No tire esa basura
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Venezuela
AL ENFRENTARSE a los precios ascendentes de los alimentos en el mercado de su vecindario, ¿ha deseado usted poder cultivar en su propio patio las frutas y legumbres frescas que necesita su familia? ¿O se ha emocionado usted al ver un hermoso conjunto de flores llenas de colorido, hierba exuberante y arbustos artísticos y ha deseado poder cultivarlos en su propio jardín?
Quizás usted haya probado algo en este respecto, y, lleno de grandes esperanzas, se haya puesto a trabajar excavando, plantando, azadonando y regando con determinación. Y luego... ¡desilusión! Las pocas plantas que sí salieron eran desnutridas y escasas.
Experiencias como éstas han desanimado a muchas personas que han querido atender un jardín. La persona con tal experiencia sencillamente se resigna a la idea de que no tiene la proverbial habilidad que se necesita para la jardinería. Pero aunque uno sea de los que disfrutan de éxito moderado en la jardinería, quizás opine que le podrían salir mucho mejor las cosas. Quizás opine que está estancado. Los esfuerzos que ha hecho año tras año han producido poco mejoramiento.
Una solución a problemas de esa clase es sencilla, barata y está a la mano. El secreto estriba en utilizar muchas cosas que ahora usted está tirando como inútiles... desechos de su cocina, hierba cortada de su césped, recortes de los vallados de zarzas, mala hierba y hojas. Todos éstos son haberes para un jardín que pueden producir ricos dividendos, tanto en dinero como en belleza. Apropiadamente elaborados, estos materiales se pueden convertir en rico abono que puede poner en su suelo todos los elementos que necesitan sus plantas para ser saludables, productivas y hermosas.
Por eso, mientras uno tenga disponible una porción de terreno, vale la pena pausar —cuando se trata de deshacerse de la basura— y preguntarse: ¿Sería útil algo de este material como abono? La mayoría de su basura puede convertirse en abono por elaboración.
Elaborando abono
Hay una variedad de métodos por medio de los cuales la materia vegetal se descompone y se reduce a humus oscuro y rico. La lógica del proceso es obvia. Uno simplemente está devolviendo al suelo lo que ha sido tomado de él. Uno está imitando el arreglo natural de las cosas, mediante el cual las bacterias y los hongos comienzan a desintegrar y descomponer toda la materia muerta, devolviéndola con el tiempo al suelo. Este ciclo continuo hace posible que la tierra siga produciendo año tras año sin perder fertilidad.
Pero, ¿no sería mucho más fácil ir a la tienda y comprar una bolsa de abono químico? Sí, pero ese procedimiento carece de ciertas ventajas definidas. ¿No le gustaría a usted ahorrarse el costo del abono que se compra en la tienda? Además, en lo que toca a abono orgánico natural uno nunca tiene que preocuparse por aplicar demasiado y “quemar” sus plantas. Además, uno tiene que seguir agregando abono químico cada año, mientras que el abono orgánico vigoriza la cualidad de su suelo. Y muchas personas están convencidas de que el sabor y el valor alimenticio se mejoran al usar abono natural.
El elaborar abono no es difícil ni complicado. Hay varios métodos y es muy probable que uno de ellos le sea conveniente. Por ejemplo, hay el método de elaborar abono en bolsas de plástico. De plástico grueso, simplemente corte y cosa cuatro bolsas, cada una poco más grande que una funda de almohada. Comience a llenar una de ellas con desechos húmedos de lo usado en la cocina (los pedazos grandes deben cortarse en pedazos pequeños), césped cortado, arreglos florales marchitos, un poco de tierra suelta, y, si hay, un poco de estiércol. Luego ate bien la bolsa con una cuerda y deje que el contenido se descomponga, preferiblemente al sol. Diariamente más o menos debe hacerse rodar la bolsa. Luego, repita el mismo procedimiento con la siguiente bolsa. Para cuando la cuarta bolsa esté llena, el contenido de la primera debe estar listo para usarse.
Para elaborar abono en una escala más grande por lo general se construye un depósito, en el cual los diversos materiales se colocan en capas... primero, una capa compuesta de césped cortado, cortes de plantas, hojas, paja, etc., y luego una capa delgada de los desechos de la cocina, luego una capa de estiércol si lo hay disponible y finalmente se rocía tierra suelta. Se pueden añadir lombrices después que el montón se haya enfriado algo, y esto debe acelerar la descomposición. Una cubierta sólida, hermética, ayudará a evitar las moscas o los olores desagradables.
Si los animales que buscan alimento en la basura son un problema, posiblemente baste con cubrir el depósito con tela metálica. El montón debe mantenerse húmedo, y puesto que el líquido que se escurre del montón introduce muchas sustancias nutritivas en el suelo que hay debajo del depósito, pudiera ser provechoso cambiar la ubicación del depósito de vez en cuando. Si se tienen dos depósitos, se puede iniciar uno mientras el otro se está madurando o se está usando.
Todavía mejor es otro método, el cual requiere el uso de toneles metálicos grandes de petróleo o de pintura. A éstos primero se les da una capa de alquitrán o pintura para impedir que se enmohezcan. Luego se perforan unos hoyos para desagüe en la parte inferior. Los toneles se pueden colocar a poca distancia del suelo sobre piedras planas o ladrillos. Así se les puede mudar de sitio para que diversas porciones del jardín puedan aprovecharse del líquido que se escurre del material que está siendo elaborado. Si uno tiene inclinación a lo artístico, a estos toneles se les puede disimular pintándolos de verde o café, o se les puede adornar con algún diseño lleno de colorido.
Por supuesto, en un terreno más grande uno simplemente podría levantar el montón de abono como un montículo grande en la parte de atrás del terreno. Simplemente riéguelo bien y cúbralo con una cubierta de plástico, sujeta firmemente amontonando tierra o unas cuantas piedras pesadas en torno de la orilla. La cubierta de plástico promueve la descomposición, puesto que conserva la humedad y el calor, y no hay necesidad de revolver el material que se está fermentando. El montón terminado debe ser excavado verticalmente para que se mezclen bien las diversas capas de materiales. En clima moderado el montón debe estar listo en un mes; el clima más frío disminuye la descomposición, a veces por varias semanas.
Otras posibilidades
Puede ser que ninguno de los métodos susodichos sea adecuado en ciertas circunstancias. Entonces, a continuación se menciona otra manera, especialmente adecuada para los que viven en las ciudades que quisieran asegurarse de que no surgieran problemas relacionados con olores, moscas y ratas. Simplemente entierre los desechos de la cocina en las hileras donde se plantará el año siguiente. El material se puede introducir, no demasiado tupido, y cubrirse con aproximadamente veinte o veinticinco centímetros de tierra. Se debe dejar un año completo antes de plantar, para asegurarse de que la descomposición sea completa.
Este mismo principio se puede aplicar para restaurar la fertilidad del suelo en niveles de raíces profundas, digamos junto a árboles o arbustos grandes como las lilas. En este caso, simplemente excave un hoyo profundo en el cual echar su basura. Usted puede usar su propio discernimiento en cuanto a su tamaño y profundidad. Un jardinero excavó un hoyo de noventa centímetros de largo, por sesenta centímetros de ancho y aproximadamente metro y medio de profundidad. Durante todo el invierno vertió en él los desechos de la cocina... extremos de las legumbres, cáscaras, cascarones, migajas, etc.
Para tal hoyo se podría hacer una cubierta que estuviera al nivel del suelo. De vez en cuando se puede añadir un poco de cal agrícola y granito pulverizado en el hoyo para asegurar una fertilización más completa. Si empiezan a producirse olores, se pueden controlar cubriendo cada capa de desechos con unos cuantos centímetros de tierra, usando la tierra que se quitó del hoyo. Cuando el hoyo esté casi completo, remueva la cubierta y termine de llenarlo con tierra hasta el nivel del suelo. En poco tiempo usted verá un mejoramiento notable en su arbusto o árbol cercano.
Un jardinero describió los resultados que dio un hoyo de esa clase lleno de basura: “Junto con el granito y la cal, las sustancias nutritivas del hoyo se habían filtrado en el suelo circunstante, llevando alimento a raíces principales y a raíces alimentadoras más pequeñas de aquella lila francesa especial. Su follaje se hizo de color verde más oscuro, más denso, y cuando aparecieron los botones, cubrieron completamente el arbusto que, para la floración, era un montículo de fragancia a lavanda.”
¿No es evidente, entonces, que hay muchas maneras de edificar un abastecimiento de buen abono orgánico? Sea que esté usted en una ciudad o en una granja, sea aficionado o experto en la jardinería, hay maneras de asegurarse de que sus plantas y flores estén obteniendo las sustancias nutritivas que se requieren para producción saludable.
¿Le gustaría a usted poder suministrar a su mesa frutas o legumbres extras a un costo grandemente reducido? ¿Le gustaría a usted convertir un patio seco en un hermoso césped guarnecido con hermosos arbustos y flores llenas de colorido, con un exuberante árbol de sombra aquí y allá? Entonces usted pudiera considerar el empezar a elaborar un montón de abono. No tiene que tirar toda esa basura. Úsela para vigorizar la fertilidad del suelo.