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  • ¡Los cristianos verdaderos honran a los mayores!
    La Atalaya 1987 | 1 de junio
    • ¡Los cristianos verdaderos honran a los mayores!

      LA INVESTIGADORA Suzanne Steinmetz dice: “La gente de edad avanzada ha llegado al fin de su productividad económica, que es la base sobre la cual nuestra cultura evalúa a los individuos y les confiere estima, posición, respeto y recompensas”. Como vemos, el punto de vista de la sociedad moderna en cuanto a los mayores es sombrío, negativo. Por eso, no deben sorprendernos los muchos informes de que se les descuida y se abusa de ellos.

      Sin embargo, ¿cuál es el punto de vista bíblico respecto a la gente mayor? La Palabra de Dios reconoce, realísticamente, que el envejecer no es una etapa fácil de la vida. El salmista oró: “No me deseches en el tiempo de la vejez”. (Salmo 71:9.) Fue en su edad avanzada cuando el salmista más sintió que necesitaba el apoyo de Jehová. El punto de vista bíblico muestra positivamente que nosotros, también, debemos dar atención a las necesidades de los mayores.

      Es verdad que Salomón llamó a la edad avanzada “los días calamitosos” en que uno ‘no tendría ningún deleite’. (Eclesiastés 12:1-3.) Pero en la Biblia la “largura de días y años de vida” se asocia también con bendiciones divinas. (Proverbios 3:1, 2.) Por ejemplo, Jehová prometió a Abrahán: “En cuanto a ti, [...] serás enterrado en buena vejez”. (Génesis 15:15.) De seguro Dios no estaba sentenciando al fiel Abrahán a vivir días deprimentes, “calamitosos”, en los cuales ‘no tendría ningún deleite’. Abrahán halló paz y serenidad en sus años posteriores, y en retrospección podía sentirse satisfecho de su vida en el servicio de Jehová. También podía esperar una “ciudad que tiene fundamentos verdaderos”, el Reino de Dios. (Hebreos 11:10.) Así, podía morir “viejo y satisfecho”. (Génesis 25:8.)

      Entonces, ¿por qué llamó Salomón a la edad avanzada “los días calamitosos”? Salomón se refirió al incesante deterioro de la salud que ocurre durante la vejez. Sin embargo, para el que ‘no ha recordado a su Magnífico Creador en los días de su mocedad’ son particularmente calamitosos los años de su decadencia. (Eclesiastés 12:1.) Por haber malgastado la vida, esa persona de edad avanzada ‘no tiene deleite’ en sus últimos días de vida. Puede ser que hasta su modo de vivir impío haya resultado en problemas físicos que agraven las incomodidades de la vejez. (Compárese con Proverbios 5:3-11.) Cuando mira hacia el futuro, lo único que ve es la tumba. La persona que ha dedicado su vida a servir a Dios también experimenta “días calamitosos” a medida que su cuerpo se debilita. Pero, como Abrahán, puede regocijarse y sentirse satisfecha con una vida bien utilizada, y dedicar al servicio de Dios sus fuerzas restantes. “La canicie es corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia”, dice la Biblia. (Proverbios 16:31.)

      De hecho, la edad avanzada hasta tiene sus ventajas. “La juventud y la flor de la vida son vanidad”, dice Salomón. Aunque puede que los jóvenes disfruten de vitalidad, suelen carecer de experiencia y juicio. En contraste con eso, la edad avanzada significa una vida llena de experiencias. La persona mayor ‘evita la calamidad’, a diferencia del joven impulsivo que muchas veces se lanza precipitadamente en ella. (Eclesiastés 11:10; 2 Timoteo 2:22.) Por consiguiente, Salomón podía decir: “El esplendor de los viejos es su canicie”. (Proverbios 20:29.)

      Por lo tanto, la Biblia honra a la gente mayor. ¿Cómo afecta esto el trato que los cristianos dan a esas personas?

      ‘Levantándonos’ ante la gente mayor

      Dios hizo del respeto a los mayores una norma nacional en Israel. La Ley de Moisés declaraba: “Ante canas debes levantarte, y tienes que mostrar consideración a la persona del envejecido”. (Levítico 19:32.) Evidentemente los judíos de años posteriores observaban esta ley al pie de la letra. En su libro Oriental Customs, el Dr. Samuel Burder dice: “Los escritores judíos dicen que la regla era levantarse ante ellos cuando estaban a una distancia de cuatro codos; y tan pronto como habían pasado, sentarse de nuevo, para que se viera que se habían puesto de pie solo por respeto a ellos”. Tal respeto no se limitaba a hombres prominentes. “Respeta hasta al viejo que ha perdido su erudición”, declaraba el Talmud. Cierto rabino alegó que este respeto debería abarcar también al hombre de edad avanzada que fuera ignorante e iletrado. “El mismísimo hecho de que haya envejecido —razonó él—, tiene que deberse a algo meritorio.” (The Jewish Encyclopedia.)

      Hoy día los cristianos no están sujetos a las sanciones de la Ley mosaica. (Romanos 7:6.) Pero esto no significa que ya no están obligados a mostrar estima especial a la gente mayor. Esto se desprende claramente de las instrucciones que el apóstol Pablo dio a Timoteo, un superintendente cristiano. “No critiques severamente a un hombre de más edad. Por lo contrario, ínstale como a un padre, [...] a las mujeres de más edad como a madres.” (1 Timoteo 5:1, 2.) Pablo dijo al joven Timoteo que él, Timoteo, tenía autoridad para ‘mandar’. (1 Timoteo 1:3.) No obstante, si alguien mayor que él —especialmente alguien que sirviera como superintendente— cometía un error de juicio o decía algo que no era correcto, Timoteo no habría de ‘criticarlo severamente’ como a un inferior. Más bien, habría de mostrar respeto e ‘instarle como a un padre’. Timoteo habría de mostrar respeto también a las mujeres mayores de la congregación. Sí, en realidad todavía tenía que ‘levantarse ante las canas’.

      Como se ve, el cristianismo es una religión que respeta a la gente mayor. La ironía es que gran parte del maltrato que se da a las personas mayores ocurre en naciones que afirman que son cristianas. Sin embargo, todavía hay adoradores que se adhieren a las normas bíblicas. Por ejemplo, entre los testigos de Jehová se disfruta de la presencia de muchos miles de personas de edad avanzada; los Testigos no los consideran una carga ni una desventaja. Aunque su salud débil quizás impida que estos mayores estén tan activos como antes, muchos tienen una larga historia de fiel servicio cristiano, y esto anima a los Testigos jóvenes a imitar su fe. (Compárese con Hebreos 13:7.)

      No obstante, no se espera que los mayores desempeñen un papel pasivo en la congregación. Se les insta a ser excelentes ejemplos por ser “moderados en los hábitos, serios, de juicio sano, saludables en fe, [...] reverentes en su comportamiento”, personas que compartan generosamente con otros su sabiduría y experiencia. (Tito 2:2, 3.) Joel profetizó que entre los que participarían en proclamar el mensaje bíblico habría “viejos”. (Joel 2:28.) Sin duda, usted personalmente ha observado que muchos Testigos de edad avanzada todavía se deleitan en mantenerse activos en la predicación de casa en casa.

      Mostrándoles honor “en medida más plena”

      Son muchas las maneras como los testigos de Jehová se esfuerzan por dar consideración especial a la gente mayor. Por ejemplo, en sus asambleas religiosas anuales suelen apartar asientos para las personas de edad avanzada. También se les muestra consideración individualmente. En Japón, un Testigo cede su asiento en el automóvil de la familia para que una señora de 87 años pueda viajar en el auto a las reuniones de la congregación. ¿Cómo se las arregla él para llegar a las reuniones? Va en bicicleta. En Brasil hay un evangelizador de tiempo completo que tiene 92 años. Los observadores informan que los Testigos de su congregación “lo tratan con respeto, le hablan [...] Él es una parte útil de la congregación”.

      Eso no significa que no se puede mejorar en dar honra a los mayores. Pablo escribió lo siguiente a los cristianos de Tesalónica: “Sin embargo, respecto al amor fraternal, [...] lo están haciendo para con todos los hermanos en toda Macedonia. Pero los exhortamos, hermanos, a que sigan haciéndolo en medida más plena”. (1 Tesalonicenses 4:9, 10.) Hoy día a veces se necesita consejo similar respecto a cómo tratamos a las personas de edad avanzada. Por ejemplo, un cristiano de 85 años de edad quedó muy desilusionado cuando no recibió un ejemplar de una nueva publicación bíblica. ¿A qué se debió esto? Él está casi sordo, y no oyó un anuncio en que se recordó a todos que pidieran el libro; y a ninguna persona de la congregación se le ocurrió pedirlo para él. Por supuesto, esta situación se arregló rápidamente. No obstante, ilustra que tenemos que mantenernos especialmente al tanto de las necesidades de la gente mayor.

      Hay muchísimas maneras como el pueblo de Dios hoy día puede hacer esto “en medida más plena”. Las reuniones cristianas ofrecen la oportunidad de ‘incitar’ a los mayores “al amor y a las obras excelentes”. (Hebreos 10:24, 25.) Y aunque ya los Testigos jóvenes y los viejos se asocian libremente en los Salones del Reino, esto quizás se pueda hacer a mayor grado. Por ejemplo, algunos padres animan a sus hijitos a abordar respetuosamente a los miembros de más edad de la congregación y conversar con ellos.

      También se puede seguir honrando a los mayores de manera informal. En armonía con el principio que Jesús dio en Lucas 14:12-14, se puede hacer mayor esfuerzo por invitar a los mayores a las reuniones sociales. Aunque no puedan asistir, ciertamente apreciarán el que usted los haya recordado. También se exhorta a los cristianos a ‘seguir la senda de la hospitalidad’. (Romanos 12:13.) No tiene que ser una ocasión para la cual se hagan grandes preparaciones. Una Testigo de Alemania sugiere: “Invite a los mayores a una taza de té, y deje que le cuenten sus experiencias del pasado”.

      El apóstol Pablo dijo: “En cuanto a mostrarse honra unos a otros, lleven la delantera”. (Romanos 12:10.) Entre los testigos de Jehová, especialmente los ancianos nombrados de la congregación llevan la delantera en mostrar honra a los cristianos de edad avanzada. Muchas veces los ancianos pueden asignar a los mayores tareas adecuadas que puedan efectuar, como en adiestrar a los nuevos como evangelizadores, o ayudar a mantener en buena condición los locales de las reuniones cristianas. Los hombres jóvenes que sirven como ancianos de la congregación muestran honra a los superintendentes de más edad al abordarlos humildemente en busca de consejo, usando discernimiento para obtener sus puntos de vista maduros. (Proverbios 20:5.) En las reuniones de estos ancianos, siguen el ejemplo bíblico del joven Elihú y respetuosamente dejan que estos hombres de más edad y más experimentados tengan plena oportunidad para expresarse primero. (Job 32:4.)

      Es verdad que es fácil impacientarse con las personas mayores porque quizás no puedan moverse ni pensar tan rápidamente como lo hacen los jóvenes. El Dr. Robert N. Butler describe bien algunos de los problemas que la edad avanzada puede ocasionar: “Uno pierde su vitalidad física, el poder mantenerse al paso con otros, y eso en sí mismo puede causar muchísimo temor. Quizás pierda importantes elementos sensoriales como la audición o la visión”. Al comprender esto, ¿no deberían mostrar comprensión y compasión los jóvenes? (1 Pedro 3:8.)

      Sí, hoy día los cristianos tienen la obligación de mostrar amor verdadero, interés y respeto a las personas mayores entre ellos. Y entre los testigos de Jehová esto se hace de manera ejemplar. Sin embargo, ¿qué sucede cuando cristianos de edad avanzada —o padres de cristianos— enferman o caen en la pobreza? ¿Quiénes tienen la responsabilidad de atenderlos? Los artículos siguientes examinarán la respuesta bíblica a estas preguntas.

  • Vigilando los intereses de la gente mayor
    La Atalaya 1987 | 1 de junio
    • Vigilando los intereses de la gente mayor

      “No vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás.” (FILIPENSES 2:4.)

      1, 2. a) ¿Cómo demostró interés en las necesidades de la gente mayor el cuerpo gobernante del primer siglo? b) ¿Qué evidencia hay de que no se descuidó la obra de predicar?

      POCO después del Pentecostés de 33 E.C. “se suscitó una murmuración [en la congregación cristiana] de parte de los judíos de habla griega contra los judíos de habla hebrea, porque a sus viudas se las pasaba por alto en la distribución diaria [de alimento para los necesitados]”. Sin duda, algunas de estas viudas eran personas mayores y no podían valérselas por sí mismas. De todos modos, los apóstoles mismos intervinieron, diciendo: “Búsquense siete varones acreditados de entre ustedes, llenos de espíritu y de sabiduría, para que los nombremos sobre este asunto necesario”. (Hechos 6:1-3.)

      2 Vemos, pues, que los cristianos primitivos consideraron “asunto necesario” el atender a los necesitados. Años después el discípulo Santiago escribió: “La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es ésta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación”. (Santiago 1:27.) Entonces, ¿quiso decir esto que se descuidaba la importantísima obra de predicar? No, porque el relato de Hechos dice que después de haberse organizado debidamente la obra de socorro para las viudas “la palabra de Dios siguió creciendo, y el número de los discípulos siguió multiplicándose muchísimo en Jerusalén”. (Hechos 6:7.)

      3. ¿Qué estímulo se da en Filipenses 2:4, y por qué es particularmente apropiado hoy?

      3 Hoy nos enfrentamos con “tiempos críticos, difíciles de manejar”. (2 Timoteo 3:1.) El manejar las exigencias de la vida familiar y el trabajo seglar quizás nos deje con poca energía para preocuparnos por las necesidades de los mayores, o con poco deseo de hacerlo. Por eso, nos incumbe la exhortación de Filipenses 2:4 de ‘no vigilar con interés personal solo nuestros propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás’. ¿Cómo puede hacerse esto de manera equilibrada y práctica?

      Honra para las viudas

      4. a) ¿Por qué, y de qué manera, ‘honró’ la congregación del primer siglo a las viudas? b) ¿Fueron siempre necesarias aquellas medidas?

      4 En el capítulo 5 de 1 Timoteo, Pablo muestra cómo los cristianos primitivos atendían a las viudas envejecidas de la congregación. Instó a Timoteo a ‘honrar a las viudas que realmente eran viudas’. (1Ti 5 Versículo 3.) Se señaló a las viudas de edad avanzada como personas particularmente dignas de recibir honra en la forma de apoyo financiero regular. Estas personas no contaban con ningún medio visible de apoyo, y solo podían ‘poner su esperanza en Dios y persistir en ruegos y oraciones noche y día’. (1Ti 5 Versículo 5.) ¿Cómo se les contestaban sus oraciones por sustento? Mediante la congregación. De manera organizada, se suministraba a las viudas merecedoras un sustento modesto. Por supuesto, si una viuda tenía recursos financieros, o parientes que podían sustentarla, aquellas medidas eran innecesarias. (1Ti 5 Versículos 4, 16.)

      5. a) ¿Cómo pudieran haberse ‘entregado a la satisfacción sensual’ algunas viudas? b) ¿Estaba obligada la congregación a suministrar el sustento a aquellas personas?

      5 “Pero la [viuda] que se entrega a la satisfacción sensual —advirtió Pablo— está muerta [en sentido espiritual] aunque esté viviendo.” (1Ti 5 Versículo 6.) Pablo no explica cómo era que algunas estaban “comportándose voluptuosamente”, como literalmente vierte esto la Kingdom Interlinear. Puede que algunas hayan estado combatiendo sus “impulsos sexuales”. (1Ti 5 Versículo 11.) Sin embargo, según el diccionario Liddell & Scott’s Greek-English Lexicon, “comportándose voluptuosamente” también pudiera haber implicado ‘vivir muellemente o en excesiva comodidad o satisfacción’. Lo que posiblemente sucedía, pues, era que algunas querían que la congregación las enriqueciera, que les pagara una vida inmoderada de satisfacción sin freno. Fuera lo que fuera, Pablo indica que aquellas personas no calificaban para recibir el apoyo de la congregación.

      6, 7. y nota a) ¿Qué era “la lista”? b) ¿Por qué no calificaban para recibir sustento de la congregación las personas de menos de 60 años? c) ¿Cómo ayudó Pablo a las viudas jóvenes para que no recibieran “juicio” adverso?

      6 Pablo entonces dijo: “Que sea puesta en la lista [de las que recibían apoyo financiero] la viuda que haya cumplido no menos de sesenta años”. Evidentemente en los días de Pablo se consideraba que una mujer de más de 60 años no podía sustentarse a sí mismaa y probablemente no se casaría de nuevo. “Por otra parte —dijo Pablo—, niégate a admitir [en la lista] a las viudas de menos edad, porque cuando sus impulsos sexuales se han interpuesto entre ellas y el Cristo, quieren casarse, y tienen un juicio porque han desatendido su primera expresión de fe.” (1Ti 5 Versículos 9, 11, 12.)

      7 Si en “la lista” hubiera habido lugar para viudas de menos edad, algunas pudieran haberse apresurado a declarar que tenían la intención de permanecer solteras. Sin embargo, a medida que el tiempo pasara, se les pudiera haber hecho difícil controlar sus “impulsos sexuales”, y habrían deseado casarse de nuevo, ‘teniendo un juicio por haber desatendido su primera expresión de fe’ en cuanto a permanecer solteras. (Compárese con Eclesiastés 5:2-6.) Pablo evitó tales problemas, y dijo además: “Deseo que las viudas de menos edad se casen, que tengan hijos”. (1Ti 5 Versículo 14.)

      8. a) ¿Cómo protegieron a la congregación las pautas que dio Pablo? b) ¿Se atendía también a las viudas de menos edad o a los hombres mayores que necesitaran ayuda?

      8 Además, el apóstol Pablo limitó la lista a las viudas que tenían una larga historia de excelentes obras cristianas. (1Ti 5 Versículo 10.) Por lo tanto, la congregación no era un “estado de beneficencia” para perezosos o ávidos. (2 Tesalonicenses 3:10, 11.) Pero ¿qué se hacía en cuanto a los hombres mayores y las viudas de menos edad? Si estos experimentaban necesidad, indudablemente la congregación los atendía como casos individuales. (Compárese con 1 Juan 3:17, 18.)

      9. a) ¿Por qué habría de esperarse una diferencia entre los arreglos para el cuidado de las personas de edad avanzada hoy día y los del primer siglo? b) ¿Qué nos ayuda a comprender hoy lo que Pablo dice de las viudas en el capítulo 5 de 1 Timoteo?

      9 Probablemente los arreglos que hemos considerado eran muy adecuados para las necesidades de las congregaciones del primer siglo. Pero como menciona The Expositor’s Bible Commentary: “Hoy día, cuando hay ingresos por pólizas de seguro, y seguridad social y oportunidades de empleo, la situación es muy diferente”. Como resultado de un cuadro social y económico que ha cambiado, hoy día rara vez es necesario que las congregaciones tengan listas de personas mayores a quienes ayudar. No obstante, las palabras de Pablo a Timoteo nos ayudan a comprender estos puntos: 1) Los problemas de la gente mayor deben interesar a la entera congregación... y en particular a sus superintendentes o ancianos. 2) La atención que se dé a las personas de edad avanzada debe organizarse debidamente. 3) Ese cuidado se limita a las personas que verdaderamente lo necesitan.

      Como ancianos, vigilando sus intereses

      10. ¿Cómo pueden llevar la delantera hoy día los superintendentes en mostrar interés en la gente mayor?

      10 ¿Cómo llevan la delantera hoy día los superintendentes en el asunto de interesarse en la gente mayor? De vez en cuando pueden incluir la consideración de las necesidades de las personas de edad avanzada en la agenda de sus reuniones. Cuando se necesite ayuda específica, pueden disponer que se dé tal ayuda. Quizás no den personalmente el cuidado necesario, puesto que en la congregación a menudo hay muchas personas que están dispuestas a ayudar —entre ellas personas jóvenes— y pueden hacerlo. Sin embargo, los ancianos o superintendentes de la congregación pueden supervisar cuidadosamente la atención que se dé, quizás mediante asignar a un hermano para que coordine el cuidado que se dé a la persona implicada.

      11. ¿Cómo pueden familiarizarse los superintendentes con las necesidades de los mayores?

      11 Salomón aconsejó: “Debes conocer positivamente la apariencia de tu rebaño”. (Proverbios 27:23.) En vista de eso, los superintendentes pueden visitar personalmente a la gente mayor para determinar la mejor manera de ‘compartir con ellos según sus necesidades’. (Romanos 12:13.) Un superintendente viajante lo expresó así: “Algunas personas mayores son muy independientes, y no basta con solo preguntarles qué hacer. Lo mejor es discernir lo que es necesario hacer, ¡y efectuarlo!”. En Japón unos superintendentes descubrieron que una hermana de 80 años necesitaba mucha atención. Informan: “Ahora nos encargamos de que alguien se comunique con ella dos veces al día, por la mañana y por la noche, sea visitándola o llamándola por teléfono”. (Compárese con Mateo 25:36.)

      12. a) ¿Cómo pueden los superintendentes asegurarse de que la gente mayor se beneficie de las reuniones de la congregación? b) ¿De qué manera puede darse buen uso a las cintas grabadas que la Sociedad ha preparado?

      12 Los superintendentes también se interesan en que la gente mayor reciba el beneficio de las reuniones de congregación. (Hebreos 10:24, 25.) ¿Necesitan transportación algunos? ¿Hay quienes sencillamente no puedan ‘escuchar y captar el sentido’ de las reuniones debido a defectos auditivos? (Mateo 15:10.) Pudiera ser práctico instalar auriculares para ellos. Un caso parecido es el de varias congregaciones que ahora transmiten las reuniones por línea telefónica para que los enfermos las escuchen desde su hogar. Otras graban en cintas las reuniones para los que están demasiado enfermos para asistir... y en algunos casos les compran las grabadoras. Y, hablando de cintas grabadas, un superintendente alemán dijo: “He visitado a varias personas de edad avanzada que pasan el tiempo sentadas enfrente de la televisión viendo programas que difícilmente pudieran describirse como edificadores en sentido espiritual”. ¿Por qué no estimular a estas personas a escuchar las cintas que ha preparado la Sociedad, como las que contienen melodías del Reino y lecturas bíblicas?

      13. ¿Cómo puede ayudarse a las personas de edad avanzada a mantenerse activas como proclamadores del Reino?

      13 Algunos miembros de edad avanzada de la congregación se han hecho irregulares en la predicación, o han caído en la inactividad. Pero la edad no necesariamente impide que uno proclame las “buenas nuevas del reino”. (Mateo 24:14.) Es posible que algunos respondan a una sencilla invitación de acompañarle en el servicio ministerial en el campo. Quizás usted pueda reavivar el amor de ellos a la obra de predicar al compartir con ellos experiencias del servicio en el campo. Si el subir escaleras se les hace difícil, se pueden hacer arreglos para que trabajen en edificios donde haya ascensores, o en zonas residenciales donde no haya que subir escaleras. Algunos publicadores también pueden pedir a los mayores que los acompañen a sus estudios bíblicos... o quizás el estudio se pueda celebrar en el hogar de la persona mayor.

      14. y recuadro a) ¿Qué pueden hacer los superintendentes si un hermano o una hermana de edad avanzada cae en urgente necesidad financiera? b) ¿Cómo han atendido algunas congregaciones las necesidades de publicadores de edad avanzada?

      14 ‘El dinero es una protección.’ (Eclesiastés 7:12.) Sin embargo, puede haber muchos hermanos o hermanas mayores en urgente necesidad financiera que no tengan parientes que estén prestos a darles ayuda. No obstante, por lo general en la congregación hay personas que se alegran de darles ayuda cuando se les hace saber que existe esa necesidad. (Santiago 2:15-17.) Los superintendentes también pueden investigar qué servicios gubernamentales o sociales, o pólizas de seguro, pensiones y arreglos similares pueden conseguirse. No obstante, en algunos países es difícil conseguir estos servicios, y quizás lo único que se pueda hacer es seguir el patrón que se da en el capítulo 5 de 1 Timoteo y dar los pasos para que la congregación como colectividad suministre socorro. (Véase Organizados para efectuar nuestro ministerio, páginas 122, 123.)

      En Nigeria, como ayuda dada con regularidad a un precursor regular de 82 años y su esposa, los publicadores les hacían regalos materiales. Cuando el gobierno indicó que derribaría el edificio donde aquel matrimonio vivía, la congregación los invitó a mudarse a una habitación anexa al Salón del Reino hasta que pudiera conseguirse otro alojamiento.

      En Brasil, una congregación contrató a una enfermera para que atendiera a un matrimonio de edad avanzada. Al mismo tiempo, asignó a una hermana para que mantuviera limpia la casa, preparara las comidas y atendiera a otras necesidades físicas. Mensualmente la congregación aparta algunos fondos para ellos.

      15. a) ¿Hay limitaciones a lo que puede hacer la congregación para ayudar? b) ¿Cómo pudiera ser apropiado para los que se hacen excesivamente exigentes el consejo que se halla en Lucas 11:34?

      15 Como en el primer siglo, estas provisiones son para personas merecedoras que realmente las necesiten. Los superintendentes no están bajo la obligación de satisfacer demandas inmoderadas ni de responder a exigencias irrazonables de atención. También la gente mayor debe mantener un ‘ojo sencillo’. (Lucas 11:34.)

      Como individuos, vigilando sus intereses

      16, 17. a) ¿Por qué es importante que no sean solo los superintendentes quienes se interesen en la gente mayor? b) ¿Cómo puede ser que publicadores ocupados ‘compren tiempo’ para la gente mayor?

      16 Algún tiempo atrás una hermana entrada en años fue hospitalizada. La diagnosis fue desnutrición. Un superintendente escribió: “Si más personas de la congregación se hubieran interesado personalmente en ella, esto quizás no hubiera sucedido”. En efecto, no son solo los superintendentes quienes deben interesarse en la gente mayor. Pablo dijo: “Somos miembros que nos pertenecemos unos a otros”. (Efesios 4:25.)

      17 No hay duda de que algunos de ustedes están ya cargados de responsabilidades personales. Pero ‘no vigilen con interés personal solo sus propios asuntos’. (Filipenses 2:4.) Con buena organización personal, frecuentemente se puede ‘comprar tiempo’. (Efesios 5:16.) Por ejemplo, ¿pudiera usted visitar a una persona mayor después de su servicio en el campo? Para algunas de estas personas los días laborables o días ordinarios de la semana son períodos de particular soledad. Pudiera ser, también, que algunos adolescentes puedan visitar a los mayores y efectuar algunas tareas para ellos. Una hermana que recibió la ayuda de un joven oró así: “Gracias, Jehová, por el joven hermano Juan. ¡Qué buena persona es!”.

      18. a) ¿Por qué se hace difícil, a veces, conversar con una persona de edad avanzada? b) ¿Cómo puede hacerse mutuamente edificante una visita a una persona de edad avanzada, o una conversación con tal persona?

      18 En las reuniones, ¿se limita usted a dar a las personas mayores solo un saludo de cortesía? Es verdad que quizás no sea fácil conversar con alguien que no puede oír bien o que se expresa con dificultad. Y puesto que la mala salud deja su efecto, no toda la gente mayor tiene una disposición alegre. No obstante, “mejor es el que es paciente”. (Eclesiastés 7:8.) Con un poco de esfuerzo, puede que haya un verdadero “intercambio de estímulo”. (Romanos 1:12.) Vea qué sucede si usted relata una experiencia que haya tenido en el campo. Comparta un punto que haya leído en La Atalaya o ¡Despertad! O mejor aún, escuche. (Compárese con Job 32:7.) Mucho es lo que pueden compartir con usted las personas mayores si usted se lo permite. Cierto superintendente confesó: “La visita que le hice a aquel hermano de edad avanzada me hizo mucho bien”.

      19. a) ¿A quiénes abarcamos también en nuestro interés por la gente mayor? b) ¿De qué maneras podemos ayudar a las familias que atienden a padres de edad avanzada?

      19 ¿No debería extenderse su interés en la gente mayor hasta abarcar también a las familias que atienden a estas personas? Cierto matrimonio que atendía a sus padres envejecidos informó: “En vez de animarnos, algunos de la congregación nos han criticado mucho. Una hermana dijo: ‘¡Si sigues perdiéndote reuniones, vas a enfermar espiritualmente!’. Sin embargo, no estaba dispuesta a hacer nada para ayudarnos a asistir a más reuniones”. También desaniman las promesas vagas como: “Si alguna vez necesitas ayuda, házmelo saber”, que frecuentemente equivalen a decir: “Manténganse calientes y bien alimentados”. (Santiago 2:16.) ¡Es mucho mejor expresar su interés por acciones! Un matrimonio informa: “¡Los hermanos nos han apoyado y ayudado muchísimo! Algunos atienden a mamá por dos días corridos para que nosotros podamos tener algún descanso. Otros la llevan consigo a sus estudios bíblicos. Y realmente nos anima cuando otros nos preguntan cómo le va”.

      20, 21. ¿Cómo pueden ayudar los mayores a los que los atienden?

      20 Por regla general se está dando buena atención a las personas de edad avanzada entre nosotros. Sin embargo, ¿qué pueden hacer los Testigos mayores mismos para que esa obra se haga con gozo y no con suspiros? (Compárese con Hebreos 13:17.) Cooperen con los arreglos que hacen los superintendentes para darles atención. Expresen agradecimiento y aprecio por cualesquiera hechos de bondad que reciban, y eviten exigir demasiado o criticar demasiado. Y aunque los dolores y los achaques de la vejez son muy reales, traten de manifestar una actitud alegre, positiva. (Proverbios 15:13.)

      21 ‘Los hermanos son muy buenos. No sé qué haría sin ellos’, es lo que se ha oído que muchas personas de edad avanzada dicen. No obstante, la responsabilidad principal de atender a la gente mayor recae sobre sus hijos. ¿Qué implica esto, y cuál es la mejor manera de hacer frente a este desafío?

      [Nota a pie de página]

      a Levítico 27:1-7 se refiere a la redención de individuos que hubieran sido ‘ofrecidos’ (mediante un voto) al templo como trabajadores. El precio de la redención variaba según la edad. A los 60 años este precio bajaba notablemente, y parece obvio que eso se debía a que se pensaba que una persona de esa edad no podría trabajar con tanto vigor como una más joven. The Encyclopædia Judaica dice además: “Según el Talmud, la vejez [...] empieza a los 60”.

      ¿Recuerda usted?

      ◻ En el primer siglo, ¿cómo se atendió a las viudas de edad avanzada?

      ◻ ¿Cómo pueden los superintendentes organizar la atención que se dé a la gente mayor de la congregación?

      ◻ Individualmente, ¿cómo se puede mostrar interés en los hermanos y hermanas de edad avanzada?

      ◻ ¿Qué pueden hacer los mayores como ayuda para los que los cuidan?

      [Fotografía en la página 10]

      Todos podemos participar en honrar a la gente mayor de la congregación

      [Recuadro en la página 11]

      Ayuda para la gente mayor... lo que algunos hacen

      En Brasil, una congregación descubrió una buena manera de suministrar a un hermano que vive cerca de su Salón del Reino lo que él necesitaba: El grupo de estudio de libro asignado a limpiar el salón también le limpia la casa.

      Otra congregación de aquel país descubrió una manera sencilla de mantener activo en la Escuela del Ministerio Teocrático a un hermano enfermizo. Cuando le llega su turno de presentar un discurso, se asigna a un hermano para que vaya con dos o tres publicadores a visitarlo. Se celebra una reunión pequeña que empieza con oración, y el hermano presenta su discurso. Se le da el consejo necesario. ¡Qué estimulante resulta esta visita!

      Los superintendentes viajantes han dado un excelente ejemplo en llevar la delantera. En cierta congregación un hermano de edad que está confinado a una silla de ruedas se irritaba muy fácilmente y, como resultado, rara vez se le visitaba. Sin embargo, un superintendente viajante le exhibió en privado su discurso de diapositivas. El hermano de edad avanzada lloró por lo que vio. Dice el superintendente: “Me causó gran gozo ver los resultados que puede traer el mostrar un poco de atención y amor ”.

      En Nigeria unos superintendentes hicieron una visita de pastoreo a un hermano de edad avanzada y descubrieron que estaba gravemente enfermo. Inmediatamente lo llevaron al hospital. Aquel hermano envejecido necesitaba extenso tratamiento médico, pero no podía pagarlo. Cuando la congregación supo esto, los publicadores juntaron suficiente dinero para pagarle los gastos. Dos superintendentes lo llevaron por turno al hospital, aunque esto requirió que sacaran tiempo de su trabajo. Pero tuvieron el regocijo de ver que el hermano se recuperó de su enfermedad y sirvió como precursor auxiliar hasta que murió cuatro años después.

      En las Filipinas, una hermana de edad avanzada no tenía familia. La congregación se encargó de atenderla durante los tres años de su enfermedad. Le suministraron un lugarcito donde vivir, le prepararon sus alimentos cada día y la atendieron en asuntos de higiene.

  • Practicando la devoción piadosa para con los padres en su vejez
    La Atalaya 1987 | 1 de junio
    • Practicando la devoción piadosa para con los padres en su vejez

      “Que [hijos o nietos] aprendan primero a practicar devoción piadosa en su propia casa y a seguir pagando la debida compensación a sus padres y abuelos, porque esto es acepto a la vista de Dios.” (1 TIMOTEO 5:4.)

      1, 2. a) ¿A quiénes responsabiliza la Biblia por el cuidado de padres que envejecen? b) ¿Por qué sería un asunto grave el que el cristiano descuidara este deber?

      CUANDO usted era niño, ellos lo alimentaron y protegieron. Como adulto, usted buscó su consejo y apoyo. Pero ahora ellos han envejecido, y necesitan el apoyo y la ayuda de alguien. Dice el apóstol Pablo: “Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que éstos aprendan primero a practicar devoción piadosa en su propia casa y a seguir pagando la debida compensación a sus padres y abuelos, porque esto es acepto a la vista de Dios. Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe”. (1 Timoteo 5:4, 8.)

      2 Hoy, miles de testigos de Jehová atienden a sus padres envejecidos. No lo hacen simplemente por “cariñoso respeto” (Bover-Cantera) ni ‘deber’ (Biblia de Jerusalén), sino por “devoción piadosa”, es decir, reverencia a Dios. Reconocen que el abandonar uno a sus padres cuando padecen necesidad sería equivalente a ‘repudiar la fe [cristiana]’. (Compárese con Tito 1:16.)

      ‘Lleve su carga’ de suministrar cuidado

      3. ¿Por qué puede ser un verdadero desafío para uno atender a sus padres?

      3 El cuidar a los padres en su edad avanzada ha llegado a ser un verdadero desafío, especialmente en los países occidentales. Muchas veces sucede que los miembros de una familia no viven en el mismo lugar. Los costos son exorbitantes. Las amas de casas suelen tener trabajos seglares. Por eso, el atender a un padre o a una madre que ha envejecido puede ser una empresa tremenda, especialmente cuando el que lo hace ya no es joven tampoco. “Tenemos ya más de cincuenta años, y tenemos hijos crecidos y nietos que también necesitan ayuda”, dijo una hermana que luchaba por atender a sus padres.

      4, 5. a) ¿Con quiénes, según muestra la Biblia, con frecuencia puede compartirse la carga del cuidado que se ha de dar? b) En los días de Jesús, ¿cómo evadían algunos la responsabilidad por sus padres?

      4 Pablo indicó que la responsabilidad podía compartirse entre los “hijos o nietos”. (1 Timoteo 5:4.) No obstante, a veces la prole no quiere ‘llevar su carga’ de cuidado. (Compárese con Gálatas 6:5.) “Mi hermana mayor sencillamente se ha divorciado de la situación”, se queja cierto superintendente. Pero ¿puede agradar a Jehová tal proceder? Recuerde que en cierta ocasión Jesús dijo a los fariseos: “Moisés dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’ [...] Pero ustedes dicen: ‘Si un hombre dice a su padre o a su madre: “Todo lo que tengo por lo cual pudieras sacar provecho de mí es corbán (es decir, una dádiva dedicada a Dios)”’ [...], ya no le dejan hacer ni una sola cosa por su padre o su madre, y así invalidan la palabra de Dios por la tradición suya”. (Marcos 7:10-13.)

      5 Si un judío no quería dar ayuda a sus padres necesitados, lo único que tenía que hacer era decir que sus pertenencias eran “corbán”... una dádiva apartada para uso en el templo. (Compárese con Levítico 27:1-24.) Sin embargo, evidentemente no estaba bajo obligación inmediata de entregar este supuesto regalo o dádiva. Por eso, podía retener (y, sin duda, usar) sus pertenencias indefinidamente. Pero si sus padres necesitaban ayuda financiera, podía manejárselas para evitar su deber al declarar, con piedad fingida, que todo lo que poseía era “corbán”. Jesús condenó este engaño.

      6. ¿Qué puede llevar a algunos a evadir sus deberes para con sus padres hoy día? ¿Agrada esto a Dios?

      6 Por eso, el cristiano que utiliza excusas vacías para no cumplir con su deber no está engañando a Dios. (Jeremías 17:9, 10.) Es verdad que puede haber dificultades financieras, o problemas de salud, o circunstancias similares que limiten en gran manera lo que uno pueda hacer por sus padres. Pero puede ser que algunos sencillamente consideren de más valor sus haberes, su tiempo y su vida privada que el bienestar de sus progenitores. Pero ¡cuánta hipocresía desplegaría el que predicáramos la Palabra de Dios, pero la ‘invalidáramos’ al no obrar debidamente para con nuestros padres!

      Cooperación de la familia

      7. ¿Cómo pueden cooperar las familias para suministrar ayuda a un padre o una madre de edad avanzada?

      7 Algunos expertos recomiendan que al presentarse una crisis que envuelva a un padre o una madre de edad avanzada se convoque una reunión de la familia implicada. Un miembro de la familia quizás tenga que llevar la mayor parte de la responsabilidad. Pero al tener como grupo “habla confidencial” calmada y objetiva, algunas familias a veces pueden organizar maneras de compartir la carga del trabajo. (Proverbios 15:22.) Algunos que vivieran lejos pudieran hacer contribuciones financieras y visitar periódicamente. Otros pudieran encargarse de ciertas tareas y suministrar transportación. Hasta el simplemente concordar en hacer visitas regulares a los padres puede ser una contribución valiosa. Acerca de las visitas que le hacen sus hijos, una hermana de más de 80 años dice: “¡Es como un tónico!”.

      8. a) ¿Se exime de participar en el cuidado de sus padres a los miembros de una familia que estén en servicio de tiempo completo? b) ¿Qué sacrificios han hecho algunos ministros de tiempo completo para cumplir sus obligaciones para con sus padres?

      8 No obstante, puede haber un problema delicado para algunas familias cuando uno de sus miembros es ministro de tiempo completo. Los ministros de tiempo completo no se excusan de tales obligaciones, y muchos han hecho esfuerzos extraordinarios por dar atención a sus padres. Dice un superintendente de circuito: “Nunca nos imaginamos lo mucho que podía costar física y emocionalmente el cuidado de nuestros padres, especialmente cuando al mismo tiempo tratábamos de cumplir con los requisitos del servicio de tiempo completo. Verdaderamente se nos ha llevado hasta el límite de nuestro aguante, y hemos sentido la necesidad de un ‘poder que vaya más allá de lo normal’”. (2 Corintios 4:7.) ¡Que Jehová siga sosteniendo a estas personas!

      9. ¿Qué estímulo se puede dar a los que han tenido que dejar el servicio de tiempo completo para atender a sus padres?

      9 Pero a veces, después de haber considerado todas las demás posibilidades, puede que un miembro de alguna familia tenga que dejar el servicio de tiempo completo. Es fácil comprender la vacilación de tal persona en cuanto a abandonar sus privilegios de servicio. ‘Sabemos que es nuestra responsabilidad cristiana atender a mi madre, que ha envejecido y está enferma —dice una persona que sirvió en el campo misional—. Pero a veces nos parece muy extraño.’ Pero recuerde que ‘el practicar la devoción piadosa en el hogar es aceptable a la vista de Dios’. (1 Timoteo 5:4.) Recuerde, además, que “Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre, por el hecho de que han servido a los santos y continúan sirviendo”. (Hebreos 6:10.) Un matrimonio que había pasado muchos años en el servicio de tiempo completo dice: “Nuestro punto de vista es que es tan importante para nosotros ahora atender a nuestros padres como lo fue estar en el servicio de tiempo completo”.

      10. a) ¿Qué posible razón ha habido para que algunos hayan dejado el servicio de tiempo completo prematuramente? b) ¿Cómo deben las familias considerar el servicio de tiempo completo?

      10 Sin embargo, puede que algunos hayan abandonado el servicio de tiempo completo prematuramente porque sus parientes razonaron de este modo: ‘Tú no tienes responsabilidades de empleo ni de familia como nosotros. ¿Por qué no puedes tú atender a papá y mamá?’. Sin embargo, ¿acaso no es la predicación el trabajo más urgente de hoy día? (Mateo 24:14; 28:19, 20.) Por eso, los que están en el servicio de tiempo completo efectúan un trabajo vital. (1 Timoteo 4:16.) Además, Jesús indicó que, en algunas circunstancias, el servicio a Dios pudiera tener prioridad sobre asuntos de familia.

      11, 12. a) ¿Por qué aconsejó Jesús a cierto hombre que ‘dejara que los muertos enterraran a sus muertos’? b) ¿Qué arreglos han hecho algunas familias cuando uno de sus miembros está en el servicio de tiempo completo?

      11 Por ejemplo, cuando cierto hombre rechazó la invitación de ser seguidor de Jesús, diciendo: “Permíteme primero ir y enterrar a mi padre”, Jesús respondió: “Deja que los muertos [en sentido espiritual] entierren a sus muertos, mas vete tú y declara por todas partes el reino de Dios”. (Lucas 9:59, 60.) Puesto que los judíos enterraban a sus muertos el día que ocurría la muerte, no parece probable que el padre de este hombre ya estuviera muerto. Probablemente lo que sucedía era que el hombre quería permanecer con su padre de edad avanzada hasta que su padre muriera. Sin embargo, puesto que evidentemente había otros parientes que podían encargarse de esto, Jesús estimuló al hombre a ‘declarar por todas partes el reino de Dios’.

      12 En casos parecidos, algunas familias han descubierto que, con la cooperación de todos los miembros, muchas veces puede lograrse que la persona que está en el servicio de tiempo completo participe en atender a su padre o madre sin tener que dejar ese servicio. Por ejemplo, algunos ministros de tiempo completo ayudan a sus padres en los fines de semana o durante las vacaciones. Es interesante que una buena cantidad de padres de edad avanzada han insistido en que sus hijos permanezcan en el servicio de tiempo completo, hasta cuando esto ha representado considerables sacrificios por parte de ellos. Jehová bendice abundantemente a los que ponen en primer lugar los intereses del Reino. (Mateo 6:33.)

      “Sabiduría” y “discernimiento” cuando los padres vienen a vivir con uno

      13. ¿Qué problemas pudieran surgir cuando unos hijos invitan a su padre o su madre a vivir con ellos?

      13 Jesús dispuso que su madre viuda viviera con los familiares de ella que eran creyentes. (Juan 19:25-27.) De manera similar, muchos Testigos han invitado a sus padres a vivir con ellos... y eso les ha resultado en muchas ocasiones de gozo y en bendiciones. Sin embargo, muchas veces factores como la incompatibilidad de modos de vivir, el que ya no se pueda vivir una vida totalmente privada y el esfuerzo de suministrar cuidado diario causan frustración para todos los implicados en acoger en la casa a padres o suegros. “El atender a mi madre política me ha causado más tensión —dice Ann, cuya suegra padece de la enfermedad de Alzheimer—. A veces hasta pierdo la paciencia y no le hablo con bondad... y eso me hace sentir muy culpable.”

      14, 15. ¿Cómo pueden ayudar a ‘edificar’ a la familia en estas circunstancias “la sabiduría” y “el discernimiento”?

      14 Salomón dijo que “con sabiduría se edifica la casa, y con discernimiento resulta firmemente establecida”. (Proverbios 24:3.) Por ejemplo, Ann ha tratado de ser más comprensiva con relación a la enfermedad de su suegra. “Recuerdo que está enferma y no hace cosas raras adrede.” Con todo, “todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, éste es varón perfecto”. (Santiago 3:2.) Pero cuando surgen conflictos, despliegue sabiduría negándole entrada al resentimiento y evitando estallidos de ira. (Efesios 4:31, 32.) Consideren las cosas como familia, y procuren hallar maneras de llegar a un entendido o hacer ajustes.

      15 El discernimiento también es útil para comunicarse con eficacia. (Proverbios 20:5.) Puede que al padre o la madre se le haga difícil ajustarse a la rutina del nuevo hogar. O puede ser que, porque tal persona no pueda juzgar bien, tienda a negarse a cooperar. En algunas circunstancias, quizás lo único que se pueda hacer sea hablar con gran firmeza. (Compárese con Génesis 43:6-11.) “Si yo no le presentara una firme negativa a mi madre —dice una hermana—, ella gastaría todo su dinero.” Pero cierto superintendente a veces puede recurrir al cariño que su madre le tiene. “Muchas veces, cuando no he podido razonar con ella, simplemente digo: ‘Mamá, ¿puedes hacerlo solo porque yo te lo pido?’, y ella escucha.”

      16. ¿Por qué es necesario que el esposo amoroso muestre “discernimiento” para con su esposa? ¿Cómo puede hacerlo?

      16 Puesto que suele suceder que la esposa lleve la mayor parte de la carga que impone el cuidado, el esposo discernidor estará alerta para evitar que se desgaste... emocional, física o espiritualmente. Dice Proverbios 24:10: “¿Te has mostrado desanimado en el día de la angustia? Tu poder será escaso”. ¿Qué puede hacer el esposo para renovar el entusiasmo de su esposa? “Mi esposo venía a casa —dice una hermana— y me abrazaba y me decía lo mucho que me apreciaba. ¡Sin él, no hubiera podido llevar la carga!” (Efesios 5:25, 28, 29.) El esposo también puede estudiar la Biblia con su esposa y orar regularmente con ella. Sí, hasta en medio de estas difíciles circunstancias la familia puede ser ‘edificada’.

      Dando atención en los hospicios

      17, 18. a) ¿Qué medida se han visto obligadas a tomar ciertas familias? b) En tales casos, ¿cómo pueden ayudar a sus padres a ajustarse los hijos ya crecidos?

      17 Un gerontólogo dice: “Llega el momento en que la familia no tiene ni la pericia ni el dinero que se necesitan para mantener al [progenitor] en el hogar”. Así presenta la situación cierto esposo: “Llegamos a tal punto que la salud de mi esposa se afectó seriamente por tratar de dar a mamá 24 horas de cuidado al día. Lo único que pudimos hacer fue colocarla en un hospicio para gente mayor. Pero esto nos dolió muchísimo”.

      18 En medio de las circunstancias, puede que el mejor cuidado disponible sea el de un hospicio para personas de edad avanzada. Pero muchas veces las personas a quienes se lleva a estas instituciones quedan confundidas y se agitan, pues creen que han sido abandonadas. “Le explicamos cuidadosamente a mamá por qué teníamos que hacer esto —dice una hermana a quien llamaremos Greta—. Ha aprendido a ajustarse y ahora ve aquel lugar como su hogar.” Las visitas regulares también tranquilizan a los padres mientras se efectúa el ajuste, y son prueba de lo genuino del amor de ustedes para ellos. (Compárese con 2 Corintios 8:8.) En los casos en que la distancia crea problemas, manténganse en comunicación mediante llamadas telefónicas, cartas y visitas periódicas. (Compárese con 2 Juan 12.) No obstante, el que un pariente de uno viva entre personas mundanas tiene desventajas obvias para ese pariente. Sea ‘consciente de sus necesidades espirituales’. (Mateo 5:3.) “Le llevamos literatura bíblica a mamá, y hasta el mayor grado posible tratamos de considerar asuntos espirituales con ella”, dice Greta.

      19. a) ¿Qué cuidado debe ejercerse al seleccionar y examinar la atención que se da en un hospicio para gente mayor? b) ¿De qué manera beneficia al cristiano el que él haga cuanto pueda para atender a sus progenitores?

      19 The Wall Street Journal informó de un estudio de 406 hospicios para gente mayor en los Estados Unidos en que “se consideraba que aproximadamente la quinta parte de estas instituciones eran potencialmente peligrosas para los que allí vivían, y de casi la mitad de ellas se decía que solo satisfacían las normas mínimas”. Lamentablemente, estos informes desalentadores son cosa común. Por eso, si se necesita la atención que da un hospicio para personas de edad avanzada, sea cuidadoso al seleccionarlo. Haga una visita personal para ver si es un lugar limpio, bien mantenido, con personal capacitado, que tenga ambiente de hogar y que sirva alimentación apropiada. Examine con todo cuidado la atención que se dé a sus padres. Defiéndalos contra situaciones difíciles que pudieran desarrollarse, quizás con relación a días de fiesta mundanos o diversión. Al hacer cuanto pueda por suministrar a sus padres el mejor cuidado posible dentro de las circunstancias, usted puede aliviarse de sentimientos de culpa que, de otro modo, pudieran perturbarle. (Compárese con 2 Corintios 1:12.)

      Dadores alegres, recibidores alegres

      20. ¿Por qué es importante que los hijos sean dadores alegres?

      20 “Ha sido difícil —dice cierta cristiana en cuanto a atender a sus padres—. He tenido que cocinar para ellos, limpiar, atenderlos cuando lloraban, cambiarles las sábanas cuando tenían incontinencia urinaria.” “Pero cuanto hemos hecho por ellos —dice su esposo— lo hemos hecho con gusto... alegremente. Nos hemos esforzado por no dejar que nuestros padres se formen la idea de que nos resentimos por haber tenido que cuidarlos.” (2 Corintios 9:7.) Muchas veces la gente mayor vacila en cuanto a aceptar ayuda, y no quiere hacerse una carga para otros. Por eso, la actitud que se despliegue para con ellos es muy importante.

      21. a) ¿Cómo pueden los padres ser recibidores alegres? b) ¿Por qué es prudente que los padres hagan planes de antemano para su vejez?

      21 Al mismo tiempo, también la actitud que desplieguen los padres es importante. Cierta hermana recuerda esto: “Mi madre nunca estaba contenta con lo que hacía por ella”. Por eso, padres, eviten hacerse irrazonables o exigir demasiado. Después de todo, la Biblia dice que “los hijos no deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos”. (2 Corintios 12:14.) Algunos padres malgastan sus recursos y se convierten en una carga innecesaria para sus hijos. Proverbios 13:22, sin embargo, dice: “El que es bueno deja una herencia a los hijos de los hijos”. Por eso, hasta el grado posible los padres pueden hacer planes para su vejez, apartando fondos y tomando algunas medidas para su cuidado. (Proverbios 21:5.)

      22. ¿Cómo debe considerar la persona los esfuerzos que haga para atender a sus padres envejecidos?

      22 Pablo lo expresa bien cuando dice que el atender a los padres de uno equivale a “debida compensación”. (1 Timoteo 5:4.) Como dice cierto hermano: “Mi madre me cuidó por veinte años. ¿Qué he hecho yo en comparación con eso?”. Sí, de modo semejante, que todos los cristianos cuyos padres han envejecido se sientan impulsados a ‘practicar devoción piadosa en el hogar’, sabiendo que tendrán abundante recompensa del Dios que promete a los que honran a sus padres: ‘Durarás largo tiempo sobre la tierra’. (Efesios 6:3.)

      Puntos que debemos recordar

      ◻ ¿Cómo procuraron evadir su responsabilidad de hijos ciertas personas de los días de Jesús?

      ◻ ¿Quiénes deben atender a los padres que han envejecido, y por qué?

      ◻ ¿Qué problemas pueden experimentar las familias cuando un padre o una madre viene a vivir con ellos, y cómo pueden resolverse estos problemas?

      ◻ ¿En qué casos puede ser necesario el uso de un hospicio para gente mayor, y cómo puede ayudarse a los padres a ajustarse a tal medida?

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