BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Apóstol
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
    • No obstante, en los días anteriores al Pentecostés había hombres que satisfacían los requisitos mencionados, y a dos de ellos se les presentó como candidatos aptos para reemplazar al infiel Judas. Recordando, probablemente, el texto de Proverbios 16:33, se echaron suertes y se seleccionó a Matías. A partir de ese momento “fue contado junto con los once apóstoles” (Hch 1:23-26), de modo que se le incluye entre “los doce” que decidieron sobre el problema de los discípulos de habla griega (Hch 6:1, 2), y está claro que Pablo también lo incluye entre “los doce” cuando en 1 Corintios 15:4-8 habla de las apariciones de Jesús después de su resurrección. De esta manera, al llegar el Pentecostés, había doce fundamentos apostólicos sobre los que podía basarse el Israel espiritual que entonces se formó.

      Apostolado en las congregaciones. Matías no era meramente un apóstol de la congregación de Jerusalén, como tampoco lo eran los once apóstoles restantes. Su caso es diferente del de José Bernabé, levita, que llegó a ser apóstol de la congregación de Antioquía (Siria). (Hch 13:1-4; 14:4, 14; 1Co 9:4-6.) También se hace referencia a otros hombres como “apóstoles de congregaciones”, en el sentido de que eran enviados como representantes de tales congregaciones. (2Co 8:23.) Así, al escribir a los filipenses, Pablo habla de Epafrodito como “enviado [a·pó·sto·lon] y siervo personal de ustedes para mi necesidad”. (Flp 2:25.) Está claro que el apostolado de estos hombres no era en virtud de ninguna sucesión apostólica; tampoco formaban parte de “los doce”, como sí era el caso de Matías.

  • Apóstol
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
    • Los apostolados de Matías y Pablo satisficieron el propósito para el que ambos fueron “despachados”; no obstante, cuando en la Revelación el apóstol Juan recibe la visión de la Nueva Jerusalén celestial (hacia el año 96 E.C.), ve únicamente doce piedras de fundamento que tenían inscritos “los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero”. (Rev 21:14.) El testimonio de las Santas Escrituras muestra con claridad que nunca se consideró que Pablo fuese uno “de los doce”. Así pues, uno de los “doce nombres de los doce apóstoles del Cordero” inscrito en las piedras de fundamento de la Nueva Jerusalén tuvo que ser el de Matías, no el de Pablo.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir