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  • ¿Por qué deben creer?
    ¡Despertad! 1980 | 22 de marzo
    • isla a cierta distancia de la costa occidental de Irlanda, hay un lugar que se conoce como la Aldea Abandonada. Es una aldehuela en la que ya no vive nadie. Como uno pudiera imaginarse, las casas están en malas condiciones. Los techos se han caído. No hay puertas. En muchos casos, las paredes se han desplomado.

      En vista del estado ruinoso de la aldea, ¿diría usted que no es probable que alguien haya diseñado y edificado las casas que hay allí, o concordaría usted por instinto con la siguiente declaración bíblica: “Por supuesto, toda casa es construida por alguien”... sí, hasta una casa que ahora estuviera en ruinas? (Heb. 3:4) A pesar del estado de abandono de esas casas, sabemos que alguien las construyó. Sabemos, también, que su condición actual no se puede achacar necesariamente al constructor. Hay modos de evitar que las casas se deterioren. Pero los propietarios las abandonaron. Por lo tanto, ahora están en ruinas.

      La situación de la humanidad es semejante. La Biblia nos dice que el Hacedor creó perfecto al hombre. Este recibió la responsabilidad de sojuzgar la Tierra y llenarla con sus hijos. (Gén. 1:28) El buen éxito en esto dependería de seguir las instrucciones de su Hacedor. Si el hombre hubiera seguido aquellas instrucciones, no se hubiera producido “caos” alguno, no se hubieran perdido vidas en desastres naturales o debido a pestilencias en la Tierra sojuzgada. Sin embargo, el hombre rechazó la guía de su Creador; de modo que ahora la “casa” humana innegablemente está en muy mal estado.

      Dios dio a la humanidad libre albedrío para que escogiera su propio proceder. Dios no obliga a los seres humanos a ser obedientes. Sin embargo, a través de los largos siglos del mal gobierno humano, Él ha estado buscando a personas que estén dispuestas a usar su libre albedrío para servir a Dios. La Biblia explica que los que rehúsan reconocer el derecho de Dios a gobernar a su propia creación pronto serán destruidos. Perderán la vida debido a que rechazan a la Fuente de la vida. Pero los que, llenos de aprecio, amolden su vida en conformidad con los requisitos de Dios tendrán el gozo de ver la Tierra transformada en un paraíso global bajo el gobierno celestial de Dios. Disfrutarán de todas las bendiciones de las cuales se han visto privados por las imperfecciones y el mal gobierno del hombre.—Rev. 21:3-5.

      Por lo tanto, es sumamente importante que toda persona llegue a conocer a Dios ahora. Es esclarecedor saber el modo en que algunas personas han recibido ayuda para llegar a conocer a Dios.

  • Cómo se ha ayudado a algunos a creer
    ¡Despertad! 1980 | 22 de marzo
    • Cómo se ha ayudado a algunos a creer

      ¿CÓMO puede una persona que no cree en la existencia de Dios llegar a conocer a Dios? Muchas personas que ahora creen en él descubrieron que, en primer lugar, tenían que hacer frente a cierto problema. ¿Qué problema?

      Una persona que había sido miembro de una religión oriental admitió: “Tal vez una de las fuertes razones [para aferrarse a la creencia de que no hay un Creador] es que esta religión estimula a uno a llevar una vida despreocupada, en complacencia.”

      De manera similar, en Occidente, el autor John Cogley declara: “El modernismo (por lo menos el de tipo no marxista) coloca tremendo énfasis en la libertad personal... en lo referente al pensar, la política, los asuntos que tienen que ver con el comportamiento sexual, y, ante todo, en lo referente a especulación en cuanto a las grandes cuestiones de la vida.”

      Esta libertad —y la despreocupación a que ya se ha hecho referencia— son cosas que pueden embotar los sentidos. El poner estas cosas a un lado y reconocer a una Autoridad superior exige que uno sea humilde

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