casar y llegó a conocer el mensaje de la Biblia por medio de su suegra, quien era testigo de Jehová. Con el tiempo, resultó que se dedicó a Dios y se bautizó. Debido al interés amoroso que le mostraron los miembros de la congregación, y a la ayuda personal de una hermana cristiana en particular, esta joven pudo decir: “Por primera vez en la vida me siento como toda una persona. Antes, mi vida era el producto desperdiciado de un ambiente malo. Sin embargo, ahora puedo comenzar una vida totalmente nueva. En vez de querer quitarme la vida, tengo algo que puedo dar a otros. . . . He hallado una esperanza viva por medio de mi relación personal con Jehová.” En realidad ella había descubierto el significado de la vida al haber hallado esa “esperanza viva.”

Como ya se ha mencionado, las Escrituras prometen que habrá un día en que las inquietudes que nos causan angustia ya no existirán. Sin embargo, aun hoy en día, mediante las provisiones de Jehová muchas personas han hallado ayuda espiritual que las ha capacitado para enfrentarse con éxito a las inquietudes de la vida.

Ponderando las noticias

¿Quién debe tomar la decisión?

● Durante una conferencia celebrada recientemente, dos profesores de medicina legal de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston presentaron el caso de los testigos de Jehová para ilustrar un punto. Afirmaron que los tribunales han exigido transfusiones de sangre para Testigos adultos solamente cuando el paciente o miembros de su familia han indicado que el paciente no ofrecería resistencia a la orden judicial... dejando, de hecho, la responsabilidad en manos del tribunal. Luego los profesores citaron un caso en el cual el paciente dijo que sí presentaría resistencia a toda transfusión que ordenara un tribunal. El juez no emitió la orden.

El resistir firmemente cuando está envuelta la violación de las leyes de Dios demuestra que uno ha adoptado el punto de vista de los apóstoles: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.” Esto es especialmente cierto por el hecho de que la Biblia relaciona el abstenerse de la sangre con el abstenerse de tales cosas como la fornicación. Por lo tanto, dado que la persona cristiana presentaría resistencia a la violación —un contaminador asalto sexual— también presentaría resistencia a una transfusión de sangre ordenada por un tribunal... puesto que ésta también sería un tipo de asalto contra su cuerpo.—Hech. 5:29; 15:20, 29.

En vez de permitir que las cortes o tribunales asuman la responsabilidad en este asunto, “los testigos de Jehová no están esperando que ninguna otra persona, sea un médico o el administrador de un hospital o un juez, tome estas decisiones morales en lugar de ellos. No desean que otra persona trate de echarse sobre sus propios hombros la responsabilidad que ellos . . . tienen ante Dios, porque en realidad ninguna otra persona puede hacer eso.”—Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre.

La educación de mayor importancia

● ¿Cuál debería ser el factor de mayor importancia en la educación de los jóvenes hoy día? El bien conocido antropólogo Ashley Montagu escribió recientemente en una revista estadounidense para profesores, Today’s Education, que “lo que deberíamos estar enseñando en nuestras escuelas” es a amar. Basándose en sus estudios, declaró: “Comprendemos por primera vez en la historia de nuestra especie que la más importante de las necesidades sicológicas fundamentales del hombre es la necesidad de amor. Esta ocupa una posición central entre las necesidades humanas, tal como nuestro Sol ocupa una posición central en nuestro sistema solar.”

Montagu también declaró: “El niño que no ha sido amado es biológica, fisiológica y sicológicamente muy diferente del que ha sido amado. El primero hasta se desarrolla de manera diferente al último. Lo que ahora sabemos es que el ser humano nace para vivir como si el vivir y el amar fueran una misma cosa. Esto, por supuesto, no es nuevo. Es una confirmación del Sermón del Monte.”

¿Son éstas las observaciones de un sentimental fanático religioso? El científico responde: “Yo, que no soy cristiano ni miembro de ninguna asociación religiosa, digo esto.” Así, un estudio objetivo corrobora lo que el Creador del hombre ha revelado.—1 Cor. 13:13.