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Se proclama la vuelta del Señor (1870 - 1914)Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
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millones de personas por toda la Tierra. Se trataba del “Foto-Drama de la Creación”, una combinación de películas cinematográficas y diapositivas, sincronizadas con música y discursos grabados. Duraba unas ocho horas y se presentaba en cuatro partes. Además del “Foto-Drama” regular, se hizo disponible el “Drama Eureka”, que consistía en los discursos y la música grabados, o en las grabaciones además de las diapositivas. Aunque no tenía las películas, se presentaba con éxito en zonas menos pobladas.
Imagínese el histórico acontecimiento: En enero de 1914, durante la era del cine mudo,g 5.000 espectadores se reunieron en un edificio llamado “The Temple” en la calle 63 oeste de la ciudad de Nueva York. Muchas otras personas no pudieron entrar. ¿Para qué se reunieron? Para el estreno en Nueva York del “Foto-Drama de la Creación”. El público se halló ante una gran pantalla de cine. Mientras observaban —y oían— algo realmente sorprendente ocurrió. C. T. Russell, entonces de poco más de sesenta años, apareció en la pantalla. Empezó a mover los labios, ¡y se pudieron escuchar sus palabras! Durante la presentación, transportó a los presentes —por las palabras, las imágenes en color y la música— desde la creación de la Tierra hasta el fin del Reinado Milenario de Cristo. Durante la presentación también vieron (por un proceso de fotografía acelerada) otros espectáculos que los asombraron, como un capullo que se abría y un polluelo que salía del cascarón. Quedaron realmente impresionados.
Hacia el fin de 1914 el “Foto-Drama” se había presentado ante millones de personas en Norteamérica, Europa, Nueva Zelanda y Australia. El “Foto-Drama” fue sin duda un medio eficaz de llegar a las muchedumbres en un período de tiempo relativamente corto.
Entretanto, ¿qué ocurrió en octubre de 1914? Russell y sus colaboradores llevaban décadas proclamando que los Tiempos de los Gentiles concluirían ese año. Se esperaban acontecimientos de importancia. C. T. Russell había criticado a los que habían fijado diversas fechas para la vuelta del Señor, entre ellos William Miller y algunos grupos segundoadventistas. No obstante, desde que comenzó a asociarse con Nelson Barbour, se convenció de que existía una cronología exacta basada en la Biblia, y de que esta indicaba que en 1914 terminarían los Tiempos de los Gentiles.
Al acercarse aquel año significativo, los Estudiantes de la Biblia esperaban acontecimientos importantes, pero no todo lo que esperaban se había expuesto directamente en las Escrituras. ¿Qué sucedería?
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Un tiempo de prueba (1914 - 1918)Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
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Capítulo 6
Un tiempo de prueba (1914 - 1918)
“Recordemos que nos hallamos en un período de prueba. [...] Si por alguna razón alguien abandona al Señor y Su Verdad y cesa de sacrificarse por la Causa del Señor, entonces lo que ha despertado su interés en el Señor no ha sido sencillamente el amor a Dios en su corazón, sino otra cosa; quizás la idea de que no habría que esperar mucho tiempo; la consagración fue solamente temporal. Si así es, este es un buen momento para apartarse.”
ESTAS palabras, que se publicaron en The Watch Tower (La Torre del Vigía) del 1 de noviembre de 1914, no podían ser más oportunas. El tiempo comprendido entre 1914 y 1918 resultó ser un verdadero “período de prueba” para los Estudiantes de la Biblia. Algunas pruebas fueron de origen interno; otras, de origen externo. Sin embargo, todas ellas presionaron a los Estudiantes de la Biblia para que se revelara si tenían o no ‘el amor a Dios en el corazón’. ¿Se apegarían “al Señor y Su Verdad”, o se apartarían?
Esperaban grandes cosas
El 28 de junio de 1914 murió asesinado el archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría. A raíz de aquel acto estalló la Gran Guerra, como originalmente se conoció a la I Guerra Mundial. El conflicto comenzó en agosto de 1914, cuando Alemania invadió Bélgica y Francia. Para el otoño de aquel año el derramamiento de sangre estaba en todo su apogeo.
“[¡]Los Tiempos de los Gentiles han terminado; el día de sus reyes ha pasado[!]” Esto exclamó el hermano Russell cuando entró en el comedor de la central de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn, el viernes 2 de octubre de 1914 por la mañana. Fue una ocasión muy emocionante. La mayoría de los presentes había estado anhelando la llegada del año 1914. Pero ¿qué traería el fin de los Tiempos de los Gentiles?
La I Guerra Mundial cobraba ímpetu, y entonces se creía que conduciría a un tiempo de anarquía mundial que resultaría en el fin del sistema de cosas actual. Además, había otras expectativas con relación a 1914. Alexander H. Macmillan, que se había bautizado en septiembre de 1900, mencionó más tarde: “Unos cuantos de nosotros pensábamos seriamente que iríamos al cielo durante la primera semana de aquel mes de octubre”.a De hecho, Macmillan, al recordar la mañana en que Russell anunció el fin de los Tiempos de los Gentiles, reconoció lo siguiente: ‘Estábamos sumamente entusiasmados, y no me hubiera sorprendido que en aquel momento sencillamente hubiéramos empezado a elevarnos como señal del comienzo de nuestra ascensión al cielo... pero, por supuesto, no sucedió nada semejante’.
En el siglo XIX muchos seguidores de William Miller y varios grupos adventistas perdieron la fe cuando no se cumplieron sus expectativas respecto a la vuelta del Señor Jesús. Pero ¿qué podemos decir de los Estudiantes de la Biblia que se asociaban con Russell? ¿Les había atraído a algunos la idea de alcanzar en poco tiempo la salvación, más bien que el amor a Dios y un intenso deseo de hacer Su voluntad?
‘Hermano Russell, ¿no se decepcionó usted?’
El hermano Russell había estado animando a los Estudiantes de la Biblia a mantenerse alerta y resueltos a seguir en la obra del Señor, aunque todo no se realizara tan pronto como habían esperado.
Transcurrió el mes de octubre de 1914, y C. T. Russell y sus colaboradores siguieron todavía en la Tierra. Después pasó octubre de 1915. ¿Se sintió desilusionado Russell? En The Watch Tower del 1 de febrero de 1916 escribió: “Usted quizás pregunte: ‘Pero, hermano Russell, ¿qué piensa del tiempo en que esperábamos nuestro cambio?, ¿no se decepcionó porque no vino cuando lo esperábamos?’. Nuestra respuesta es: No, no nos hemos decepcionado. [...] Hermanos, a nosotros los que tenemos la actitud correcta para con Dios no nos decepciona ninguna de Sus disposiciones. No queríamos hacer nuestra propia voluntad; por eso, cuando descubrimos que estábamos equivocados respecto a lo que esperábamos en octubre de 1914, nos regocijó que el Señor no cambiara Su Plan para ajustarlo a nuestras expectativas. No deseábamos que Él hiciera eso. Solo queremos comprender Sus planes y Sus propósitos”.
No, los Estudiantes de la Biblia no fueron ‘llevados a casa’, al cielo, en octubre de 1914. Sin embargo, los Tiempos de los Gentiles sí terminaron en aquel año. Evidentemente los Estudiantes de la Biblia tenían que aprender más en cuanto al significado de 1914. Mientras tanto, ¿qué tenían que hacer? Trabajar. Como explicó The Watch Tower del 1 de septiembre de 1916: “Creíamos que la Siega que reuniría a la Iglesia [de los ungidos] se completaría antes del fin de los Tiempos de los Gentiles; pero en la Biblia no se decía eso. [...] ¿Nos pesa que la Siega prosiga? No; de ninguna manera. [...] Nuestra actitud actual, estimados hermanos, debe ser de profundo agradecimiento a Dios, de aprecio creciente a la hermosa Verdad que por Él tenemos el privilegio de conocer, y con la cual se nos identifica, y de ayudar con más celo a otros a adquirir el conocimiento de esta Verdad”.
Pero ¿quedaba mucho más por hacer en la siega? Parece que Russell así lo creía. Una conversación que tuvo con el hermano Macmillan en el otoño de 1916 indicó eso. Después de llamarle a su oficina en el Betel de Brooklyn, Russell le dijo: “La obra está aumentando con rapidez, y el crecimiento seguirá, pues hay que efectuar una obra mundial de predicar el ‘evangelio del reino’ por todo el mundo”. Russell pasó tres horas y media explicándole a Macmillan lo que le indicaba su lectura de la Biblia acerca de la gran obra que había que hacer.
Los Estudiantes de la Biblia acababan de pasar por una prueba difícil. Sin embargo, vencieron el desaliento gracias a la fortaleza que les infundió The Watch Tower. No obstante, faltaba mucho para el fin del período de prueba.
“¿Qué ocurrirá ahora?”
El 16 de octubre de 1916 el hermano Russell y su secretario, Menta Sturgeon, partieron para presentar una serie de conferencias previamente programadas en el oeste y sudoeste de Estados Unidos. No obstante, para aquel tiempo Russell estaba gravemente enfermo. Llegaron primero a Detroit (Michigan), vía Canadá. Después de parar en Illinois, Kansas y Texas, llegaron a California, donde Russell pronunció su último discurso el domingo 29 de octubre, en Los Ángeles. Dos días después, a primeras horas de la tarde del martes 31 de octubre, en un tren en Pampa (Texas), moría Charles Taze Russell a los 64 años de edad. En The Watch Tower del 15 de noviembre de 1916 se anunció su muerte.
¿Qué efecto tuvo en la familia de Betel el anuncio de su muerte? A. H. Macmillan, ayudante de Russell en la oficina mientras este se hallaba de viaje, recordó después la mañana en que leyó el telegrama a la familia de Betel: “Se escuchó un gemido por todo el comedor. A algunos se les oía llorar.
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