-
SandaliaPerspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
-
-
Uso figurado. Bajo la Ley, cuando un hombre rehusaba llevar a cabo el matrimonio de cuñado con una viuda, esta le quitaba la sandalia, y, para vergüenza suya, se le llamaba: “La casa de aquel a quien le fue quitada la sandalia”. (Dt 25:9, 10.) La transferencia de propiedad o el derecho de recompra se garantizaba entregando la sandalia a otra persona. (Rut 4:7-10; véase MATRIMONIO DE CUÑADO.)
Es posible que con la expresión “sobre Edom arrojaré mi sandalia” (Sl 60:8; 108:9) Jehová haya querido decir que se sometería a Edom. Posiblemente hacía referencia a la costumbre de indicar que se había tomado posesión de algo arrojando la sandalia sobre un terreno. O podría haber indicado desdén para Edom, puesto que en el mismo texto a Moab se le llama “la vasija en que me lavo”. Actualmente, en el Oriente Medio arrojar la sandalia es un gesto de desprecio.
-