Jueces y consejeros de una sociedad del nuevo orden
“Ciertamente traeré de vuelta otra vez jueces para ti como al principio, y consejeros para ti como al comienzo. Después de esto se te llamará Ciudad de Justicia, Pueblo Fiel.”—Isa. 1:26.
1. ¿Cuál era la situación en Israel durante el tiempo de Isaías, y en qué resultó? ¿Cuándo fueron restaurados sus jueces?
CUANDO Dios dijo las palabras citadas arriba por medio del profeta Isaías a la nación de Israel en el siglo ocho a. de la E.C. la nación vivía bajo Su ley, pero a cualquier persona se le hacía difícil obtener justicia, y se estaba permitiendo que la injusticia cundiera en el país. (Isa. 1:23) Esto finalmente resultó en un derrumbe tan grande que Dios permitió que el reino de diez tribus de Israel entrara en cautiverio a los asirios. Más tarde, el reino meridional de Judá y Benjamín fue llevado al destierro por el rey Nabucodonosor de Babilonia. Dios restauró a su pueblo en 537 a. de la E.C., después del decreto de Ciro, rey de Persia y conquistador de Babilonia, que libertó a los judíos. Pero de nuevo se deterioró la nación, y sus jueces se corrompieron.—Mat. 23:23; Luc. 20:47.
2. ¿Cómo restauró Dios jueces justos en un sentido más pleno y más importante?
2 En un sentido más pleno y más importante Dios cumplió su promesa de restaurar jueces justos y efectuar verdadera adherencia a sus leyes justas con el establecimiento de la congregación cristiana. En el primer siglo E.C., durante la vida de los doce apóstoles, se hizo resaltar la ley de Dios en su plena claridad y pureza. Los individuos nombrados como superintendentes de la congregación cristiana eran hombres justos, dirigidos por el espíritu santo de Dios. Jesucristo mismo nombró a todos los jueces principales entre ellos, a saber, los apóstoles fieles. (Mar. 3:14; Hech. 9:15) Estos jueces y consejeros dirigieron a la congregación de una manera próspera y fructífera. Por ejemplo, en Hechos 16:4, 5, leemos: “Ahora bien, según iban viajando por las ciudades entregaban a los de allí para que los observasen los decretos sobre los cuales habían hecho decisión los apóstoles y hombres de mayor edad que estaban en Jerusalén. Por lo tanto, en realidad, las congregaciones continuaron haciéndose firmes en la fe y aumentando en número de día en día.”
“DONES EN LA FORMA DE HOMBRES”
3. ¿Qué hicieron para la congregación los “dones en la forma de hombres”?
3 Dios también seleccionó otros hombres como “dones” a la congregación y les dio habilidades especiales para que la organización joven pudiera establecerse firmemente. En este sentido está escrito en Efesios 4:8, 11, 12 (edición en inglés de 1970): “Por lo cual él dice: ‘Cuando ascendió a lo alto se llevó cautivos; dio dones en la forma de hombres.’ Y dio algunos como apóstoles, algunos como profetas, algunos como evangelizadores, algunos como pastores y maestros, teniendo en mira el reajuste de los santos, para obra ministerial, para la edificación del cuerpo del Cristo.” Los apóstoles de Cristo, bajo la dirección del espíritu santo, nombraron a otros hombres, como Timoteo y Tito, hombres celosos y leales, que serían jueces y consejeros para encargarse de que se mantuviera justicia dentro de la congregación. (1 Tim. 1:3, 4; cap. 5; Tito 1:5-13) Además, los apóstoles y otros hombres maduros dieron mucho consejo por escrito. Con estos escritos agregados a las Escrituras Hebreas, puede decirse que “toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente, completamente equipado para toda buena obra.”—2 Tim. 3:16, 17.
BALUARTE CONTRA LA APOSTASÍA
4. ¿Por cuánto tiempo disfrutó la congregación de jueces y consejeros justos?
4 Mientras vivieron los apóstoles, y hasta cierto grado durante la vida de los fieles individuos nombrados que hayan vivido más que los apóstoles, la congregación siguió en el camino de servir fielmente a Dios. Hubo quienes hicieron esfuerzos por introducir iniquidad e injusticia, pero la fuerte autoridad de los apóstoles los contuvo. (2 Tes. 2:7, 8) Para ejemplos, podemos señalar la acción de los apóstoles al juzgar y corregir las cosas rápidamente.
5-7. Dé algunos ejemplos de la acción de los jueces y consejeros justos para mantener limpia la congregación delante de Dios.
5 Cuando Ananías y Safira conspiraron en su corazón para mentir a Dios, introduciendo hipocresía en la congregación, Pedro, dirigido por el espíritu de Dios, discernió su hipocresía y expresó juicio, que realmente era el propio juicio de Dios contra ellos.—Hech. 5:1-11; Mat. 18:18.
6 También se hizo un esfuerzo por contaminar la congregación introduciendo inmoralidad crasa en ella. Esto aconteció en la congregación de Corinto. Los encargados de la congregación corintia fueron apáticos para con esta infiltración insidiosa, pero el apóstol Pablo obró para extirpar lo maligno, lo canceroso, de entre ellos. En 1 Corintios 5:1-5, 13, Pablo escribió: “De hecho, se informa que hay fornicación entre ustedes, y tal fornicación como ni aun hay entre las naciones, que cierto hombre tiene la esposa de su padre. ¿Y están ustedes hinchados, y no se lamentaron más bien, para que fuese quitado de en medio de ustedes el hombre que cometió este hecho? Yo por mi parte, aunque ausente en cuerpo mas presente en espíritu, ciertamente he juzgado ya, como si estuviese presente, al hombre que ha obrado de dicha manera, que en el nombre de nuestro Señor Jesús, estando ustedes reunidos, también mi espíritu con el poder de nuestro Señor Jesús, entreguen a tal hombre a Satanás para la destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvado en el día del Señor. . . . ‘Remuevan al hombre inicuo de entre ustedes mismos.’” Otros hicieron esfuerzos para introducir doctrina falsa y un espíritu incorrecto en la misma congregación, diciendo tales hombres que ellos eran apóstoles. Comenzaron a gobernar arrogantemente a sus hermanos cristianos y a promover sectas por medio de adular y seguir a hombres.—1 Cor. 1:10-13; 4:8; 2 Cor. 11:19, 20.
7 Hubo otras injusticias y desviaciones de la ley de Cristo en aquella congregación, pero evidentemente las cartas de Pablo corrigieron la mayor porción de éstas. Esto se deduce de su segunda carta dirigida a ellos. Los encomió por el entristecimiento piadoso que expresaron debido a la inmoralidad que había existido, y por su arrepentimiento y acción enérgica al extirparla. Mencionó apreciativamente su espíritu mejorado y entonces dio consejo adicional respecto a los apóstoles falsos. (2 Cor. 7:9-11; 11:12-15) Cartas poderosas como éstas por los apóstoles tuvieron el efecto de proteger las congregaciones y ponerlas nuevamente en armonía con la ley del Cristo. Señalando esto, Pablo escribió, en 2 Corintios 10:5, 6: “Porque estamos derrumbando razonamientos y toda cosa encumbrada levantada contra el conocimiento de Dios; y estamos haciendo cautivo todo pensamiento para hacerlo obediente al Cristo; y nos estamos manteniendo listos para infligir castigo por toda desobediencia, luego que la propia obediencia de ustedes haya sido plenamente llevada a cabo.”
8, 9. ¿Cuáles fueron algunas de las violaciones a la ley de Dios que Pablo, Judas, Santiago y Jesús corrigieron para impedir que el Diablo derribara la congregación cristiana?
8 Otras violaciones a la ley y el espíritu de Cristo que los apóstoles tuvieron que corregir fueron: conceptos falsos acerca de la resurrección, pues algunos enseñaron que ya había pasado, una clase de “resurrección espiritual” de los que estaban vivos en vez de una resurrección verdadera de los muertos. (2 Tim. 2:18) Otros decían categóricamente que no había resurrección alguna. Como Pablo escribió, en 1 Corintios 15:12, 35, 36: “Ahora bien, si de Cristo se está predicando que él ha sido levantado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos entre ustedes dicen que no hay resurrección de los muertos? No obstante, alguien dirá: ‘¿Cómo han de ser levantados los muertos? Sí, ¿con qué clase de cuerpo vienen?’ ¡Persona irrazonable! Lo que siembras no es vivificado a menos que primero muera.” Ciertos judaizantes, que se decían cristianos, trataban de hacer volver a los cristianos a la esclavitud al pecado confiando en las obras de la ley mosaica. Esto no se debía a que amaran a Dios y su pueblo, sino a que temían la persecución de los judíos. La carta de Pablo a los gálatas sirvió para corregir esta enseñanza falsa.—Gál. 5:2-4; 6:12, 13.
9 La carta de Judas, que no fue apóstol, sino medio hermano de Jesucristo, censuró poderosamente la inmoralidad, con la cual algunos que trataban de meterse disimuladamente en la congregación procuraban corromperla. En Judas 4 leemos: “Mi razón es que ciertos hombres se han metido disimuladamente que desde hace mucho han estado señalados por las Escrituras a este juicio, hombres impíos, que tornan la bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para conducta relajada y que demuestran ser falsos a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo.” Santiago, otro medio hermano de Jesús, escribió condenando el favoritismo, diciendo: “Tienen distinción de clases entre ustedes mismos y han venido a ser jueces que dan fallos inicuos.” (Sant. 2:1-4) Años después, poco antes de la muerte del apóstol Juan, estas cosas malas empezaron a descollar en la congregación; el mensaje de Jesús a las siete congregaciones fue censura fuerte, como se registra en Revelación 2:6, 14, 15, 20. El Diablo peleó vigorosamente para derribar la congregación primitiva en su comienzo. Mientras los apóstoles vivieron como jueces y consejeros, se mantuvo limpia la congregación y la apostasía no pudo hacerse sentir. Pero se produjo después de la muerte de los apóstoles. (2 Tes. 2:6-8) Como dijo Pablo en Hechos 20:29, 30: “Yo sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura, y de entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas torcidas para arrastrar a los discípulos tras sí.”
JUECES Y CONSEJEROS HOY
10. ¿Cómo puede decirse que ha llegado el cumplimiento final de la profecía de Isaías?
10 ¡Y ahora ha llegado el cumplimiento final y grandioso de la profecía de Isaías! De nuevo está establecida la organización de Jehová sobre una base plenamente teocrática, pues más de 25.000 congregaciones de los testigos de Jehová en todo el mundo se hallan en completa unidad y siguen la misma ley en toda congregación. Esta ley está con nosotros en la instrucción y consejo de Jesús y sus apóstoles y discípulos. La organización es apostólica, es decir, funciona como lo hacía bajo la supervisión inmediata de los apóstoles. Hombres maduros, fieles, son nombrados como superintendentes y siervos ministeriales para dirigir la congregación y tratar las violaciones a la ley de Dios.
11. ¿Cómo constituye hoy la congregación del pueblo de Dios un baluarte para la adoración verdadera, y qué suministra para los que ven el fracaso de este mundo?
11 Hoy se puede mantener limpia la congregación cristiana, manteniendo el favor de Dios y conservando la unidad al efectuar la obra. La congregación mundial del pueblo de Dios en la actualidad constituye un baluarte para la adoración verdadera. (1 Tim. 3:15) Así, todos los que ven el fracaso de este mundo y reconocen sus injusticias pueden acudir a un lugar donde se practica la justicia y pueden esperar con deleite el tiempo que se ha acercado en que la ley de Dios estará en vigor por toda la Tierra, administrando justicia y rectitud a todos, jamás permitiendo de nuevo que la rebelión produzca una caída. Prediciendo esto, Isaías 60:17, 18 dice: “En vez del cobre traeré oro, y en vez del hierro traeré plata, y en vez de la madera, cobre, y en vez de las piedras, hierro; y ciertamente nombraré la paz como tus superintendentes y la justicia como los que te asignan tus tareas. Ya no se oirá la violencia en tu tierra, despojo violento o quebranto dentro de tus límites. Y ciertamente llamarás a tus propios muros Salvación y a tus puertas Alabanza.”
12. ¿Cómo son gobernadas hoy las congregaciones del pueblo de Dios?
12 En estos “últimos días,” cuando la congregación cristiana ha llegado a la madurez plena, se han encomendado los intereses terrestres del Reino al “esclavo fiel y discreto,” la clase del “siervo” de Dios, compuesto de los miembros que quedan en la Tierra de los hermanos de Cristo, que son engendrados del espíritu. (Mat. 24:45-47) Acatando la ley de Cristo según se manifiesta en la Biblia, éstos dirigen las congregaciones de los testigos de Jehová por toda la Tierra. Por medio de ellos el espíritu santo ha hecho el nombramiento de hombres en las congregaciones, según los requisitos bíblicos, para que se encarguen de los asuntos que surjan en los cuales se viole la ley de Dios. Por consiguiente Pablo dijo en Hechos 20:28: “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la sangre del Hijo suyo.”
13. ¿Cuál es el arreglo para encargarse de violaciones graves de la ley de Dios?
13 Por lo general hay tres hombres maduros que participan en considerar un caso de esa índole, a saber, el siervo o superintendente de congregación, el siervo auxiliar de congregación y el siervo de estudios bíblicos. Éstos tienen que ser hombres que hayan demostrado ser fieles y que amen la justicia y la misericordia. (1 Tim. 3:1-10) Estos tres hombres nombrados a los que se conoce como el “comité de servicio de la congregación” tratan casos de maldad grave que afectan la congregación y su posición con Dios así como las cosas que acarrean vituperio a la congregación. Estos hombres toman acción para salvaguardar la pureza doctrinal y moral de la congregación.—1 Tim. 4:11-16; 5:19-21; 6:3-5, 13, 14, 20; Tito 3:9-11.
14. (a) ¿Cuál era el arreglo para tratar disputas en la congregación cristiana primitiva? (b) ¿Por qué no deben los cristianos formar litigios los unos contra los otros en los tribunales mundanos?
14 En la congregación cristiana primitiva no había ninguna clase privilegiada. (Mat. 23:8; Rom. 12:10) Cada uno tenía la misma oportunidad y los mismos derechos delante de los superintendentes nombrados espiritualmente. (Pro. 28:21; 1 Tim. 5:21) Si había alguna dificultad entre los miembros de la congregación, ellos podían llevar la disputa ante estos hombres y obtener un juicio justo basado en la ley de Dios. El apóstol Pablo aconsejó que no había necesidad de que los cristianos se llevaran unos a otros a los tribunales del mundo; que debían llevar sus disputas delante de la congregación. Esto era razonable, porque, al debido tiempo de Dios, los que él había escogido para ser coherederos con Cristo en los cielos iban a juzgar al mundo, sí, hasta a ángeles. Por lo tanto, realmente era pasar por alto el arreglo teocrático y causarse una derrota a sí mismos como congregación cristiana el instituir litigios los unos contra los otros en los tribunales mundanos. Era un vituperio, una derrota para ellos. ¿Cómo podían decir que representaban a Dios el Juez de todos, y a su Hijo Jesucristo, sí, cómo podrían estimular a otros a dejar el mundo y unírseles a ellos si ellos mismos no podían arreglar sus propias diferencias?—1 Cor. 6:1-8.
UN CASO QUE ILUSTRA
15. (a) ¿Cuáles son los dos propósitos principales del comité al tratar casos de maldad? (b) En el caso que sirve de ilustración, ¿cuál es el marco de circunstancias?
15 Para ilustrar cómo hoy la congregación expresa juicio contra la maldad, demos un informe abreviado de un caso imaginario que ha surgido en determinada congregación. Usted notará que el procedimiento es sencillo, sin complicaciones e informal. Los propósitos son: (1) Mantener limpia la congregación a la vista de Jehová y libre de vituperio; (2) ayudar al transgresor, si es posible. A todos los envueltos en el caso siempre se les trata bondadosamente. La situación envuelve a un muchacho adolescente dedicado cuyos padres son testigos de Jehová. Ha desobedecido el consejo de sus padres y ha caído en la mala compañía de algunos muchachos del vecindario, lo cual resultó con el tiempo en que hurtara. Los padres, al descubrir esto, saben que afecta la reputación de la congregación en la comunidad, porque no solo los padres son testigos de Jehová, sino que también el hijo es miembro dedicado de la congregación. Llaman el asunto a la atención de los miembros responsables de la congregación para que se administre corrección, de modo que se pueda borrar el vituperio de la congregación.
16. (a) ¿Cuál es la actitud del muchacho delante del comité? (b) ¿Cómo efectúa el comité la audiencia?
16 El muchacho, cuyo hurto fue descubierto por sus padres, había tratado de ocultar lo que había sucedido. Pero delante del comité de congregación discierne la gravedad del mal que ha cometido y lo confiesa, dando evidencia del espíritu de arrepentimiento y de su deseo de hacer lo que es correcto. Toda la evidencia, las circunstancias y los factores del caso se ponen claramente al descubierto. Se escuchan las expresiones de los padres, de la persona ofendida, y particularmente del muchacho. Uno de los miembros de la congregación es la persona de cuyo hogar él hurtó algún dinero para ir con sus amigos mundanos a un bar y salón de baile. La persona de la cual hurtó está dispuesta a perdonar al muchacho debido al arrepentimiento manifiesto. Entonces el comité se aparta y considera la aplicación de la ley de Dios a los hechos del caso y habla de nuevo con la familia. Oímos que el superintendente de congregación, el hermano Cristián, se dirige al muchacho, a quien llamaremos Juan del Desvío. (Se citan textos para mostrar los principios envueltos.)
17. ¿Cómo coloca el siervo de congregación, el hermano Cristián, un fundamento para expresar el fallo del comité?
17 Cristián: “Juan, el comité ha considerado la evidencia de este caso y todas las circunstancias y factores relacionados con él. Pues bien, como tú bien sabes, el practicar la cosa de la cual tú eres culpable podría impedir que entraras en el reino de Dios. Así de serio es. [1 Cor. 6:9, 10] Es obligatorio que la congregación cristiana se mantenga limpia de estas cosas, para mantener el espíritu de Jehová sobre la congregación. [Deu. 23:14] Anduviste en mala compañía, Juan, despreciando completamente el consejo de tus padres [Efe. 6:1] y hasta violando nuestra advertencia [Pro. 10:17; 12:1] y así caíste en este pecado contra Jehová.”
18. (a) ¿Cómo parece expresar arrepentimiento verdadero Juan? (b) ¿Qué principios expresa el hermano Cristián en cuanto a la acción de Juan al mantener oculto el asunto, y en cuanto al arrepentimiento de Juan?
18 Entonces el padre y la madre le hablan al muchacho acerca de la gravedad de no haber escuchado su consejo y los malos efectos de su asociación con la pandilla con la cual ha estado andando. Entonces la conversación transcurre como sigue:
Juan: “Me pesa lo que hice, papá y mamá. Yo estaba completamente equivocado. Busqué mis asociaciones donde no era debido y ahora lo reconozco y confieso que he pecado contra Jehová y la congregación. Quiero continuar sirviendo a Dios como miembro de la congregación. Estoy dispuesto a hacer lo que el comité diga y a aceptar cualquier disciplina que me corresponda que me ayude a volver a estar en buena posición con la congregación y a volver al estado espiritual correcto delante de Jehová.”
Cristián: “Bueno, Juan; tú has sido rebelde; tú has buscado asociación entre gente con la cual no debes asociarte. Ahora tienes diecinueve años de edad... ciertamente bastante edad para emprender por tu propia responsabilidad un proceder correcto. Pero tú hiciste algo malo y trataste de ocultarlo, y fue necesario que tus padres te trajeran a nosotros. [Job 31:33] Sin embargo, es bueno que, cuando tú discerniste lo malo que era tu posición delante de Jehová, confesaste [Sant. 5:16], y creemos que ahora muestras que te has entristecido de manera piadosa... arrepentimiento verdadero. [Pro. 28:13; 2 Cor. 7:9, 10] Creemos, también, que disciernes lo malas que fueron tus acciones y que quieres enderezar la situación delante de Jehová.”
Juan: “Comprendo que no usé de buen juicio; no sé lo que me hizo desviarme tanto de la senda correcta. Ahora comprendo que realmente me sentía infeliz por lo que estaba haciendo. Y, hermanos, realmente quiero permanecer con la organización de Jehová si puedo. Como dije antes, estoy dando pasos para pagar lo que hurté. Estoy dispuesto a cooperar con cualquier cosa que ustedes crean que la ley de Dios requiere de mí.”
19. (a) ¿Cómo señala el hermano Cristián la desobediencia a la ley de Dios que estaba en la raíz de la dificultad en que se encontró Juan? (b) ¿Con qué como base pudo evitar el comité expulsar a Juan?
19 Cristián: “Bueno, Juan, es exactamente como dice la Biblia: ‘Las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles’... así de sencillo es. [1 Cor. 15:33] Esto debe servirte de lección. Aunque te metiste en toda esta dificultad, ciertamente ahora muestras una actitud de arrepentimiento, y quieres servir con la organización de Jehová. Por lo tanto, se te puede extender misericordia sobre la base del sacrificio de Cristo, para cubrir tus pecados. [1 Juan 2:1, 2] De modo que el fallo del comité no es expulsarte de la congregación, Juan. [Sant. 2:13] Pero estamos fijando un período de prueba para ti.”
Juan: “Hermano Cristián, aprecio la oportunidad de permanecer con la organización de Dios, y haré cualquier cosa que usted diga para tratar de arreglar las cosas hasta el mayor grado posible. Sé que pude haber sido expulsado por lo que hice.”
Cristián: “Sí, pero ahora has recobrado el sentido; has confesado que hurtaste y la cantidad, y has dado el primer paso hacia hacer lo que es correcto al convenir en restaurar completamente lo que hurtaste.”
Padre: “Yo me encargaré de que él haga eso, hermano Cristián.”
20. (a) ¿Con qué como base pudo la congregación exigir que Juan pagara lo que había hurtado, con interés? (b) ¿Cómo podrían ayudar los padres a Juan, y por qué tiene que presentarse con regularidad ante un miembro del comité? (c) ¿De qué manera había llegado a ser realmente un esclavo Juan?
20 Cristián: “Muy bien, hermano Del Desvío. Usted debe encargarse de que él trabaje, ya sea para usted o para otro, para que gane suficiente dinero para pagar completamente, con interés, lo que hurtó. [Éxo. 22:3, 7] . . . Ahora bien, Juan, según la ley de Dios tus padres son responsables por ti; por lo tanto estamos permitiendo que ellos superentiendan esta situación y te ayuden a regresar a una condición espiritual saludable. Tus padres tendrán que restringirte en cuanto a andar con la pandilla de muchachos. [Pro. 22:15] También ayudarán a restaurarte, encargándose de que asistas a las reuniones de la congregación [Heb. 10:24, 25], y te ayudarán de otras maneras a recobrarte. Será necesario que te presentes delante de mí o de uno de los otros miembros del comité una vez al mes. El que te presentes así no es del todo con el propósito de vigilarte, Juan. También es para que el comité pueda ayudarte, así como saber si vas progresando [1 Tes. 5:14], para que la congregación no llegue a estar bajo el disfavor de Jehová por permitir que la maldad siga sin estorbo entre sus miembros. [1 Cor. 5:5, 6] Como ves, Juan, en vez de ser esclavo de Jehová, obedeciendo su ley, realmente te hiciste esclavo de esta pandilla mala de muchachos con la que andabas. [Rom. 6:16] Pensaste que era ser listo el hacer lo que ellos hacían, y no te diste cuenta de la esclavitud en que realmente habías caído.”
21. (a) ¿En qué grave peligro se había puesto Juan al andar con la pandilla de muchachos mundanos? (b) ¿Qué hará feliz ahora a Juan así como a la congregación?
21 Padre: “¡Sí, e imagínate, tú sabes cómo esos muchachos manejan sus autos! Hasta pudieras haber estado con ellos cuando hubieran matado a alguien. ¡Realmente pudieras haber llegado a ser culpable de homicidio delante de Jehová!”—Núm. 35:11, 25, 34.
Cristián: “Eso es cierto, Juan. Bueno, hermano y hermana Del Desvío, si Juan hace lo que dice que se ha resuelto a hacer, y si ustedes le prestan atención y ayuda muy cuidadosa, le deberá ir bien, ¡y cuánto más felices eso nos hará a todos!”—Luc. 15:7; Sant. 5:19, 20.
22. (a) ¿Es un asunto complicado la aplicación de la ley de Dios? (b) ¿Qué debe tratar de hacer siempre el comité si es posible, y con qué como base se hace?
22 Esto ilustra la sencillez con la cual se trata un caso de esta clase. Uno se apega a la ley de Dios, tan clara y sencilla. No puede excusarse la maldad; no obstante, debe extenderse misericordia si se encuentra una base para ello cuando se consideran la actitud de la persona y las circunstancias. Aquí es donde entra el mérito del sacrificio de Cristo.
23. Al extender misericordia a Juan, ¿qué expectativas están delante de él, y por qué no debe recaer?
23 Si el muchacho se recobra, será restaurado con el tiempo a una posición de aprobación completa ante la congregación. Si recae en su proceder malo y es un pecador, ladrón o malhechor no arrepentido, o si persiste en asociarse con otros en la maldad, será expulsado, es decir, echado de la congregación cristiana.—1 Cor. 5:11-13.
24. ¿Qué resultado ha tenido para los testigos de Jehová su empeño en seguir la ley de Dios y mantener limpia la congregación?
24 A los cristianos les alegra que Jehová haya dado bondadosamente a la congregación “dones en la forma de hombres” en las personas de individuos maduros que entienden la ley de Dios y se adhieren a ella como jueces y consejeros. Los testigos de Jehová proceden de acuerdo con el bosquejo bíblico. Se encargan escrupulosamente de que la organización se mantenga limpia. Jehová ha demostrado que está con ellos al darles una posición excelente delante de él, y un excelente informe de personas del mundo en cuanto a su moralidad limpia y sus principios de observadores de la ley. (1 Tim. 3:7; 1 Ped. 4:15, 16) Dios está trayendo cada vez mayor prosperidad y aumento espirituales, pues cada año decenas de millares de personas se unen a sus filas, dedicando su vida a Jehová, teniendo en mira la vida en un nuevo orden sin desafuero. Como está escrito en Isaías 60:22: “El pequeño mismo llegará a ser mil, y el chico una nación poderosa. Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo.”
[Ilustración de la página 683]
Las cartas de los apóstoles ayudaban a los cristianos primitivos a permanecer en armonía con la ley de Cristo
[Ilustración de la página 686]
Hombres espiritualmente maduros sirven de jueces y consejeros en la organización de los testigos de Jehová del día moderno