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  • Tacto teocrático en casas divididas
    La Atalaya 1955 | 15 de agosto
    • separarse, pero dado que el adulterio o la muerte son las únicas cosas por las que se cancela un matrimonio a la vista de Jehová el creyente no está libre para volverse a casar, aun si se obtiene un divorcio legal: “Si de hecho se aparta, que permanezca soltera o si no que se reconcilie con su esposo; y el esposo no debe dejar a su esposa,” sin estar bajo restricciones semejantes.—1 Cor. 7:12, 13, 16, 15, 11; Mat. 19:9; Mar. 10:11, 12; Rom. 7:2, 3, NM.

      7. ¿Qué harán los padres cuyos hijos no están en la verdad?

      7 Frecuentemente la división en una casa está entre padres e hijos. Si los padres son siervos dedicados de Jehová pero sus hijos no, los padres se esforzarán por instruir a sus hijos, usando paciencia y tacto. Tienen que presentar la verdad de tal manera que sus hijos puedan entenderla, y también llevar sus hijos a las reuniones de congregación con ellos. Aunque en muchas familias modernas el arreglo es exactamente lo contrario, los padres todavía están obligados a tener a sus hijos en sujeción y bajo su dirección, y si una cabeza de familia no puede hacer esto se le considera incapaz de ser siervo especial en la congregación cristiana. Así como los siervos de la congregación desempeñan sus deberes con amor y tacto, así los padres tienen que ejercer su autoridad paternal con una firmeza que esté templada por amor y tacto. Si sólo uno de los dos padres está en la verdad, entonces ese padre tiene que instruir a los hijos al grado posible, y de tal modo esperar salvar a los hijos.—1 Tim. 3:4, 5; 1 Cor. 7:14.

      8. ¿Qué proceder han de adoptar los hijos cuando sus padres no están en la verdad?

      8 La situación es más delicada cuando los hijos aceptan la verdad pero los padres no. Los hijos todavía están bajo la dirección de sus padres y tienen que someterse a ella, como lo hizo Jesús. No obstante al mismo tiempo tienen que tener presente el servicio de Jehová, como lo hizo Jesús cuando niño. Los hijos seguramente tratarán de explicar la verdad a sus padres y manifestar la obligación que sienten de estudiar y servir, y, aún más importante, tratarán de mostrar por su comportamiento y cooperación mejorados el cambio que en dirección a lo mejor la verdad ha efectuado en ellos. Quizás mediante ello ganen a sus padres. Ha sucedido antes. Quizás sus padres permitan que los hijos traigan a casa a testigos adultos, maduros en la verdad, para presentar un testimonio más cabal concerniente a la esperanza del Nuevo Mundo.—Luc. 2:48, 49, 51.

      9. ¿El prestar atención a qué consejo es especialmente importante en las casas divididas?

      9 Es especialmente importante mantener una lengua discreta con nosotros cuando vivimos en una casa dividida. El consejo divino es: “Que lo que digan siempre sea con gracia, sazonado con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno.” Si esto aplica a los extraños, seguramente aplica a los que están dentro del círculo de la familia. “No devuelvan mal por mal a nadie,” incluyendo lenguaje malo. El responder con una refutación airada quizás no resulte en bien personal para un miembro incrédulo de la familia, pero los que aman a Jehová no harán “nada movidos por espíritu de contradicción o egotismo, sino considerando con humildad de mente que los demás son superiores a ustedes, vigilando, no con interés personal sobre sólo sus propios asuntos, sino también con interés personal sobre los de los demás.” Rehuse el irritarse o gritar, y comprenda que es mejor aceptar abuso que cometerlo: “No se ponga el sol mientras estén ustedes en un estado irritado. No proceda de su boca ningún dicho corrupto, sino todo dicho que sea bueno para edificar según haya la necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes. Quítense de ustedes toda amargura maliciosa e ira y cólera y gritería y habla injuriosa junto con todo lo perjudicial.”—Col. 4:6; Rom. 12:17; Fili. 2:3, 4; Efe. 4:26, 29, 31, NM.

      10. ¿Dónde tienen que terminar el transigir y las concesiones, y por qué no debemos sentirnos indebidamente deprimidos si fracasan todos nuestros esfuerzos por ganar a miembros de la familia?

      10 Los creyentes que son miembros de una casa dividida deben hacer muchas concesiones para conservar la paz y quizás ganar a los incrédulos, pero hay un punto donde la transigencia tiene que terminar, y ése es cuando la integridad a Jehová se pone en peligro. El estudio, la asistencia a las reuniones y el servir pueden ser reducidos, pero jamás deben cesar. Podemos ceder en muchos puntos, pero ceder la integridad es ceder todo, incluyendo la vida misma. Cuando se trata de una acción definitiva, aun con los miembros de la familia, “tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.” La acción definitiva constituirá una prueba dolorosa. Pedro escribió: “Amados, no estén perplejos debido al ardor de fuego entre ustedes, lo cual les está sucediendo como una prueba, como si algo extraño les estuviera aconteciendo.” Ciertamente es una prueba ardiente cuando tenemos que aguantar el abuso por parte de personas que amamos, cuando nuestros enemigos se hallan dentro de nuestros mismísimos círculos de familia; pero no debemos pensar que es algo extraño. ¿No advirtió Jesús mismo: “¿Se imaginan ustedes que vine a dar paz sobre la tierra? No, les digo en verdad, sino más bien división. Porque de ahora en adelante habrá cinco en una casa divididos, tres contra dos y dos contra tres. Estarán divididos, padre contra hijo e hijo contra padre, madre contra hija e hija contra su madre, suegra contra su nuera y nuera contra su suegra. En verdad, los enemigos del hombre serán personas de su propia casa.” De modo que si todos nuestros esfuerzos por ganar a los incrédulos en nuestra casa fracasan no debemos dejar que eso nos deprima o descorazone. Eso sucede en cumplimiento de las palabras de Jesús. Y así como la Biblia dice que el leopardo no puede cambiar sus manchas, no hay por qué esperar cambiar a una cabra en oveja ni debe una oveja actuar como una cabra; siga siendo oveja.—Hech. 5:29; 1 Ped. 4:12; Luc. 12:51-53; Mat. 10:36, NM.

      INTEGRIDAD EJEMPLAR EN EL FRENTE DOMÉSTICO

      11. ¿Cómo hizo frente una joven a la oposición de su familia, con qué resultado?

      11 Oiga solamente dos de los miles de casos en que los enemigos de uno se hallan en su propia casa. Una joven de dieciséis años fué visitada en su casa; luego se le hicieron algunas revisitas y finalmente se estableció un estudio bíblico con ella. La oposición por parte de la familia aumentó, y finalmente los padres le propusieron o desistir de su nueva religión o salir de la casa. Ella rehusó renunciar a la verdad, y la echaron de la casa sin siquiera darle tiempo de recoger su ropa. Cuando ella se fué a vivir con otros testigos los padres se encolerizaron más, acudieron al juez del tribunal para menores y la acusaron de delincuencia criminal. En su proceso los padres de ella testificaron en contra de ella, le imputaron a ella y a la organización muchas acusaciones falsas. Las cosas parecían estar a favor de los padres, pero Jehová dió la victoria y libró a la joven de la custodia de sus padres. Hoy está casada con un testigo y está criando a sus hijos para que sean testigos también. Pero eso no es todo. La conducta cruel e inhumana adoptada por los padres hizo que el hermano de ella se pusiera de su parte como testigo de Jehová. Él fué echado de la casa y puesto en un orfanatorio. Cuando cumplió suficientes años de edad para conseguir su libertad, salió, emprendió la testificación, vino a ser un trabajador de tiempo cabal y ahora está dando todo su tiempo en servicio en la casa Betel de Brooklyn.

      12, 13. ¿A qué prueba se enfrentó un joven, cómo le hizo frente, y qué resultó finalmente?

      12 Considere la prueba de fe que tuvo un joven cuando apenas aprendía la verdad. Su entera familia se opuso a él. A medida que leía la literatura y hablaba de la verdad, su padre, madre, hermano y hermana todos decían que se estaba volviendo loco. Finalmente tuvo que dejar de hablarles de la verdad para evitar continuas batallas. Después que él asistió a su primera reunión en el Salón del Reino local su padre hizo un último esfuerzo desesperado para hacer que el joven suspendiera su asociación con la verdad. Hubo una discusión de familia sobre lo que se le exigía, que abandonara la verdad, esta odiada y despreciada religión nueva. Estaba él solo contra toda la familia, y en presencia de su padre y de su madre rehusó dejar de leer la verdad y asociarse con los testigos de Jehová. Cuando él dijo esto, su padre, que era un policía estatal, sacó su pistola automática .45, la oprimió entre los ojos del joven, y vociferó: “¡O dejas la religión esa o te vuelo los sesos!” Poniendo su confianza en Jehová, el hijo dijo: “¡No, no la dejo, y si usted tiene suficiente valor para halar el gatillo, hálelo!” Al padre le faltó valor, metió la pistola en su funda, y salió de prisa de la habitación maldiciendo.

      13 El joven fué bautizado más tarde, se hizo publicador, luego llegó a ser siervo en la congregación local, y ahora está en la casa Betel. Pero las pruebas no se habían acabado. Cuando ingresó en el servicio de tiempo cabal su esposa lo abandonó y le puso demanda de divorcio porque él optó por servir a Jehová con todo su corazón, mente, alma y fuerza. El Job de tiempos antiguos no es el único que ha tenido una esposa que le dijera que maldijera a Dios y muriera, y ¡él no es el único que ha rehusado y dicho que mantendría su integridad hasta que muriera! (Job 2:9; 27:5) Mientras tanto la madre quedó impresionada por el proceder de su hijo, y cuando el padre se divorció de ella y la dejó sin sostén ella se puso de parte de Jehová, emprendió la obra de precursora y murió fiel en el servicio. El hijo todavía está sirviendo en la casa Betel.

      14, 15. ¿En qué mantenimiento espectacular de integridad nos gloriamos?, sin embargo, ¿qué otra lucha por la fe jamás hemos de olvidar?

      14 A menudo oímos de las pruebas de testigos fieles que se encuentran detrás de la cortina de hierro, en campos de trabajo, campos de concentración, sufriendo frío y hambre y tormento, enfrentándose a pelotones de fusilamiento. Nos estremecemos al pensar en sus pruebas, nos maravillamos por su integridad, nos regocijamos por su posición firme y celo resuelto a través de todo ello. Nos gloriamos por la contribución notable que hacen a la vindicación de Jehová y oramos por su ánimo continuo ante el aumento de los tormentos y muertes que se les imponen. Recordemos también a otros que se encuentran detrás de la cortina de hierro o bajo gobiernos dictatoriales que, además del riesgo de sufrir dichas cosas, están siendo probados penosamente de otros modos. ¿Qué hay de aquellos cuya casa es un frente dividido con un choque constante de voluntades, una guerra de nervios y batalla de fricción que rabia sin cesar, y que están en peligro de ser descubiertos o traicionados y entregados al gobierno? ¿Es fácil dicha vida? ¿No es una prueba dolorosa amar a su consorte, sin embargo ver a ese consorte obrar en contra de usted, oponerse a Jehová, encaminarse a la destrucción? Quizás los hijos se vuelvan contra los padres, ocasionando angustia indecible. Sumamente agudo es el dolor de heridas causadas por personas amadas.

      15 No es fácil el aguantar tormento físico, lo mismo puede decirse de la angustia mental; es penoso enfrentarse a un pelotón de fusilamiento una vez, y lo mismo puede decirse de enfrentarse a una andanada de abuso diariamente, año tras año, y ser regañado incesantemente y ridiculizado en su propia casa, excluído del círculo de la familia y de sus asuntos porque uno sirve a Jehová. En muchos casos uno puede salirse de esto más fácilmente que de una prisión o un campo de concentración. Sin embargo, no olvidemos la guerra fría que hiela el círculo de la familia donde algunos están en la verdad y algunos no, donde en el frente doméstico se desarrolla una lucha por la fe, lucha constante de 24 horas al día. De modo que no olvidemos el aguante paciente de estas personas al enfrentarse a sus problemas a través de los años. Aunque quizás estas pruebas y persecuciones no sean tan espectaculares, no obstante pueden ser muy penosas. Los puñales más agudos que pueden ser metidos en el corazón del hombre son aquellos que están impelidos por personas amadas de su propia casa, pero ¡ni siquiera ellos pueden desviar a los siervos dedicados de Jehová del servicio fiel!

      16. ¿Qué consuelo hay para los que han perdido sus familias por su firme aceptación y defensa de la verdad?

      16 ¿Hay algunos de los que ahora están leyendo estas líneas que han perdido sus familias a causa de la verdad, como en los dos casos que se mencionaron en párrafos anteriores? ¿Es usted semejante a ellos? ¿Piensa usted que ha perdido una familia? Si tal es el caso, levante la vista y vea a sus nuevos hermanos y hermanas de la sociedad del Nuevo Mundo unidos a usted en el servicio de Jehová, y al contemplarlos comprenda que usted está experimentando el cumplimiento de la promesa de Jesús: “Nadie ha dejado casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o campos por mi causa y por causa de las buenas nuevas que no haya de recibir un céntuplo ahora en este período de tiempo, casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y campos, con persecuciones, y en el sistema de cosas venidero vida eterna.” (Mar. 10:29, 30, NM) Y no es sólo la docena de hermanos o los cien hermanos y hermanas a su alrededor en su congregación local lo que ha conseguido. No, sino que hay cientos de miles de ellos por toda la tierra, listos para recibirlo con los brazos abiertos, con las puertas abiertas, y, sobre todo, con corazones abiertos. ¡Y este gran círculo de familia teocrático no será roto por regaños incesantes, por inquietud por pequeñeces, por pelea, por rebelión o por impiedad, porque es una familia unida bajo Jehová Dios y su Rey Cristo Jesús, y todo miembro de ella está resuelto a mantener comportamiento teocrático perpetuo dentro de este gozoso círculo de familia! ¡Que Jehová nos ayude a proceder así siempre!

  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya 1955 | 15 de agosto
    • Preguntas de los lectores

      ● En vista de Apocalipsis 20:8, ¿habrá divisiones nacionales en el nuevo mundo? y ¿quiénes son Gog y Magog en este texto?—G. T., Canadá.

      En Apocalipsis 20:7, 8 (NM) dice: “Ahora, tan pronto como los mil años hayan terminado, Satanás será soltado de su prisión, y saldrá para desviar a aquellas naciones en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para juntarlos para la guerra. El número de éstos es como las arenas del mar.” En el nuevo mundo no existirán naciones con fronteras nacionales y gente juntada dentro de ellas sobre la base de nacionalidad, pero las personas que estén vivas en ese tiempo habrán venido de naciones, habrán de haber sido en un tiempo miembros de naciones de este viejo mundo, así como la “grande muchedumbre” viene “de entre todas las naciones” y sin embargo no traen sus miembros ningún nacionalismo divisivo consigo. El uso que se hace del vocablo “naciones” en el texto tiene en cuenta las extracciones nacionales anteriores.—Apo. 7:9, NM.

      Los capítulos 38 y 39 de Ezequiel tratan de Gog de la tierra de Magog, y en esa profecía Gog representa a Satanás después que él ha sido echado

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