Nota
a En Hechos 20:29, 30, Pablo dice que algunos cristianos empezarían a enseñar mentiras para llevarse con ellos a los miembros de la congregación. Con el tiempo, la congregación empezó a dividirse en dos grupos: los que la dirigían y los demás. A partir del año 200 ya estaba claro que los líderes de las religiones cristianas falsas eran “el hombre del desafuero” (vea La Atalaya del 1 de febrero de 1990, páginas 10 a 14).