible que Juan, el hijo de Zebedeo, siguiera a Jesús después de aquel primer encuentro y presenciara algunos de sus actos, lo que le permitiría escribir el vívido relato que hace de ellos en su Evangelio (Juan, capítulos 2-5). Está claro, sin embargo, que regresó al negocio de pesca de su familia por algún tiempo antes de que Jesús lo llamara.