-
Llenos de confianza en un mundo asaltado por las dudasLa Atalaya 1980 | 1 de agosto
-
-
Colosenses 3:15.) También son sumamente recompensadoras las sanas asociaciones que podemos tener con fieles cristianos que despliegan aprecio por “las cosas que Dios nos ha dado bondadosamente,” por medio de su espíritu, su Palabra y su congregación visible.—Sal. 1:1-3; 2 Tes. 3:6, 14; Heb. 10:24, 25.
21, 22. (a) ¿Qué otros beneficios trae la confianza? (b) ¿Qué examinaremos en el artículo siguiente?
21 El tener firmemente asida “la confianza que tuvimos al principio” hace posible que seamos celosos en el servicio de Dios, y así causar gozo a Jehová y a nosotros mismos. (Pro. 27:11) El gozo que sentimos es en sí mismo una recompensa (Mat. 25:23), pero además es una protección para nosotros, una “plaza fuerte.” (Neh. 8:10) Tal gozo en el servicio de Jehová nos da una actitud positiva, una que se hace cada vez más brillante a medida que vemos que las profecías van cumpliéndose. Tenemos propósito en la vida. Sabemos en qué dirección vamos. Tenemos una esperanza gloriosa, que se centra en la “ciudad” o reino mesiánico que Abrahán esperaba con anhelo.—Heb. 11:10, 16.
22 Sin embargo, “la expresión inspirada dice definitivamente que en períodos de tiempo posteriores algunos se apartarán de la fe.” (1 Tim. 4:1) ¿Por qué sucede esto, y por qué no debe perturbarnos indebidamente? Examinaremos esto en el artículo que sigue.
-
-
Permanezcan “sólidos en la fe”La Atalaya 1980 | 1 de agosto
-
-
Permanezcan “sólidos en la fe”
“La expresión inspirada dice definitivamente que en períodos de tiempo posteriores algunos se apartarán de la fe.”—1 Tim. 4:1.
1. ¿Debería escandalizarnos indebidamente el que alguien se apartara de la fe?
CUÁNDO usted ve o se entera de que algún cristiano a quien usted conoce está cediendo a las dudas, enfriándose o tal vez hasta haciéndose rebelde hasta el punto de abandonar a la congregación cristiana y tratar de arrastrar a otros consigo, ¿se escandaliza usted profundamente por eso y se perturba indebidamente? En tal caso, puede servirle de consuelo saber que, por tristes que sean esos sucesos, las Escrituras nos advierten que sucederán.
2, 3. (a) ¿Qué significa la palabra “apostasía,” y quién fue el primer apóstata? (b) ¿Qué les vino a Israel y Judá debido a su derrotero de apostasía?
2 La palabra “apostasía” viene de un término griego que significa “el colocarse fuera de,” “un apartarse, defección,” “rebelión, abandono.” El primero que se apartó de la adoración verdadera de Jehová fue Satanás el Diablo. Él fue, por lo tanto, el primer apóstata. (Juan 8:44) Él hizo que la primera pareja humana apostatara. (Génesis, capítulo 3) Muy temprano en la historia de Israel hubo quienes ‘se apartaron’ o ‘se desviaron’ de la adoración verdadera. Leemos:
“Ni siquiera a sus jueces escuchaban, sino que tenían ayuntamiento inmoral con otros dioses y se inclinaban ante ellos. Rápidamente se desviaron del camino en que habían andado sus antepasados al obedecer los mandamientos de Jehová.”—Jue. 2:17.
3 Más tarde, muchos de los reyes de Israel y también de Judá se hicieron apóstatas y condujeron a las naciones sobre las cuales gobernaban a un derrotero de apostasía. Dios castigó primero al reino norteño de Israel, diciendo: “[A Asiria] contra una nación apóstata [Israel] lo enviaré.” (Isa. 10:6) Y justamente antes de que Jerusalén, la capital de Judá, fuera destruida a manos de los babilonios, Jehová declaró: “De los profetas de Jerusalén ha salido la apostasía a toda la tierra.” (Jer. 23:15) La apostasía
-