-
El Sermón del Monte... Las felicidades 6 a 9La Atalaya 1978 | 1 de agosto
-
-
se cegaran a ella. (Pro. 16:28; 17:9) Por palabra y ejemplo estimulan la apacibilidad tanto dentro de la congregación cristiana como fuera de ella.—Rom. 14:19; Heb. 12:14.
Los pacíficos son felices, “puesto que ellos serán llamados ‘hijos de Dios.’” Disfrutan de una relación íntima con Dios como hijos de él. Sin embargo, el mantener esta relación exige imitar las cualidades de la personalidad de Dios, entre las cuales está la apacibilidad. (2 Cor. 13:11; Fili. 4:9; 1 Tes. 5:23; Heb. 13:20; Sant. 3:17) Cualquiera que desamoradamente continúa en enemistad con su congénere “no se origina de Dios.”—1 Juan 3:10.
En el día de Jesús los judíos creían que eran hijos de Dios por ser Sus criaturas humanas. (Isa. 64:8) Pero Jesús mostró que esto no era cierto ni aunque eran descendencia natural de Abrahán. (Juan 8:39, 41) De hecho, a algunos Jesús declaró: “Ustedes proceden de su padre el Diablo.” (Juan 8:44) Puesto que de Adán, quien fue creado como “hijo de Dios” terrestre, toda la humanidad heredó el pecado, el estar en relación de hijo con Dios no ha llegado a ser cosa automática.—Rom. 3:23; 5:12; Luc. 3:38.
Solo a los individuos pacíficos que aceptaron a Jesús como el Mesías y portador de pecados se les dio “autoridad de venir a ser hijos de Dios, porque ejercían fe en su nombre.” (Juan 1:12; Isa. 53:12; 1 Ped. 2:24) La “grande muchedumbre” de “otras ovejas” pacíficas de Jesucristo el Pastor Excelente lo tendrán como su “Padre Eterno” durante Su reinado milenario, pero al fin de éste él los entregará a su propio Padre celestial para que lleguen a ser la prole de Dios.—Rev. 7:9-17; Juan 10:14-16; Isa. 9:6; 1 Cor. 15:27, 28.
PERSEGUIDOS, PERO FELICES
Como octava felicidad en esta serie, Jesús declaró: “Felices son los que han sido perseguidos por causa de la justicia, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.” (Mat. 5:10) Ampliando esto, expresó una novena felicidad: “Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes por mi causa. Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron a los profetas antes de ustedes.”—Mat. 5:11, 12; compare con Lucas 6:22, 23.
“Los que han sido perseguidos” son cristianos que han experimentado oprobio, calumnia y ostracismo “por causa de la justicia,” o “por causa del Hijo del hombre.” Sus sufrimientos se deben a que adoran a Jehová y llevan el nombre de Jesucristo y siguen cuidadosamente en sus pisadas.—1 Ped. 2:19-21.
La razón que hay para regocijarse en este caso es la misma que se da en la primera felicidad, a saber, que “a ellos pertenece el reino de los cielos.” (Compare con Mateo 5:3.) Aunque quizás signifique oprobio, ser expulsados de sus comunidades y hasta muerte en algunos casos, los cristianos saben que por el “gozo” de gobernar con Cristo en el reino celestial de Dios o el de disfrutar de vida humana perfecta como súbditos terrestres de ese reino vale la pena sufrir esas cosas.—Mat. 25:21, 23; Heb. 12:2; Rev. 21:1-5.
Este “galardón en los cielos” (es decir, procedente de Dios) no tiene el sentido de salario que se ha ganado por alguna obra hecha. De ninguna manera pueden criaturas humanas pecaminosas ganarse el favor de Dios y obligarlo a bendecirlas. (Gál. 2:16; Sant. 2:10) El galardón de bendiciones del Reino es un “indescriptible don gratuito,” una evidencia de la benevolencia y generosidad de Dios. (2 Cor. 9:15; Sant. 1:16-18) Es un galardón que se paga a los cristianos por aguantar fielmente oprobio, persecución y mentiras inicuas que se dicen contra ellos debido a la inquebrantable devoción de ellos a Dios.
Jesús también presentó un contraste en estas dos felicidades finales, al decir: “Ay, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes, porque cosas como éstas son las que los antepasados de ellos hicieron a los falsos profetas.” (Luc. 6:26) En vez de proclamar la verdad de Dios, los “falsos profetas” del Israel antiguo hablaban lo que la gente quería oír; y la gente ‘así lo amaba.’ (Jer. 5:31) Pero esa popularidad nunca ha sido una indicación del favor de Dios. La aprobación de Jehová Dios solo está sobre las personas que hablan y obran en armonía con su Palabra. (Sal. 15:1, 2) Sin embargo, los que hacen eso pueden esperar persecución, porque Jesús dijo: “Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán.”—Juan 15:20.
-
-
Ponderando las noticiasLa Atalaya 1978 | 1 de agosto
-
-
Ponderando las noticias
La música “punk rock”
● En Inglaterra se está popularizando entre los jóvenes una nueva clase de música... el “punk rock” (rock de los que nada valen). Según la revista “Parade,” “éste simboliza los motivos de queja de una nueva generación de rebeldes adolescentes indisciplinados que han sido criados en la pobreza.” Se dice que el tema de esta música es: “No dejes que te pisotee la gente... y si lo hace, desquítate.” La revista también dice: “La paz y el amor han sido reemplazados por la guerra y el odio.”
Se informa que los ejecutantes y los fanáticos del “punk rock” se ponen ropa vieja a la cual adhieren artículos como boletos de autobús y etiquetas. Esto es visto como indumentaria adecuada por estos jóvenes.
Aunque esa música y ese baile consigan popularidad en algunos lugares, es necesario que los padres y los jóvenes cristianos consideren más que el ritmo y la característica de agitar las emociones de música como el “punk rock.” La música y el baile que enfatizan “la guerra y el odio” no son aptos para los que profesan seguir a Jesucristo. Escribió el apóstol cristiano Pablo: “El esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear, sino de ser amable para con todos.” (2 Tim. 2:24) También escribió: “Sigan tras la paz con todos.”—Heb. 12:14.
Aunque los cristianos evitan un espíritu que no armonice con las Escrituras, también ejercen cuidado en cuanto a su apariencia personal. En armonía con esto Pablo escribió: “Deseo que las mujeres se adornen en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio.” (1 Tim. 2:9) Y, por supuesto, la norma del cristiano es igual de elevada para los jóvenes, sean muchachos o muchachas.
Los chimpancés y el lenguaje... ¿casi humanos?
● Puesto que a los chimpancés se les pueden enseñar ciertas comunicaciones mediante señales, ¿han llegado al nivel mental de un niñito en la escala evolucionista? Investigación de la que se informó recientemente en la revista “Science” indica que no. Se observó a seis niños sordos de año y medio a cuatro años de edad para ver con cuánta eficacia se comunicarían con sus madres sin ningún entrenamiento previo en dactilología normal.
Los pequeños no solo desarrollaron señales propias para representar objetos o acciones, sino que también con frecuencia enlazaban señales en lo que equivalía a oraciones. Se descubrió que las madres de estos niños tenían poca influencia en este “lenguaje.” De hecho, los chiquitines “producían muchas más frases consistentes en muchas señales . . . que sus madres,” hacen notar los investigadores.
Pero ¿qué hay de las hazañas de lenguaje entre los chimpancés? “Este logro [de los bebés humanos] queda en alto relieve al compararlo con los escasos logros lingüísticos de los chimpancés,” declara el informe. “Aunque los chimpancés parecen aprender del entrenamiento en lenguaje manual, nunca se ha mostrado que desarrollen espontáneamente un sistema de comunicación semejante a un lenguaje sin tal entrenamiento.”
“Por otra parte,” dice el informe, “aun en medio de circunstancias difíciles, el niño humano revela una inclinación natural a desarrollar un sistema de comunicación estructurada.” ¿A qué se debe esta “inclinación natural”? Sin duda a que los seres humanos no son producto de evolución, sino que fueron creados “a la imagen de Dios.”—Gén. 1:26, 27.
-