Nota
a Los ammonitas eran capaces de cometer las mayores atrocidades. Apenas sesenta años después, sembraron el terror en una ciudad galaadita y amenazaron con sacarles el ojo derecho a todos sus habitantes. El profeta Amós mencionó que en una ocasión rajaron a las mujeres embarazadas de Galaad (1 Samuel 11:2; Amós 1:13).