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  • Después de la destrucción de la religión organizada, ¿en qué dirección ir?
    La Atalaya 1980 | 15 de octubre
    • Después de la destrucción de la religión organizada, ¿en qué dirección ir?

      Le será provechoso al lector leer desde el capítulo 40 hasta el 49 de Jeremías 40-49 antes de examinar este artículo y el que le sigue.

      “¡Maldito sea el que lleve a cabo descuidadamente la misión de Jehová; y maldito sea el que retenga de sangre su espada!”—Jer. 48:10.

      1. ¿Qué problema planteará la destrucción de la Religión Organizada para los sobrevivientes?

      “¡LA RELIGIÓN organizada del mundo ha caído!” Podemos esperar que los aborrecedores de toda clase de religión popular griten esas palabras jubilosamente cuando la religión organizada de la actualidad caiga en destrucción violenta. ¿En qué dirección irán los sobrevivientes de ese suceso que raya en lo increíble? ¿Qué habrá entonces a lo cual puedan volverse? Planteamos estas preguntas con toda seriedad.

      2. ¿Qué pregunta surgió debido al profetizar de Jeremías?, y, después de casi 40 años de tal profetizar, ¿dónde se halló él?

      2 Movidos por incredulidad, puede que algunos que hasta ahora se hayan adherido a una forma u otra de religión popular pregunten: ‘¿Permitirá cosa semejante el Creador del cielo y la Tierra?’ Esta pregunta es igual a la que surgió hace unos 2.625 años debido a un judío que pertenecía a la línea sacerdotal, el joven profeta Jeremías de la ciudad de Anatot, en el Oriente Medio. Parecía que él estaba profetizando en contra de la religión que su propio pueblo practicaba en aquel entonces. Según lo que Jeremías decía, el templo de su pueblo, el único que se permitía por la ley religiosa, sería quemado por completo. La ciudad en que estaba su templo, Jerusalén, sería reducida a un montón de escombros. Los practicantes de la forma popular de religión serían desterrados a la tierra de sus conquistadores, y permanecerían allá 70 años. El que Jeremías profetizara acerca de estas calamidades despertó una vigorosa protesta. Hacia el fin de 40 años de esta clase de profetizar, Jeremías se halló encarcelado en Jerusalén, bajo el reinado del último rey de la línea real de David que se sentaría en el trono, a saber, Sedequías.

      3. Al permitir Jehová semejante calamidad religiosa, ¿estaba él destruyendo su propia adoración, o qué?

      3 El Dios cuyo nombre se invocaba sobre el templo de Jerusalén sí permitió que sucediera aquel desastre religioso. De hecho, Jerusalén recibió el mensaje de este juicio condenatorio directamente de este Dios mismo, Jehová. ¿Qué? ¿Iba a destruir él su propia religión, la adoración de él mismo como Dios verdadero? ¡De ninguna manera! Su propósito, simplemente, era destruir la forma corrupta y torcida de la adoración de él que se practicaba en aquel tiempo en el templo que llevaba su nombre, la cual práctica acarreaba deshonra a ese nombre sagrado. ¡La palabra de Jehová mediante la boca de Jeremías triunfó! Los que se opusieron tercamente a ella perdieron. En el mes estival de Ab, el quinto mes del año civil, desde el séptimo hasta el décimo día de ese mes, el templo fue demolido, y la ciudad de Jerusalén, golpeada y azotada por el hambre, fue destruida. Antes de eso, el rey Sedequías fue capturado mientras estaba en fuga, y a los miles de sobrevivientes judíos demacrados se les hizo marchar presos en dirección al destierro agotador en Babilonia, ahora la señora del mundo.

      4. ¿Es toda esa historia antigua de importancia e interés para nosotros hoy día?

      4 Bueno, pues, ¿encierra algo de verdadero interés para nosotros hoy día toda esa historia antigua? ¡Sí! ¿Por qué? Por razón de que fue profética, y por eso tuvo que ser registrada y preservada hasta nuestro día en las páginas de la Sagrada Biblia, en muchos idiomas vivos. Un judío que estudió a fondo aquella historia antigua, y cuyo pueblo estuvo directamente enlazado con aquella lastimosa historia, subrayó la importancia de aquella historia antigua al escribir las siguientes palabras en el primer siglo de nuestra era común: “Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado.”—1 Cor. 10:11.

      5. ¿Antes de qué calamidad religiosa escribió Pablo 1 Corintios 10:11, y por qué no se repetirá tal cosa?

      5 Esas palabras portentosas fueron escritas por el apóstol cristiano Pablo, unos 15 años antes de que la reconstruida ciudad de Jerusalén fuera destruida, junto con su templo, en 70 E.C., esta vez por las legiones romanas. Tal cosa no podrá acontecer por tercera vez, puesto que Jerusalén no está coronada hoy día con un templo judío. Ahora tres religiones grandes reclaman un interés en esa ciudad histórica, la de la cristiandad, la musulmana (islam), y la del pueblo judío.

      6. ¿Qué parte de la Religión Organizada será la primera que será destruida, y entonces, ¿qué significará el pasarse a otras partes de la Religión Organizada?

      6 Hay religiones que son más antiguas que la de la cristiandad. Sin embargo, según lo que indicó Jeremías de la primera Jerusalén, la cristiandad será la primera sección de la Religión Organizada que será destruida. Ah, sí, Jerusalén representó proféticamente a la cristiandad, puesto que ésta afirma practicar la religión que tuvo su principio en la segunda Jerusalén en 33 E.C. Después que esta correspondencia moderna de la Jerusalén condenada a destrucción del día de Jeremías sea destruida, entonces ¿en qué dirección irán cualesquiera de sus adeptos sobrevivientes? ¿Pasarán a alguna de las religiones no cristianas sobrevivientes? El que lo hicieran significaría que se estarían refugiando en otras partes de lo que está destinado a destrucción eterna, a saber, la Religión Organizada.

      7. Después de la caída de Jerusalén, ¿dónde permitieron los babilonios que vivieran Jeremías y su secretario?, y, en aquel tiempo, ¿qué fiesta se aproximaba?

      7 Notemos cómo esto fue representado pictóricamente después que la primera Jerusalén fue destruida en 607 a. de la E.C., en el día de Jeremías. Se permitió que algunos judíos pobres de la tierra o país permanecieran en la tierra conquistada de Judá bajo Gedalías, a quien el victorioso rey Nabucodonosor había nombrado gobernador sobre aquella tierra. Eso aconteció en el quinto mes lunar (Ab) de 607 a. de la E.C. A Jeremías y a su secretario Baruc se les dejó con vida, y el comandante del ejército babilonio le concedió a Jeremías su selección de quedarse atrás con los pobres de la tierra bajo el gobernador Gedalías. ¿Entonces qué? Se acercaba la temporada de la cosecha otoñal en el séptimo mes (Etanim, o Tisri). Por lo tanto, se acercaba el tiempo designado para la celebración de la fiesta de la recolección, o de las cabañas, que duraba siete días (del 15 al 21 de Tisri). Pero, ¡qué lástima! no había templo en Jerusalén en el cual celebrar la fiesta con regocijo.—Deu. 16:13-16.

      8. ¿Volvieron a Judá los judíos fugitivos a fin de celebrar la fiesta de la recolección?

      8 Con la excepción de un destacamento de tropas de ocupación, el ejército babilonio había partido del país, arrastrando consigo como cautivos a muchos judíos sobrevivientes. Por eso, judíos fugitivos empezaron a volver poco a poco a la tierra de Judá desde los países vecinos de alrededor. ¿Regresaban éstos a su patria a fin de obedecer a su legislador, Jehová, respecto a celebrar la fiesta de las cabañas, o de la recolección, aunque lo hicieran sin Jerusalén y su templo? Según el modo en que resultaron las cosas, no la celebraron.

      9. ¿Por qué había una pregunta en cuanto a la dirección en que irían los que habían regresado y los pobres de la tierra de Judá?

      9 ¿En qué dirección fueron estos que regresaron y los pobres de la tierra? No se les obligó a partir del país. Pero Jeremías había predicho que 70 años de desolación cabal le sobrevendrían a la tierra, y en ella no habría hombre ni animal doméstico. No obstante, Jeremías dijo a los que ocupaban la tierra que permanecieran allí en paz, sin temer nada de parte de los babilonios que habían partido. Su gobernador, Gedalías, era judío igual que ellos, solo que ahora estaba sujeto al rey Nabucodonosor de Babilonia. Por lo tanto, Jehová Dios no estaba obligándolos a salir de la tierra que Dios les había dado, aunque había inspirado a Jeremías a predecir que la tierra de Judá estaría completamente desolada por 70 años.

      ¡UN ASESINO ATACA!

      10. ¿Por qué era deplorable la condición religiosa a que se enfrentaban los “pobres de la tierra” allí en la tierra de Judá?

      10 ¡A qué deplorable condición religiosa se enfrentaron los “pobres de la tierra” que se quedaron en el territorio de Judá! (Jer. 40:7, Versión Valera) ¡No había templo en Jerusalén hacia el cual orar a Jehová! ¡Con la excepción de Jeremías, no había sacerdote, no había levita! ¡No había altar sobre el cual ofrecer sus sacrificios! Sí, y no había un “arca del pacto” hecha de oro y coronada por dos imágenes de ángeles en dirección a la cual el sumo sacerdote pudiera rociar la sangre de los sacrificios del Día de la Expiación el 10 de Tisri. ¡El arca había desaparecido, pasado a un lugar que ningún ser humano hoy día conoce!—Ose. 3:4.

      11. ¿Por qué consideró el rey amonita Baalis que Ismael hijo de Netanía era buen instrumento para quitar de en medio a Gedalías, el gobernador judío?

      11 ¡De repente entró en el escenario de la acción un villano! Apareció en la persona de Ismael hijo de Netanía. Probablemente el rey Baalis de los amonitas, a quien Ismael había huido de delante de los babilonios, juzgó que Ismael sería un buen sujeto al cual alquilar para que asesinara a Gedalías, a quien el rey Nabucodonosor había nombrado gobernador provincial de Judá. ¿Por qué? Porque Ismael era “de la prole real.” Así, por medio de Elisama, su abuelo, Ismael tenía conexiones con la realeza y era uno de los “hombres principales del rey.” (Jer. 41:1) Por lo tanto, este compañero oficial del destronado rey Sedequías pudiera haberse resentido de que Gedalías, a pesar de no ser “de la prole real,” hubiese sido hecho gobernador. Por eso el rey amonita Baalis, quien se había regocijado ante la destrucción de Jerusalén, usó a Ismael como su instrumento para sacar de en medio a Gedalías.—Sal. 83:7, 8; Jer. 40:14.

      12. ¿Cómo llevó a cabo Ismael su perfidia?, y, no obstante, ¿por qué se vio obligado a huir finalmente?

      12 A pesar de la advertencia que Johanán hijo de Carea dio a Gedalías, éste como anfitrión recibió a Ismael y a sus 10 compañeros en una comida en la nueva ciudad gubernamental de Mispá, varios kilómetros al norte de las ruinas de Jerusalén. Aunque había algunos soldados babilonios presentes, Ismael y su partida o grupo sorprendieron a todos los asistentes a la comida y a los que estaban cerca de allí, y asesinaron a todos pérfidamente. (Jer. 41:2, 3) Otros más llegaron a ser víctimas de Ismael y su grupo traidor. Esto sucedió en el séptimo mes lunar, Tisri, el mes en que generalmente se celebraba la fiesta de las cabañas por siete días. Entonces el pueblo de Mispá se inclinó a seguir a este usurpador del poder como cautivos de él. Sin embargo, cuando Johanán hijo de Carea se presentó y se opuso a Ismael, entonces Ismael y ocho de sus hombres escaparon a la tierra de Amón, que todavía no había sido subyugada por el rey Nabucodonosor de Babilonia.—Jer. 41:10-15; 49:1-5.

      13. A petición de Johanán y sus seguidores, ¿qué mensaje inspirado dio Jehová a Jeremías para ellos, y qué reacción hubo a éste?

      13 Debido a lo que le había sucedido al gobierno provisional establecido por los babilonios, a Johanán y la gente les pareció que tenían razón para temer a la nueva potencia mundial, el Imperio Babilonio, la potencia que Jehová estaba usando como su ejecutor en el Oriente Medio. ¿En qué dirección irían ahora? Johanán y sus jefes se acercan de modo formal a Jeremías, quien había predicho con exactitud la ruina de Jerusalén. Prometieron que, sin importar que el mensaje de Jehová mediante Jeremías resultara de su agrado o no, obrarían en conformidad con el mensaje. Diez días después de haber consultado ellos con Jeremías, llegó el mensaje de Jehová por medio de él. No debían ceder al temor, sino que debían permanecer en la tierra en sujeción a Babilonia. Pero si demostraban falta de fe y se mudaban al sur, a Egipto, los alcanzaría allí la espada victoriosa del rey de Babilonia, y el hambre y la peste. Con la excepción de un pequeño resto, perecerían en la tierra de Egipto condenada a destrucción. No volverían en paz a la provincia de Judá después que el Imperio Babilonio fuera derribado. ¿Obedecieron este mensaje divino Johanán y sus seguidores? ¡De ninguna manera! Dijeron que el mensaje era una falsedad. Llamaron mentiroso a Jeremías.—Jer. 42:1-43:3.

      14. ¿Quiénes resultaron ser los que no cumplieron con su palabra, y por qué no llegó a celebrarse la fiesta de la recolección en 607 a. de la E.C.

      14 Pero, ¿quién resultó mentiroso, si no cada uno de ellos, puesto que habían prometido obrar en conformidad con el mensaje que Jeremías les comunicara aunque el mensaje no fuera de su agrado? Ya estaban en camino hacia el sur a Egipto, y ahora se resolvieron a seguir adelante hasta que llegaran a la tierra del Nilo. No querían someterse a la dominación de la Tercera Potencia Mundial, la de Babilonia. Anteriormente Egipto había sido aliado de ellos contra la potencia mundial de Babilonia, que iba extendiéndose. Por eso, ahora que la tierra de Judá había quedado bajo la dominación de Babilonia, ellos se resolvieron a no dejar que nadie permaneciera en la tierra y diera sumisión a Babilonia. No dejarían que se quedaran atrás los que abogaban por la sumisión a Babilonia, a saber, Jeremías y su secretario Baruc. De modo que arrastraron consigo a estos siervos de Jehová. Ellos no planearon ni fijaron el tiempo de su salida para que resultara así, pero más o menos al tiempo en que la tierra de Judá debiera haber estado celebrando con regocijo la fiesta de recolección, o de las cabañas, del 15 al 21 de Tisri, en 607 a. de la E.C., aquellos rebeldes opuestos a la voluntad de Jehová dejaron la tierra precisamente como él había predicho, desolada, sin que residiera en ella hombre ni animal doméstico.—Jer. 43:4-7.

      15. ¿Cómo tuvieron los sucesos del día de Jeremías una conexión con los asuntos de nuestro propio día de modo que resultan de interés para nosotros?

      15 Jamás puede obstruirse con éxito la voluntad del Dios Todopoderoso. Jamás puede probarse inexacta su palabra de profecía. Con la salida de los judíos insubordinados de la tierra de Judá, tuvieron su principio los predichos 70 años de la desolación de la tierra sin que hubiera en ella israelita residente ni bestia domesticada. También en ese momento empezaron a transcurrir los 2.520 años de los “siete tiempos” simbólicos con los cuales Jehová hizo que soñara el rey Nabucodonosor y acerca de los cuales hizo que ofreciera una explicación el profeta Daniel. (Dan. 4:13-27; Luc. 21:24) Por lo tanto, no fue accidental el que la I Guerra Mundial estallara sobre un mundo pacífico y marcara el fin de aquellos “siete tiempos” en el mes lunar de Tisri de 1914 E.C. Verdaderamente, pues, los sucesos del día de Jeremías sí tuvieron una conexión con nuestros tiempos. ¡El significado de aquellos sucesos es de profundo interés para nosotros ahora!

      16. ¿Por qué no fue la huida de aquellos judíos incrédulos a Egipto la dirección correcta en la cual ir, y qué nos hace esperar el proceder de aquellos judíos?

      16 Después que cayó en 607 a. de la E.C. la religión que habían organizado los judíos de Jerusalén desafiadores de la ley, ¿lograron aquellos judíos que huyeron a Egipto evitar lo que detestaban? ¿Escogieron el mejor camino, el camino correcto? Difícilmente, si llegaron a ser un espectáculo horripilante de lo que le sucede a la gente religiosa que rehúsa obedecer la Palabra de Jehová. Aunque Jeremías se vio obligado a residir en Egipto, no dejó de profetizar en aquel país. El espíritu de Jehová siguió moviendo a Jeremías a profetizar, sí, a los incrédulos refugiados judíos y en contra del país que habían escogido para su residencia. Los escritos inspirados de Jeremías han sobrevivido hasta este tiempo crítico. Estos sirven de advertencia a las correspondencias modernas de aquellos judíos rebeldes del día de Jeremías. En vista de esto, ¿qué podemos esperar en los días del futuro cercano?

      17. ¿Qué acción no podemos esperar por parte de los testigos oculares que sobrevivan a la destrucción de la cristiandad, y por qué no?

      17 Hemos de esperar la destrucción de la sección más influyente de la Religión Organizada, a saber, la cristiandad con todo su babel de sectas y confesiones religiosas. Esto acontecerá al tiempo incambiable de Jehová. Por lo tanto, la pregunta es: Cuando eso acontezca, entonces, ¿a qué curso o proceder se comprometerán todos los testigos de ese asombroso suceso? Según el modelo que en 607 a. de la E.C. fijaron Ismael y Johanán y sus seguidores cuando rehusaron obedecer el consejo de Jehová, no podemos esperar que una grande e innumerable muchedumbre de esos testigos oculares se dirijan al cristianismo verdadero que la clase moderna de Jeremías y sus compañeros leales practican. El cristianismo verdadero tiene en cuenta la adoración el Dios de Jeremías, Jehová, el Padre celestial de Jesucristo. Jesús habló de la adoración de Jehová cuando dijo a la mujer cerca de un pozo en Samaria: “La hora viene, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren. Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad.”—Juan 4:23, 24.

      18. ¿De quién fue testigo Jesucristo cuando estuvo en la Tierra, y quiénes ahora tienen que ser testigos como él?

      18 Ni siquiera el cristiano puede dejar de lado la adoración de Jehová como Dios. En Revelación 1:5 el Hijo de Dios se llamó a sí mismo “Jesucristo, ‘el Testigo Fiel.’” Cuando estuvo en la Tierra como hombre, él era judío, de Israel, una nación a la cual se escribieron las siguientes palabras de Isaías 43:10: “‘Ustedes son mis testigos,’ es la expresión de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he escogido.’” Jesús demostró que él era un fiel y verdadero testigo de Jehová Dios. Hoy día sus discípulos genuinos tienen que ser testigos de la misma clase, de Jehová.

      19. Después de la caída de la cristiandad, ¿vendrán en tropel a los testigos de Jehová los testigos oculares sobrevivientes? ¿Qué esperanza ofrecen a los sobrevivientes otros sistemas religiosos?

      19 No hay textos proféticos de la Biblia a los que podamos referirnos para mostrar que, después que la correspondencia moderna de la antigua Jerusalén caiga en la venidera “grande tribulación,” una cantidad innumerable de anteriores adeptos de la cristiandad hayan de convertirse y alinearse con aquellos cristianos perseguidos a quienes se conoce como testigos de Jehová. Puede que muchas personas lloren debido a las ventajas que hayan perdido como resultado de la destrucción ardiente de la cristiandad materialista, igual que aquellos comerciantes que el capítulo 18 de Revelación describe diciendo que se lamentan porque Babilonia la Grande ha sido incendiada por completo. Ellos habían perdido el comercio que tenían con ella, que los enriquecía. Posiblemente algunas personas de inclinación religiosa entren en tropel en cualesquier religiones no cristianas que sobrevivan por algún tiempo a la cristiandad. Al hacer eso, solo estarán ingresando en otro sistema religioso que está condenado a la destrucción, puesto que todos ellos pertenecen a Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. ¡Toda parte de ella está señalada para destrucción!

      20. ¿Cómo podemos saber en qué dirección irán los que sobrevivan a la destrucción de Babilonia la Grande?

      20 ¿Adónde o en qué dirección irán entonces los sobrevivientes de la destrucción de Babilonia la Grande? ¿Qué indican las Escrituras proféticas escritas bajo inspiración? ¿Irán, podrán acudir, al lado de los que fueron representados por Jeremías y su secretario Baruc? Los sucesos proféticos que tuvieron lugar durante los últimos días de aquellos adoradores de Jehová suministran la respuesta.

  • Ahora es cuando hay que seleccionar la ruta correcta
    La Atalaya 1980 | 15 de octubre
    • Ahora es cuando hay que seleccionar la ruta correcta

      1, 2. (a) ¿Qué clase de mundo predice la Biblia que habrá dentro de poco en lo que toca a adoración? (b) ¿Por qué urge ahora tomar la decisión en cuanto a cómo procederá uno?

      SEGÚN los hechos publicados, el grueso de la humanidad no adora al Dios de la Santa Biblia. Durante toda la historia pasada nunca lo ha hecho la mayoría abrumadora de los habitantes de la Tierra. La Religión Organizada de la cristiandad afirma hacerlo. Tal vez unos cuantos sistemas religiosos más afirmen hacerlo porque se atienen por lo menos a parte de la Biblia. Pero cuando se destruya a todos los que profesan una religión o se les obligue a renunciar a su forma de adoración, ¿notaremos gran diferencia, o qué clase de mundo será ése? Será la clase de mundo que la Biblia predice que llegará dentro de poco, un mundo irreligioso de breve existencia.

      2 Sin embargo, ese mundo adorará más abiertamente que nunca al “dios de este sistema de cosas,” y la Biblia que identifica a este “dios” dice que es el gran adversario de Jehová, Satanás el Diablo. (2 Cor. 4:4) Jesucristo lo llamó el “príncipe” o “gobernante de este mundo.” (Juan 12:31; 16:11) Dentro de poco, cuando se obligue a todo el mundo a adorar a este “dios” falso, ¿qué hará la persona que actualmente se horroriza ante tal idea? ¿Qué le permitirán hacer las fuerzas que tenga en sentido religioso? Al considerarlo todo, ¡urge tomar una decisión ahora!

      3. ¿Con cuánto tiempo de anticipación tomó Jehová su decisión antes de ejecutarla en las naciones?

      3 Joel 3:14 predice: “Muchedumbres, muchedumbres están en la llanura baja de la decisión, porque el día de Jehová está cerca en la llanura baja de la decisión.” La traducción The Living Bible tiene una versión más completa de Joel 3:14 y dice: “¡Multitudes, multitudes esperando en el valle el veredicto de su condenación! Porque el Día del Señor está cerca, en el Valle del Juicio.” La Versión Moderna lo llama “el Valle de Decisión” y Bover-Cantera “el Valle del Fallo.” El profeta Joel completó su libro alrededor de 820 a. de la E.C. Esto fue más de 200 años antes de que Jehová ejecutara típicamente su “decisión” o “fallo” en las naciones de aquel tiempo en la antigüedad.

      4. (a) A este respecto, ¿cómo nos dio Jehová un buen ejemplo? (b) ¿Cómo nos dio un buen ejemplo Baruc hijo de Nería?

      4 Jehová nos dejó un buen ejemplo. Tomó su decisión por anticipado y la declaró públicamente. Hoy es necesario que nosotros, que nos hallamos en un tiempo que no es menos crítico, tomemos, cada uno, una decisión personal antes de que llegue la venidera catástrofe mundial. El tener la idea de que en aquel tiempo uno podrá de repente cambiar completamente del proceder en que ha persistido, tomar la decisión correcta y así librarse de participar en la calamidad es engañarse peligrosamente. Un hombre ejemplar que obró de la manera correcta 18 años antes de la calamidad internacional acerca de la cual se le había avisado en 625 a. de la E.C. fue Baruc, hijo de Nería. 625 a. de la E.C. fue el cuarto año del reinado del antepenúltimo rey de la Jerusalén condenada a la destrucción. Este rey llevó el nombre de Joaquim hijo de Josías. Él ascendió al trono en 628 a. de la E.C., después que su hermano menor, Joacaz, fue destronado por el Faraón Neko de Egipto y llevado a Egipto.

      5, 6. (a) ¿Por qué fue un año crítico aquel en el cual la palabra de Jehová llegó a Baruc por medio de Jeremías? (b) Según Jeremías 45:1–3, ¿cómo se sentía Baruc entonces?

      5 Después que Joaquim hubo reinado tres años en sujeción a Egipto, el profeta-sacerdote Jeremías recibió un mensaje de Jehová para su secretario, Baruc hijo de Nería. Ya era el cuarto año del rey Joaquim. Ese fue un año crítico, porque en ese año (625 a. de la E.C.) Nabucodonosor hijo de Nabopolasar llegó a ser rey de Babilonia. Ahora el rey de Jerusalén tendría que habérselas con el gobernante de la Tercera Potencia Mundial, Babilonia, conquistadora del Imperio Asirio. Leamos aquí lo que dice Jeremías 45:1-3:

      6 “La palabra que le habló Jeremías el profeta a Baruc hijo de Nería cuando éste escribió en un libro estas palabras procedentes de la boca de Jeremías en el año cuarto de Joaquim hijo de Josías, el rey de Judá, diciendo: ‘Esto es lo que Jehová el Dios de Israel ha dicho respecto a ti, oh Baruc: “Has dicho: ‘¡Ay de mí, ahora, porque Jehová ha añadido desconsuelo a mi dolor! Me he fatigado a causa de mi suspirar, y no he hallado lugar de descanso.’”’”

      7. ¿Cómo, posiblemente, se sintió Baruc al ver que la condición de Jerusalén empeoraba, y qué efecto quizás tuvieron en Baruc los repetidos mensajes de calamidad de Jeremías?

      7 No sabemos por cuánto tiempo antes de esto Baruc había servido de secretario de Jeremías, pero todavía le quedaban por lo menos 18 años durante los cuales sería compañero del profeta. No podemos averiguar qué “dolor” habrá sentido al ver empeorarse la condición del reinado de Judá; pero ahora, además de eso, tuvo que registrar el penoso mensaje de condenación según se lo dictara Jeremías. Se sentiría como Jeremías se sintió cuando este profeta escribió el libro de “Lamentaciones” después que el rey de Babilonia hubo destruido a Jerusalén en 607 a. de la E.C. Puede ser que el persistente y repetido profetizar de Jeremías acerca de condenación haya fatigado a Baruc.

      8. ¿Qué le reveló Jehová entonces a Baruc como propósito Suyo, pero qué buscaba Baruc para sí?

      8 Baruc no tenía ninguna perspectiva de un “lugar de descanso” para sí. Jehová notó la inclinación interna de Baruc y mandó que Jeremías le dijera: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘¡Mira! Lo que he edificado lo estoy demoliendo, y lo que he plantado lo estoy desarraigando, aun todo el país mismo. Pero en cuanto a ti, tú sigues buscando cosas grandes para ti. No sigas buscando.’”—Jer. 45:4, 5.

      9, 10. ¿Por qué tenía Jehová razón para desaprobar el que Baruc buscara “cosas grandes” para sí en aquel tiempo?

      9 Baruc sabía qué “cosas grandes” él estaba buscando para sí, aunque Jehová no se las declaró. Evidentemente Jehová no las aprobaba, y por eso Baruc debía dejar de buscarlas. ¿Por qué?

      10 Esto se debía al propósito de Jehová para el futuro cercano. En aquel mismo año Jehová había levantado a Nabucodonosor como rey de Babilonia, y éste era aquel a quien él se proponía usar como su ejecutor contra el pueblo de Baruc. Especialmente desde los días del rey David (1077-1037 a. de la E.C.), Jehová había edificado el reino de Israel, pero ahora, por medio de Nabucodonosor, estaba a punto de demoler aquel gobierno real, que habría de seguir fuera de acción por 2.520 años, es decir, hasta 1914 de nuestro propio siglo. Allá en 1473 a. de la E.C., Jehová había plantado la nación de Israel en la Tierra Prometida, pero ahora, después de más de 800 años, estaba a punto de desarraigarla. Por 70 años la tierra del reino de Judá yacería vacía, sin judío ni animal doméstico, mientras su pueblo estaría desterrado en la tierra de Nabucodonosor. En vista de estas cosas inminentes, ¿era éste el tiempo apropiado para que un hombre que estaba enterado del propósito de Jehová según lo proclamaba Jeremías estuviera buscando para sí “cosas grandes” de naturaleza personal? ¡De ninguna manera!

      11. ¿Qué dependía de que Baruc tomara la decisión correcta, y la tomara entonces?

      11 Por eso Jehová le dijo que dejara de buscar tales cosas. ¿Qué hay si Baruc seguía buscando cosas egoístas? ¿Pudiera él entonces estar de todo corazón en armonía con el mensaje para la escritura y proclamación del cual se le estaba usando? ¡No! Ciertamente se produciría alguna clase de rompimiento entre él y Jeremías el profeta de Jehová. Si Baruc deseaba mantener su corazón en armonía con Jeremías y su mensaje, entonces tenía que ahogar la ambición egoísta. Todavía pasarían 18 años antes de la calamidad predicha, y sin embargo era necesario que Baruc tomara su decisión en ese entonces. Su vida misma, su “alma,” dependía de que tomara la decisión correcta, sí, y se adhiriera a ella. Era preciso que hiciera aquello si quería mantener intactos sus vínculos.

      12. Como en el caso de Baruc, ¿por qué es aconsejable ahora el que dejemos de buscar “cosas grandes” para nosotros mismos en este mundo?

      12 ¡Cuánto se parece a la situación crítica de Baruc la situación de nosotros las personas informadas de hoy! Esto es especialmente cierto a partir del año 1914, porque desde entonces los testigos de Jehová han predicado que la cristiandad, el antitipo moderno de la Jerusalén infiel, sería destruida por alguien mayor que Nabucodonosor, el rey celestial Jesucristo que ya está reinando. Por eso, sería muy poco aconsejable el que alguien que estuviera en relación de pacto con Dios estuviera buscando “cosas grandes” para sí mismo en un tiempo tan grave como éste en este sistema de cosas en derrumbe. Tal proceder mostraría que no se comprende que estamos viviendo en el “tiempo del fin.” Mostraría falta de fe y de confianza en lo correcto y oportuno del mensaje que proclama la clase de Jeremías respecto al juicio condenatorio de este viejo sistema de cosas. ¡La vida de uno, su “alma,” está en peligro ahora! Jehová está a punto de hacer su obra de demoler y desarraigar, por medio de un agente más poderoso que Nabucodonosor, Jesucristo. ¿Queremos que se nos ejecute junto con el antitipo moderno de la Jerusalén apóstata, la cristiandad? Si no, entonces tenemos que tomar nuestra decisión mientras todavía haya tiempo, para hacer lo que Jehová le dijo a Baruc el secretario de Jeremías que hiciera, es decir, dejar de buscar “cosas grandes” en este mundo.

      13. Ahora es el tiempo en que debemos participar con la clase de Jeremías en hacer ¿qué?

      13 Vivamos cada uno individualmente en armonía con el mensaje que proclama la clase de Jeremías. Dejemos la ambición egoísta, y no fijemos nuestro afecto en las cosas transitorias de este sistema de cosas condenado a la destrucción. Esto exige que participemos valerosamente con la clase de Jeremías en dar la advertencia acerca del venidero “día de la venganza” de Jehová. No nos conviene tener un corazón dividido, irresoluto, ahora.—Isa. 61:1, 2.

      14, 15. (a) Como recompensa por la obediencia, ¿qué habría de tener Baruc como “despojo” para sí? (b) ¿Resultó ser así?

      14 ¿Qué recompensa se recibe por proceder de esta manera? Esto se describe en lo que se le dijo a Jeremías que comunicara a Baruc: “‘Porque aquí estoy trayendo una calamidad sobre toda carne,’ es la expresión de Jehová, ‘y ciertamente te daré tu alma como despojo en todos los lugares adonde vayas.’”—Jer. 45:5b.

      15 Realmente resultó así para Baruc. Eso prueba que él tomó la decisión correcta sin demorarse indebidamente. Esto se verifica en un capítulo anterior, en Jeremías 43:5-7, que nos relata lo que sucedió después que Jerusalén fue destruida en 607 a. de la E.C. Leemos: Al huir de la tierra de Judá a Egipto los temerosos judíos sobrevivientes llevaron consigo a “Jeremías el profeta y a Baruc hijo de Nería. Y por fin entraron en la tierra de Egipto, pues no obedecieron la voz de Jehová; y gradualmente llegaron hasta Tafnes,” en Egipto septentrional. Sin embargo, después de eso Jeremías siguió profetizando a aquellos judíos desobedientes.—Jer. 43:8-44:30.

      16. Si Baruc sobrevivía hasta que el rey de Babilonia derribara a Egipto, ¿qué podía esperar él del conquistador?

      16 Aquellos judíos obstinados no pudieron eludir por largo tiempo la dominación de la Potencia Mundial Babilónica, porque con el tiempo Nabucodonosor añadió a Egipto al territorio de su imperio. Si Jeremías y Baruc sobrevivían para ser testigos de esta toma por Babilonia, no llegarían a ser víctimas de la cólera de Nabucodonosor. Él tenía razón para recordarlos con bondad. Baruc seguiría teniendo su “alma” como despojo en vindicación de la promesa de Jehová en Jeremías 45:5. Entonces podría comprender plenamente lo sabio y recto que había sido al abandonar su proceder inoportuno de buscar “cosas grandes” para sí mismo.

      17. ¿Qué beneficio podemos sacar de la acción obediente de Baruc como ilustración de lo que se debe hacer?

      17 ¿Podemos nosotros hoy día sacar verdadero provecho de la sumisión obediente de Baruc al consejo con que Jehová lo corrigió? ¡Sí! Prescindiendo de lo estrechamente relacionados que estemos con la clase de Jeremías, hacemos lo que es divinamente aprobado al no tratar de echar mano ávidamente a “cosas grandes” para nosotros durante estos últimos días de la cristiandad. Nuestra “alma,” nuestra vida, como persona, es de mucho más valor que “cosas grandes” condenadas a pasar junto con este mundo inicuo, con el despojo de todos hasta quedar solo su “alma.” El estar vivo uno entonces como “alma” bajo aprobación divina será muchísimo más precioso que el disfrutar ahora por algún tiempo de cualquier cosa perecedera de la cristiandad y de toda la Religión Organizada.

      EVITANDO UNA MALDICIÓN POR NO USAR LA “ESPADA”

      18, 19. ¿Por qué no quedó terminado el “día de la venganza” de Jehová con la calamidad que experimentaron Judá y Jerusalén?

      18 Baruc y Jeremías se afligieron mucho por la destrucción de Jerusalén y la despoblación de su tierra. Pero las naciones paganas que estaban cerca o alrededor de allí sintieron gran placer ante esta calamidad que le sobrevino al pueblo en pacto con Jehová. (Sal. 83:6-8; 137:7) A la nación de Egipto, por supuesto, esto no le gustó del todo, porque a ella le agradaba tener a Judá y Jerusalén sujetos a ella y aliados con ella. Además, el reino de Judá había servido de valla entre ella y la inminente potencia mundial, Babilonia. Sin embargo, Egipto se había hecho un registro indigno en lo relacionado con Judá y su capital, Jerusalén, donde los reyes de la línea real de David habían ocupado el “trono de Jehová.” El feo odio que las naciones le tenían al pueblo en pacto con Jehová no quedó sin que Jehová tomara nota de él, porque la adoración de Él estaba envuelta en la situación.

      19 Por eso, el “día de la venganza” de Jehová no había terminado cuando él usó al rey de Babilonia como su instrumento para derribar al reino de Judá. Aquellas naciones que le abrigaban mala voluntad merecían que se les entregara la copa del desastre nacional que se había puesto a los labios de Judá y Jerusalén para que ellas también fueran derribadas como aborrecedoras de Jehová.

      20. (a) Por inspiración de Jehová ¿qué hizo Jeremías respecto a aquellas naciones de mala voluntad? (b) ¿Con respecto a quiénes se pronunció Jeremías 48:10? ¿Mostraron ellos que merecieran la maldición?

      20 Por eso Jehová inspiró a Jeremías para que completara su profetizar por medio de predecir el violento derribo de naciones malas como Egipto, Filistea, Moab, Amón, Edom, Quedar y hasta Elam (Jer. 46:1-49:39; 25:15-33) Al esgrimir la “espada” de ejecución contra aquellas naciones que desafiaban al Dios verdadero, Jehová se proponía usar a los babilonios bajo el rey Nabucodonosor. Por lo tanto, fue respecto a aquellas fuerzas ejecutoras que Jehová inspiró a Jeremías a decir: “¡Maldito sea el que lleve a cabo descuidadamente la misión de Jehová; y maldito sea el que retenga de sangre su espada!” (Jer. 48:10) Ni los babilonios ni su rey Nabucodonosor vinieron bajo aquella maldición por no haber cumplido cabalmente la “misión” que habían recibido de Dios.

      21. (a) ¿Llegaron a ser ‘malditos’ Jeremías y Baruc por no usar la “espada” metálica? (b) ¿Serán los testigos de Jehová quienes se deshagan de la cristiandad, o quiénes harán tal cosa?

      21 Sin embargo, ¿qué se puede decir acerca de nosotros hoy día? ¿Pudiéramos nosotros llegar a estar bajo una maldición parecida por descuidar nuestra misión, por retenernos en lo que se refiere a la “espada”? Es cierto que sabemos que ni Jeremías ni Baruc emplearon una espada metálica contra aquellas naciones enemigas. Aquella no era su misión. Aquella misión se dio a los babilonios bajo su recién entronizado emperador, Nabucodonosor. La clase de Jeremías de hoy día en calidad de testigos de Jehová no alzará mano violenta contra la cristiandad, el antitipo de la Jerusalén apóstata y la región de gobernación de ésta. Los políticos que en un tiempo fueron los compañeros de la cristiandad, y otros elementos impíos, se desharán de la cristiandad sin manifestarle ninguna ternura, al igual que las naciones sobrevivientes que se regocijaron al verse libres de Jerusalén y su reino como vecinos de ellas.—Rev. 17:12-18.

      22. ¿Quiénes no compartirán las grandes esperanzas de los derribadores de la Religión Organizada, y cuál será la actitud de ellos para con las nuevas potestades gobernantes?

      22 Sin embargo, ¿qué dejará atrás en la escena terrestre la eliminación de la cristiandad y de todas las demás partes del imperio mundial de la religión falsa? ¡Fuerzas políticas irreligiosas que asumirán el control de todos los asuntos humanos! Estas harán esto con grandes esperanzas de lograr éxito y sintiéndose aliviadas por ya no tener a la Religión Organizada dictándoles qué hacer. (Compare con Ezequiel, capítulo 23.) Pero la clase de Jeremías y sus compañeros que temen a Dios no compartirán esas esperanzas que son un desafío a Dios, aunque sí muestren sumisión relativa a las nuevas potestades gobernantes en su calidad de nuevas “autoridades superiores.”—Rom. 13:1, 2.

      23. ¿Qué hará que se cumpla entonces el resto del “día de la venganza” de Jehová?

      23 Entonces ya habrá empezado el “día de la venganza” de Jehová, pero no terminará con la destrucción de la Religión Organizada, el imperio mundial de la religión falsa. Tiene que continuar hasta que la “venganza” divina se haya derramado de lleno sobre todos los que se oponen a la soberanía universal de Jehová. Pero éstos primero tratarán de hacer que la clase de Jeremías y sus compañeros leales se ajusten sin reserva al sistema de cosas impío, tal como Johanán y sus seguidores detuvieron a Jeremías y a Baruc y los hicieron marchar a la fuerza a Egipto. Al no poder lograr esto, lanzarán un ataque en que se valdrán de todos sus recursos contra estos adoradores de Jehová que no transigen con ellos. Al igual que las hordas internacionales bajo Gog de la tierra de Magog, tratarán de invadir el paraíso espiritual del resto de Jehová y de sus compañeros inseparables. Aspirando así a tener el control absoluto del mundo, demostrarán que son merecedores de que la venganza de Jehová arda contra ellos.—Eze. 38:1-39:20.

      24. ¿Quiénes lanzarán un contraataque entonces? ¿Merecerán ellos ser ‘malditos’ por descuido o por retenerse?

      24 Entonces ¿qué? Revelación 19:11-21 muestra que Jesucristo, un conquistador mayor que el rey Nabucodonosor, cabalgará con ejércitos angelicales en un contraataque. No quedarán bajo maldición por haber cumplido descuidadamente su misión recibida de Jehová. No merecerán ninguna maldición por haber retenido de la sangre del enemigo la “espada” de la ejecución. (Jer. 48:10) Ejecutarán la venganza de Jehová contra las naciones agresivas. Por hacerlo, se les bendecirá con una victoria gloriosa, para la vindicación eterna de Jehová.

      25. ¿Cómo tienen los testigos de Jehová que imitar entonces a Jeremías después que él fue arrastrado a la tierra contra la cual había profetizado?

      25 Desde el año 1914 hemos estado en “el tiempo del fin.” (Dan. 12:4) Por eso ahora la clase de Jeremías y sus compañeros dedicados tienen que llamar la atención del mundo a la “espada” amenazante, el instrumento de ejecución que Jehová usará durante la venidera “grande tribulación.” (Mat. 24:21) Tienen que imitar a Jeremías, quien, después de haber sido arrastrado de la tierra de Judá por la fuerza, proclamó la “espada” amenazante del rey Nabucodonosor contra el país al cual se le había arrastrado, Egipto, además de contra Filistea, Moab, Amón, Edom y otros países enemigos. Aun ahora, antes de que estalle la “grande tribulación,” estos siervos dedicados de Jehová están bajo mandato divino de “proclamar . . . el día de la venganza de parte de nuestro Dios” contra la Religión Organizada y contra todas las naciones mundanas. (Jer. 46:1-49:39) Tienen la “misión” de pregonar el mensaje de advertencia: “Jehová tiene un día de venganza, un año de retribuciones para la causa judicial respecto a Sión.”—Isa. 34:8.

      26, 27. ¿Qué palabras de Jehová a Ezequiel en calidad de atalaya tiene que tomar a pecho ahora la clase de Jeremías?

      26 Ahora aplican las palabras proféticas de Jesús que se hallan en Lucas 21:22: “Estos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.” Especialmente ahora es el tiempo en que la clase de Jeremías debe tomar a pecho las palabras de Jehová a Ezequiel, quien empezó a profetizar en Babilonia en 613 a. de la E.C., siete años antes de que Jeremías fuera llevado allá a Egipto en contra de su voluntad:

      27 “‘Ahora bien, en lo que respecta al atalaya, en caso de que él vea venir la espada y realmente no toque el cuerno y la gente misma no reciba ninguna advertencia y una espada venga y quite de ellos

  • ‘¡Cuán buena una palabra al tiempo apropiado!’
    La Atalaya 1980 | 15 de octubre
    • ‘¡Cuán buena una palabra al tiempo apropiado!’

      “UNA palabra a su tiempo apropiado, ¡oh cuán buena es!” exclamó el sabio escritor de un proverbio bíblico. (Pro. 15:23) ¡Y eso es muy cierto!

      En cierto país del este de Europa, cierto día dos testigos de Jehová que caminaban por un parque comenzaron a conversar con un hombre joven que se paseaba por allí con su hijo. El resultado de la conversación fue que el joven fue invitado al apartamento de uno de los Testigos. Allí, por primera vez, el hombre y su esposa aprendieron algo acerca del mensaje bíblico. Con el tiempo, este matrimonio y la madre del joven aceptaron la verdad de la Palabra de Dios.

      Es interesante el hecho de que, en el día en que conoció a los dos Testigos y éstos le hablaron por primera vez, el joven se había detenido en una capilla del parque y había orado: ‘Dios, si existes, te suplico que me lo dejes saber.’ Por tres años el hombre había estado dando paseos por aquel parque. Pero aquel mismo día conoció a los dos testigos de Jehová. ¡Ciertamente fue excelente el que ellos estuvieran tan deseosos de esparcir las “buenas nuevas”! El joven consideró que esto fue la respuesta de Dios a su oración.

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