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Espíritu santo en acciónLa Atalaya 1977 | 1 de mayo
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20. (a) ¿Cómo juzgó mal Babilonia su poder como carcelera del pueblo de Jehová? (b) ¿En la fuerza de qué volvieron los israelitas arrepentidos, con qué efecto en su país?
20 Desafiando a Jehová Dios, Babilonia la adoradora de ídolos mantuvo a los exiliados israelitas como en prisión. En calidad de Tercera Potencia Mundial en el antiguo escenario mundial, ella se sentía lo suficientemente fuerte como para impedir que la tierra desolada de Judá volviese alguna vez a ser ocupada por los adoradores del Dios rival, Jehová. No creía que Jehová pudiera levantar al conquistador persa, Ciro, a quien él había mencionado mucho antes. Al debido tiempo, este conquistador se presentó en la escena. Tal como se había predicho, Ciro rompió el poder de la despiadada carcelera y libertó a los prisioneros israelitas. Así, en 539 a. de la E.C., la desoladora de la heredad terrestre del pueblo de Jehová fue derribada de la alta posición de Potencia Mundial. Entonces el espíritu de Jehová fue derramado desde lo alto sobre los exiliados israelitas arrepentidos en 537 a. de la E.C. En la fortaleza y bajo la guía de aquella fuerza activa del Dios Altísimo, el resto de israelitas arrepentidos salió de Babilonia y regresó a su país desolado para reedificar a Jerusalén y su templo santo. Su tierra reocupada perdió gradualmente su apariencia de desolación a medida que la fueron convirtiendo en una tierra muy fructífera, cuya belleza se acercó a la del Paraíso, el Jardín de Edén.
21. ¿Qué tiene que ver aquel acontecimiento con el cumplimiento de la profecía del Isa. capítulo 32 treinta y dos de Isaías?
21 Sin embargo, ¿suministró aquel acontecimiento de hace más de 2.500 años todo el cumplimiento que habría de tener la profecía del Isa. capítulo 32 treinta y dos de Isaías? ¡No! Su cumplimiento en aquel entonces solo fue un cumplimiento en miniatura para ilustrar un cumplimiento futuro en grande escala durante nuestro propio siglo veinte. Ha tenido este cumplimiento mayor y final en los que hoy son el pueblo aprobado del mismo Dios, Jehová.
22. Durante la I Guerra Mundial, ¿qué clase de armas se usaron para combatir contra los testigos cristianos de Jehová, y por qué se encolerizaron contra ellos las naciones?
22 Desde el año 1931 E.C. estos cristianos restaurados han sido conocidos como testigos de Jehová. Pero años antes de eso hubo aquella calamidad espiritual que les sobrevino durante la I Guerra Mundial. En simultaneidad con aquella sangrienta guerra con armas mortíferas, la “bestia salvaje” simbólica que había recibido su poder y trono y gran autoridad del “dragón,” Satanás el Diablo, libró una guerra contra ellos. Sin embargo, esta guerra se llevó a cabo sin armas letales, porque los cristianos Estudiantes de la Biblia atacados constituían un pueblo inofensivo, desarmado. En vez de eso, se usaron armas políticas y judiciales, incluso encarcelar a los cristianos pacíficos, inocentes. (Rev. 13:3-7) Las naciones con inclinación a la guerra, que componían a la “bestia salvaje” simbólica, se airaron porque estos testigos cristianos de Jehová estaban proclamando que Su reino por Cristo ahora era el único gobierno conforme a derecho para toda la Tierra, puesto que los señalados “tiempos de los gentiles” habían terminado a principios del otoño del año 1914 E.C.—Luc. 21:24, Mod.; Rev. 11:15-18.
23. ¿Quiénes incitaron a las naciones inclinadas a la guerra, y qué poderoso trío venció al resto de proclamadores del Reino?
23 Las naciones airadas fueron incitadas por los guías religiosos que pertenecían a Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa que tiene sus raíces en la antigua Babilonia. En ese imperio religioso la cristiandad llevó la delantera en agitar a las naciones a emprender acción y a perseguir al resto de los israelitas espirituales. Puesto que el resto era una minoría indefensa, desarmada, fue vencido por la alianza triple de la “bestia salvaje,” el “falso profeta” y el “dragón.” Este trío poderoso combinó sus fuerzas para hacer que el resto de los proclamadores del Reino entraran en cautiverio a Babilonia la Grande. Lo que después se desenvolvió y cómo la profecía del Isa. capítulo 32 treinta y dos de Isaías se cumplió así finalmente, lo hallaremos manifestado en las páginas que siguen.
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La actividad del espíritu derramado desde lo altoLa Atalaya 1977 | 1 de mayo
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La actividad del espíritu derramado desde lo alto
1. Antes de que terminara la I Guerra Mundial en 1918, la heredad espiritual del resto del Israel espiritual había sido abatida a ¿qué condición?
ANTES de que terminara la I Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918, la heredad espiritual del resto perseguido de los israelitas espirituales experimentó desolación. Espiritualmente, llegó a asemejarse a un desierto, en el cual los ‘frutos del reino’ no se estaban produciendo públicamente por la predicación denodada de “estas buenas nuevas del reino” por el resto ungido. (Mat. 21:43; 24:14) La incertidumbre y el abatimiento se posaron sobre el resto de embajadores del Reino bajo odio y opresión internacionales.
2. ¿Qué indicaba si el estado de desolación del resto habría de continuar indefinidamente o no, y qué se necesitaba para alterar la situación?
2 ¿Aprobó Jehová Dios que su pueblo dedicado continuara en este estado de desolación para siempre? ¡No! En tiempos de antes del cristianismo decretó que Jerusalén y la tierra de Judá yacieran desoladas por un tiempo limitado, por no más de setenta años. El Imperio Babilónico no habría de gloriarse para siempre en sus víctimas, Jerusalén y Judá. De modo que Dios tampoco se proponía que las víctimas de Babilonia la Grande, a saber, el resto del Israel espiritual, quedaran en condición de desolación indefinidamente. Pues bien, ¿qué se necesitaba entonces para cambiar la situación para la gloria del Dios de ellos, Jehová? ¡Se necesitaba un funcionamiento especial de espíritu santo para con ellos!
3. Según Isaías 32:15, 16, la condición de desolación del pueblo de Jehová continuaría hasta que aconteciera ¿qué?
3 En Isaías 32:15 Jehová le aseguró a su pueblo que la triste condición de desolación en que se hallaban solo duraría “hasta que sobre nosotros sea derramado el espíritu desde lo alto.” Después de eso, ¿qué? “Y,” como sigue diciendo la profecía, “el desierto se haya convertido en huerto, y el huerto mismo sea considerado como verdadero bosque. Y en el desierto ciertamente residirá el derecho, y en el huerto morará la justicia misma.”—Isa. 32:15, 16.
4, 5. (a) Por eso, ¿qué habría de tener lugar sobre el resto de israelitas espirituales? (b) ¿Cómo se le confirmaba esto al resto en la visión que se le dio a Ezequiel en la cual se mostraba un valle lleno de huesos de muertos?
4 ¡Ah, sí! para el resto de los israelitas espirituales habría de haber un derramamiento de espíritu, acompañado de ser liberados de Babilonia la Grande. Se les confirmaba esta expectativa brillante por la visión que Jehová le dio a su profeta Ezequiel, mientras este profeta todavía estaba desterrado en la Babilonia antigua. En la visión Ezequiel vio una llanura de valle que estaba llena de los huesos desunidos de innumerables israelitas muertos.
5 La situación de aquellos israelitas muertos de la visión parecía irremediable. Igual de irremediable parecía la situación para los israelitas vivos en el exilio en la antigua Babilonia a centenares de kilómetros de su desolada tierra natal. Pero no era irremediable desde el punto de vista del Dios Todopoderoso. Él es un Dios que puede resucitar hasta a los muertos. Siglos antes había usado a sus profetas Elías y Eliseo para resucitar literalmente a personas muertas, por medio de espíritu santo. Así es que, en la visión que le dio a Ezequiel, realmente recreó y reanimó a todos aquellos israelitas muertos. Al explicar el significado de la visión, Jehová dijo: “Tendrán que saber que yo soy Jehová cuando abra sus sepulturas y cuando los haga subir de sus sepulturas [en Babilonia], oh pueblo mío. Y ciertamente pondré mi espíritu en ustedes, y tendrán que llegar a vivir, y ciertamente los estableceré sobre su suelo; y tendrán que saber que yo mismo, Jehová, he hablado y lo he hecho.”—Eze. 37:13, 14.
6. ¿De qué manera aconteció una resurrección espiritual, y qué dijeron, asombradas por lo que vieron, las naciones que observaban?
6 En cumplimiento fiel de esta profecía, Babilonia cesó de ser la sepultura de la nación judía. Aconteció una resurrección espiritual. Como por un milagro, en 537 a. de la E.C. un grupo de israelitas desterrados y sus servidores se marcharon de Babilonia y se establecieron en su tierra natal. Se aplicaron con vigor a reconstruir a Jerusalén y su templo y a hacer que su tierra por tanto tiempo desolada llegara a ser como un paraíso. Ya no había razón alguna para que se golpearan el pecho en “lamentación por los campos deseables, por la vid fructífera,” que los conquistadores babilonios habían dejado a la desolación en 607 a. de la E.C. ¡Qué manifestación hubo entonces de espíritu santo en acción! ¡Las naciones paganas que observaban se asombraron! Salmo 126:2 informa que dijeron: “Jehová ha hecho una cosa grande en lo que ha hecho con ellos.”
7. En nuestro siglo veinte las palabras de Salmo 126:2 se dijeron en cuanto a ¿quiénes? ¿y por qué?
7 Se ha dicho eso mismo en nuestro propio siglo veinte. ¿Respecto a quiénes? No respecto a los judíos naturales que se radicaron en Palestina después de la I Guerra Mundial y que más tarde pelearon con “una fuerza militar” para establecer la República de Israel en 1948. No, sino que las palabras proféticas de Salmo 126:2 se dijeron respecto a los Estudiantes de la Biblia a quienes se odiaba y perseguía internacionalmente, los cuales fueron librados en el año posbélico de 1919 del cautiverio en que los tenía Babilonia la Grande. Sobre estos cristianos restaurados, que eran israelitas espirituales, descendió desde lo alto un derramamiento de espíritu. Esto hizo que los Estudiantes de la Biblia recordaran el Pentecostés de 33 E.C., aunque no estuvo acompañado de “lenguas como de fuego” que se hicieran visibles y que se asentaran sobre la cabeza de los discípulos e hicieran que hablaran milagrosamente lenguajes extranjeros diferentes, que no hubieran aprendido.—Hech. 2:1-4; Joel 2:28, 29; Isa. 32:15.
8. ¿Para qué obra posbélica se había preservado al resto del Israel espiritual, y por qué podían abrazar legítimamente el nombre de “testigos de Jehová”?
8 Como resultado de esto, estos cristianos espiritualmente cargados de energía estuvieron más animados que nunca en el servicio activo de Jehová. ¡Testificar, testificar, testificar del reino establecido de Dios... por todo el mundo! llegó a ser su grito entusiástico. Ese era ahora su propósito principal en la vida. Según la Biblia, ésa fue la razón por la cual Dios los conservó vivos a través de la I Guerra Mundial y los liberó del cautiverio a Babilonia la Grande. (Mat. 24:9-14) De modo que volvieron a juntar sus miembros que habían sido esparcidos y se reorganizaron para llevar a cabo la testificación del Reino en todo el mundo hasta el mismo fin. Llegó el año de 1931. Por medio de centenares de millones de tratados gratuitos, por decenas de millones de libros encuadernados, por una campaña mundial de conferencias bíblicas, por centenares de radiodifusoras, habían dado para entonces un testimonio mundial acerca del nombre de Jehová y su reino mesiánico. Todo esto lo hicieron libres del “espíritu de cobardía.” (2 Tim. 1:7) De modo que ahora, con las palabras de Isaías 43:10 resonando en sus oídos, aquellos campeones ungidos de Jehová y de Su reino por Cristo adoptaron el nombre de “testigos de Jehová,” que tiene apoyo en la Biblia.
9, 10. (a) ¿Quiénes no han podido quitar de la Tierra ese nombre? (b) ¿Quiénes además del resto del Israel espiritual tienen la resolución de que el nombre permanezca vivo, y por eso, qué han hecho?
9 Hasta el día de hoy todas las fuerzas religiosas de Babilonia la Grande y sus secuaces políticos, judiciales y militares han tratado de quitar de la Tierra ese nombre que está sobre los proclamadores del Reino, pero no han podido. ¡Sigue viviendo! ¡Y también sus portadores!
10 Por toda la Tierra hay una “grande
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