Nota
b Estas palabras de Pablo nos recuerdan la primera profecía bíblica, registrada en Génesis 3:15, donde se predecía la destrucción del Diablo. Para describir este acontecimiento, el apóstol usó un término griego que significa “quebrar, hacer añicos, romper en pedazos por aplastamiento” (Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de W. E. Vine).