Nota
b Dios transfirió la vida de su Hijo desde el cielo a la matriz de María. Con su espíritu santo, protegió al bebé para que no heredara la imperfección de su madre (Lucas 1:31, 35).
b Dios transfirió la vida de su Hijo desde el cielo a la matriz de María. Con su espíritu santo, protegió al bebé para que no heredara la imperfección de su madre (Lucas 1:31, 35).