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La astrología... ¿le conviene?¡Despertad! 1974 | 22 de febrero
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La astrología... ¿le conviene?
“¿QUÉ clase de persona soy yo?” “¿Cuál es mi vocación en la vida?” “¿Qué encierra el futuro para mí?” ¿Ha reflexionado alguna vez sobre esas preguntas? La mayor parte de las personas lo han hecho. En su búsqueda por respuestas millones de personas a través de la historia se han dirigido a la astrología. ¿Qué significa ese término?
The Century Dictionary and Cyclopedia define la astrología como un estudio que “supone que los astros [Sol, Luna, estrellas y planetas] ejercen, según sus posiciones relativas en determinado tiempo, una influencia directa sobre la vida y el destino humano.”
¿Hay alguna base válida para la astrología? ¿Puede uno obtener conocimiento sobrenatural por medio de ella? Si uno llega a implicarse en la astrología, ¿ejercería ésta una buena influencia sobre uno?
Aumenta interés en la astrología
Los años recientes han visto un enorme resurgimiento de interés en la astrología. Acerca de esto el escritor Jess Stearn dijo:
“La astrología, en un tiempo el desacreditado arte de los caldeos y babilonios, ahora está pasando por un renacimiento singular. Está tan de moda —no solo entre las ancianas crédulas, sino entre los intelectuales y la juventud— que los arquitectos están diseñando hogares especialmente para personas que nacieron bajo ciertos signos del zodíaco [y] los decoradores de interior y los fabricantes están adaptando los colores de sus diseños para las personas con estos mismos signos.”
El interés en la astrología se halla entre personas de toda condición social. Los ricos y los pobres por igual leen su horóscopo diariamente. Tan solo en los Estados Unidos unos diez millones de individuos siguen celosamente la astrología y aproximadamente otros cuarenta millones tienen algún contacto con ella. Hace veinte años las secciones de horóscopo se hallaban en menos de cien periódicos en los Estados Unidos. Hoy día más de mil periódicos las tienen.
¿Por qué sigue la gente tras la astrología? El interés personal es frecuentemente un factor motivante. Por ejemplo, los hombres y mujeres jóvenes con intenciones románticas frecuentemente comparan sus horóscopos para ver si son “el uno para el otro.” Muchos tratan de saber por medio de la astrología qué trámites financieros hacer y cuándo. En Asia las fechas para el casamiento y el entierro frecuentemente se determinan por medio de la astrología. En Oriente tanto el tiempo como la dirección precisa de las marchas ceremoniales frecuentemente son determinados por los astrólogos. Hasta se han derribado paredes de palacios para que la procesión se pudiera mover en alineación con los planetas.
Los astrólogos insisten en que lo que hacen es realmente una ciencia. Uno de ellos escribió recientemente: “Es el más grande conjunto de conocimientos en la historia humana... sin excepción alguna.” Sin embargo, muchas obras de consulta definen a la astrología como una “pseudociencia” (es decir, “ciencia falsa o que pretende serlo”). ¿Cuál es la verdad del asunto? ¿Cómo se las arreglan los astrólogos para hacer sus cálculos? ¿Es su método verdaderamente científico?
¿Es científica la astrología?
En tiempos antiguos se creía que la Tierra era el centro del universo. Debido a que la Tierra hace una rotación completa sobre su eje cada veinticuatro horas, al que está parado en la Tierra le parece que el Sol, la Luna, y las estrellas giran alrededor de la Tierra.
Los antiguos astrólogos llegaron a la conclusión de que estos movimientos celestes tenían algún significado especial para el hombre. Observaron en particular doce grupos de estrellas o constelaciones a los que dieron nombres de personas y animales, como Leo (por león), Tauro (por toro) y Aries (por carnero). La supuesta órbita circular en la que parecen viajar las estrellas y los planetas llegó a llamarse el zodíaco, que significa “[el círculo] de animales (o, criaturas vivientes).” Con respecto al zodíaco, The World Book Encyclopedia comenta: “Desde los tiempos más remotos, los hombres han dividido el zodíaco en 12 partes iguales de 30° cada una. Estas partes se llaman los signos del zodíaco. Hace unos 2.000 años, cada signo recibió el nombre de la constelación que ocupaba su posición.”
Debido al movimiento de la Tierra alrededor del Sol, desde la Tierra parece que el Sol viaja de una constelación a otra cada mes, haciendo un circuito completo en doce meses.
Los astrólogos afirman que en el exacto momento del nacimiento la persona es especialmente afectada por la constelación en que aparece el Sol y también por la que sale en ese tiempo en el horizonte oriental en el lugar de su nacimiento. Los astrólogos también dicen que las posiciones de los planetas con relación a las estrellas así como sus posiciones mutuas en cierto tiempo pueden afectar al individuo favorable o desfavorablemente. Esto es especialmente cierto, afirman, en el momento de nacer. Un cuadro que muestra estas posiciones se llama un “horóscopo.” Se supone que las radiaciones de estos astros dan en las células del infante recién nacido, provocando cambios hereditarios que determinan la clase de persona que será. ¿Es esto cierto?
Dr. Bart J. Bok, astrónomo de la Universidad de Arizona, dice: No. Él declaró:
“El estudio de las estrellas y los planetas ha mostrado que las cantidades de radiaciones que se reciben de estos cuerpos en la Tierra son ínfimamente pequeñas y que cualquier efecto gravitatorio es tan leve que es insignificante en comparación con el de los objetos cercanos.
“A excepción del Sol, la Luna es el único astro que regularmente produce más fuerza de gravitación que la que producen los objetos adyacentes al tiempo del nacimiento. Solo bajo las condiciones más favorables puede la atracción gravitatoria del planeta Marte igualar la que produce el médico a cargo del parto.”
Aun si los astros pudieran afectar las células de una persona y modelar su personalidad, ¿ocurriría esto al nacer? El prominente genetista Amram Scheinfeld señala:
“Lo que [los astrólogos] sostienen, que las fuerzas cósmicas afectan la personalidad de un infante en el momento de nacer es genéticamente insostenible. Para que esta teoría sea válida, la influencia sobre los genes tendría que ocurrir en el momento de la concepción del niño, no en su nacimiento. . . . Todos sus cuadros están trazados con nueve meses de retraso.”
Debido a esta dificultad, algunos astrólogos tratan de calcular desde el tiempo de la concepción. Pero, ¿quién puede determinar ese momento con precisión?
¿Qué hay de las fechas del zodíaco?
Hay otra seria dificultad. Recordamos que las fechas para los signos del zodíaco fueron calculadas basándose en las constelaciones que aparecían en ellos hace unos dos mil años. Por ejemplo, en ese entonces la constelación de Aries se podía ver en la sección “Aries” del zodíaco. El Sol aparecía en esta constelación en el equinoccio de primavera (alrededor del 21 de marzo) y permanecía allí por aproximadamente 30 días. Los cuadros del zodíaco dan la impresión de que esto todavía es cierto, asignando el período del 21 de marzo al 20 de abril a Aries. Pero esto es incorrecto. The World Book Encyclopedia explica por qué:
“Cada año, el Sol cruza el ecuador unos 50 segundos de arco al oeste de los puntos donde lo cruzó el año anterior. Este movimiento hacia el oeste de los puntos equinocciales se llama la precesión de los equinoccios. . . .
“Debido a la precesión, los signos del zodíaco ya no corresponden con las constelaciones por las cuales fueron nombrados. Hace más de 2.000 años el Sol se encontraba en la parte del cielo que se llama Aries en el equinoccio de primavera, y todavía se le llama el primero de Aries. Ahora se encuentra en la constelación de Piscis, y se está moviendo hacia la constelación que en el zodíaco se llama Acuario.”
Así es que las fechas que se suministran en los cuadros del zodíaco para la aparición del Sol en las varias constelaciones están retrasadas una sección, o, como dice la misma enciclopedia: “Hoy, las estrellas de Aries están en el signo [sección] de Tauro. Las de Tauro están en el signo [sección] de Géminis, las de Géminis en el signo [sección] de Cáncer, y así por el estilo.” Los horóscopos que se basan en las fechas antiguas están completamente incorrectos. ¿Le conviene verdaderamente algo que carece tanto de base científica?
Origen en la religión babilónica
Si usted estudiara la historia de la astrología, ¿qué aprendería? ¿Dónde y cuándo se originó? Declara el profesor Morris Jastrow: “La historia de la astrología ahora se puede hacer remontar hasta la antigua Babilonia, y ciertamente a las primerísimas fases de la historia babilónica.” Con respecto al zodíaco, The Century Dictionary and Cyclopedia señala: “Hay fuerte evidencia de que el zodíaco se formó en Babilonia alrededor de 2100 a. de la E.C. . . . Varias de las figuras de las constelaciones antiguas tienen un notable carácter babilónico, . . . y casi todas se pueden explicar con la mitología babilónica.”
¿Qué propósito sirvió la astrología en su comienzo? El profesor Jastrow continúa diciendo: “En Babilonia así como en Asiria . . . la astrología ocupa su lugar en el culto oficial como uno de los dos principales medios a disposición de los sacerdotes . . . para asegurarse de la voluntad e intención de los dioses.” Se consideraba que el Sol, la Luna y los planetas eran los hogares de los dioses babilónicos y fueron nombrados en honor a ellos. Los sacerdotes creían que una correcta interpretación de los movimientos de estos astros revelaría lo que los dioses estaban por hacer. Así es que, la astrología desde su comienzo fue religiosa. Fue una forma de adivinación por medio de agüeros.
Por supuesto, en la actualidad los devotos de la astrología no dicen que los planetas son los lugares de habitación de los dioses antiguos. Pero la fe de ellos en la astrología significa la misma cosa. ¿Por qué? Bueno, ¿no se ha ramificado la astrología moderna de esa antigua superstición babilónica? ¿No es la rama de un árbol todavía parte del árbol? Además, ¿qué diferencia esencial hay entre creer que los “dioses” planetarios o las “fuerzas” planetarias gobiernan los asuntos humanos?
Los astrólogos quizás declaren que su práctica es una ciencia, pero hemos visto que la evidencia no apoya lo que ellos afirman. El hecho es que la astrología en la actualidad no es más que un brote moderno de la religión pagana de la antigua Babilonia. ¿Desea verse implicado en esa superstición? Si lo hace, ¿qué clase de influencia tendrá sobre usted?
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¿Cómo puede la astrología influir en usted?¡Despertad! 1974 | 22 de febrero
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¿Cómo puede la astrología influir en usted?
SI LA astrología es verdaderamente provechosa debería producir buenos resultados para todos sus adherentes. Pero, ¿qué muestran los hechos? El astrónomo británico Dr. Harold Jones Spencer declara: “He recibido una multitud de cartas, muchas de ellas trágicas, que dicen cómo el creer en ella [la astrología] ha arruinado hogares que habían sido muy felices hasta que uno de los cónyuges la había adoptado.”
El astrónomo Bart Bok señala a otro problema serio que puede surgir cuando la gente pone su fe en la astrología: “El peligro es que si la gente realmente cree en ella, les quita el poder de tomar sus propias decisiones.” ¿Aprecia usted su libertad de pensar por sí mismo y de usar su propio juicio al decidir los asuntos? ¿Le gustaría perder esa libertad permitiendo que estrellas y planetas inanimados, sin inteligencia le dicten cada movimiento?
Pero hay objeciones a la astrología más serias que éstas. ¿Cuáles pueden ser?
¿Qué opina Dios de la astrología?
Hemos observado que la astrología es una forma de adivinación y que también implica buscar agüeros. La opinión de Dios sobre estos asuntos se expresa en Deuteronomio 18:10, 12: “No debería hallarse en ti nadie que . . . emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros . . . Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová.”
Considere lo que le sucedió al reino de las diez tribus de Israel cuando “empezaron a inclinarse ante todo el ejército de los cielos,” en los días del rey Oseas. Leemos: “Por lo tanto Jehová se enojó mucho contra Israel, de modo que los quitó de su vista,” haciendo que fueran en cautiverio a Asiria en 740 a. de la E.C.—2 Rey. 17:16, 18.
Contraste con esto el proceder del rey Josías de Judá, quien “dejó sin negocio . . . a los que hacían humo de sacrificio a Baal, al sol y a la luna y a las constelaciones del zodíaco.” Se dice que el proceder de Josías fue “recto a los ojos de Jehová,” y Dios lo bendijo por ello. (2 Rey. 23:5; 22:2) ¿Desea usted, también, ganar la aprobación de Jehová Dios? ¿Es posible hacerlo ocupándose en una práctica que hace que uno sea “detestable” a él?
La Palabra de Dios aconseja: “Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas.” (Pro. 3:5, 6) ¿Puede uno realmente confiar en Jehová y al mismo tiempo creer en algo que él condena en su Palabra?
¿Profecías inspiradas por quién?
Es verdad que los astrólogos han hecho algunas predicciones que resultaron ciertas. ¿Significa esto que la astrología es realmente buena, que puede beneficiar a la gente? La ley de Dios para el Israel de la antigüedad reconoció que hasta un profeta falso podía hacer predicciones correctas en algunas ocasiones. (Deu. 13:1-3) ¿Qué explica su habilidad para hacer esto?
Por supuesto, algunas cosas quizás sean sencillas coincidencias. En otras ocasiones el lenguaje de los astrólogos es tan ambiguo que lo que dicen podría aplicarse a casi todo. Pero, ¿sabe usted que la Biblia no descarta la posibilidad de que los astrólogos obtienen conocimiento sobrenatural? ¿Cómo puede ser eso?
La Biblia asocia la adivinación y el buscar agüeros con el espiritismo. (Deu. 18:10, 11) Una persona que practica tales cosas puede llegar a estar bajo la influencia de “fuerzas espirituales inicuas.” (Efe. 6:12) ¿Pueden tales fuerzas demoníacas transmitir conocimiento de acontecimientos futuros a alguien aquí en la Tierra?
Es interesante el hecho de que la Biblia relata acerca de una muchacha que “proporcionaba ella mucha ganancia a sus amos practicando el arte de la predicción.” Evidentemente algunas de las cosas que predijo la muchacha se realizaron, como en el caso de algunas de las predicciones de los astrólogos de la actualidad. Pero, ¿qué fue responsable de la habilidad de esta muchacha para predecir? La Biblia declara que ella estaba bajo la influencia de “un espíritu, un demonio de adivinación.”—Hech. 16:16.
La conexión entre el espiritismo y la astrología es igualmente clara hoy día. “Fue y todavía está estrechamente relacionada a otras pseudociencias y a supersticiones tales como la quiromancia, la numerología, y el uso de encantamientos y magia,” dice The World Book Encyclopedia. Así es que, la astróloga Sybil Leek afirma que es una hechicera. Y, además de sus habilidades en astrología, Maurice Woodruff declara que él es un clarividente y que tiene percepción extrasensoria (ESP).
Por lo tanto es la influencia de los espíritus inicuos o demonios, no el método de adivinación mismo (en este caso la astrología), lo que explica las ocasionales predicciones correctas de los astrólogos. Muestra que el método de adivinación en particular (sea por medio de la astrología, echar suertes o de otra manera) no importa realmente, el siguiente comentario del profesor L. A. Waddell:
“Al anotar los diversos modos en que se practicaba la adivinación en el Tibet, un observador medioeval chino escribió: ‘A pesar de la variedad de sus métodos de adivinación, y su torpeza en su modo de examinar, con bastante frecuencia son sorprendentemente correctos.’ Esta crítica todavía continúa en vigor.”
Pero a pesar de un grado de exactitud, en su gran mayoría las predicciones astrológicas quedan sin cumplirse. Por ejemplo: Los astrólogos pronosticaron inundaciones por toda la Tierra para los años 1186 y 1524, pero esas inundaciones no sucedieron. En 1939 los principales astrólogos de la Gran Bretaña dijeron que no habría guerra y, cuando esa predicción falló, predijeron que la guerra terminaría al año siguiente con la derrota de Hitler. Pero la II Guerra Mundial se prolongó hasta 1945. Más recientemente, los astrólogos hindúes predijeron que el mundo terminaría para principios de febrero de 1962. Hindúes devotos estuvieron en vela durante toda la noche a la espera de esto. Pero, otra vez, no sucedió nada.
En 1941 se hizo un censo de las predicciones de los tres astrólogos más populares de Inglaterra. ¿Qué reveló? Uno de ellos acertó solo doce de cada treinta veces; el segundo, nueve de cada treinta, y el tercero solo hizo cuatro predicciones correctas en treinta esfuerzos.
La astrología no puede dar una visión clara y confiable de uno o del futuro. No es la materia inanimada que gira en el espacio sideral, sino Jehová, el “Dios vivo” el que “declara desde el principio el final” y por lo tanto le puede decir a la humanidad lo que encierra el futuro. Esto lo hace en su Palabra escrita la Biblia. (1 Tim. 4:10; Isa. 46:10) Es también esta Palabra del Dios vivo, no la adivinación de los astrólogos, la que “puede discernir pensamientos e intenciones del corazón” y por lo tanto le puede ayudar a comprender qué lo impulsa a usted y qué le traerá verdadero éxito.—Heb. 4:12.
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