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  • Jóvenes, ¿es la moralidad bíblica el mejor camino?
    La Atalaya 1982 | 1 de mayo
    • Jóvenes, ¿es la moralidad bíblica el mejor camino?

      “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña a sacar provecho, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar.”—Isaías 48:17.

      1. ¿Por qué es la juventud un buen tiempo de la vida, pero qué actitud tienen algunos jóvenes?

      “LOS días de nuestra juventud son los días de nuestra gloria,” escribió cierto poeta. Muchos jóvenes concuerdan con él, pues la juventud es un tiempo emocionante en que uno está libre de las responsabilidades pesadas de la vida adulta. Pero muchos jóvenes despliegan un deseo vehemente de asirse de todos los placeres que están disponibles tanto a los jóvenes como a los adultos. En resumidas cuentas se puede decir que su actitud es ésta: ‘Nada de esperar; queremos todos los placeres ahora mismo.’

      2. (a) ¿Qué revelan las estadísticas recientes acerca de la juventud y la moralidad? (b) ¿Cree usted que estas tendencias están afectando a los jóvenes de la congregación cristiana?

      2 Durante este período, denominado “la flor de la vida,” el empeño en disfrutar de todos los placeres ha resultado en que más jóvenes que en cualquier otro período de la historia moderna participen en relaciones sexuales premaritales, que se llama fornicación.a Este torrente de promiscuidad sexual ha afectado hasta a algunos jóvenes de la congregación cristiana. Como cristiano usted tal vez se pregunte: ‘¿Por qué se le hace tan difícil a una persona joven permanecer casta, especialmente durante estos “últimos días”?’—Eclesiastés 11:10; 2 Timoteo 3:1-5.

      ¡Se está haciendo sentir la presión!

      3, 4. (a) ¿Por qué no se le hace fácil a una persona joven mantenerse casta? (b) ¿Cómo crean problemas la presión que ejercen otros jóvenes y la necesidad que tienen los jóvenes de que haya alguien que los comprenda?

      3 Durante la adolescencia, hay un ‘florecimiento’ del deseo sexual. Este período, que en la Biblia se llama “la flor de la juventud,” generalmente viene acompañado de una fuerte atracción hacia personas del sexo opuesto. Por lo tanto, no es extraño si, como joven, sientes deseos sexuales que te perturban. Sin embargo, este deseo normal es avivado por el entretenimiento y los medios de publicidad de hoy día, que glorifican el sexo.—1 Corintios 7:36.

      4 También puede ser intensa la presión que otros jóvenes ejercen, como lo explica una joven alumna cristiana que dice: “Hoy día es realmente difícil ser diferente. Algunas de las muchachas que asisten a mi escuela me preguntaron si yo ya había tenido relaciones sexuales. Cuando les dije que no, todas se echaron a reír. Realmente tenía ganas de llorar y decir que sí las había tenido.” Además, los jóvenes tienen necesidad del amor y comprensión, y quizás esta necesidad no se satisfaga en casa. Los jóvenes sienten cariño por un amigo o una amiga que los trate de modo “especial” y que les preste un oído compasivo. Tal estrechez en lo emocional puede resultar en intimidad sexual. Algunos jovencitos se sienten perturbados al verse invadidos por tantas nuevas emociones. Quizás se pregunten: ‘¿Pudiera ser incorrecto algo que es tan grato? ¿Es la moralidad bíblica realmente el mejor proceder?’

      El mejor proceder

      5. (a) ¿Qué nos dice acerca de Dios Isaías 48:17? (b) Según 1 Tesalonicenses 4:3-8, ¿cuál es la voluntad de Dios para nosotros en cuanto a lo moral?

      5 Nuestro Padre celestial recordó a su pueblo escogido: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña a sacar provecho, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar.” (Isaías 48:17) ¿Cuál es ‘el camino en que debemos andar’ en cuanto a lo moral? “Esto es voluntad de Dios [o, lo que él requiere] . . . que se abstengan de la fornicación; que cada uno de ustedes sepa tomar posesión de su propio vaso [cuerpo] en santificación y honra, no en codicioso apetito sexual . . . Porque Dios nos llamó, no con permiso para inmundicia.”—1 Tesalonicenses 4:3-8.

      6. (a) ¿Qué mandó el apóstol Pablo que hicieran los cristianos ungidos respecto a la fornicación, y por qué? (b) ¿Por qué debería esto hacer que los jóvenes consideren su proceder?

      6 Está claro cuál es la voluntad de Dios respecto a la moralidad... ‘que uno domine su cuerpo’; que se abstenga de la fornicación y la inmundicia. Ustedes los jóvenes que han dedicado su vida a Dios han formado una unión estrecha con él y han llegado a ser parte de una organización limpia. ¡Cuánto se deleita Dios con tal proceder! Pero el que ustedes participaran en relaciones sexuales antes de casarse sería como si uno de los “miembros [ungidos] del Cristo” que están ‘unidos al Señor’ llegara a ‘unirse [sexualmente] a una ramera.’ “¡Jamás suceda eso!,” exclamó el apóstol Pablo. Sería el peor insulto que pudiera dirigirse a una relación tan preciosa. No hay otro pecado que sea precisamente igual a éste, porque “el que practica la fornicación está pecando contra su propio cuerpo.” Ciertamente, tal pecado puede destruir la relación espiritual que tenemos con Dios. Con razón Pablo insta a que “huyan de la fornicación.” ¡Sí, ‘huye’! No te detengas para razonar o debatir sobre el asunto. Aléjate lo más posible... ¡y pronto! Pero, ¿qué hay si una persona no ‘huye’ de tal conducta?—1 Corintios 6:15-18.

      “Haciéndose mal a sí mismos”

      7-9. (a) ¿Qué dice 2 Pedro 2:9-13 acerca de los que participan en la inmoralidad? (b) ¿Cómo ‘se han hecho mal a sí mismos’ algunos de los que han participado en conducta inmunda?

      7 El apóstol Pedro dice que los de la congregación que hablaron injuriosamente de “los gloriosos” y participaron en la inmoralidad terminaron por ‘hacerse mal a sí mismos como paga por hacer mal.’ (2 Pedro 2:9-13) La “paga” por el mal comportamiento con relación a lo sexual tiene efectos más profundos que simplemente la enfermedad venérea o un embarazo ilegítimo. Destruye el amor, el respeto y la tranquilidad mental. Por ejemplo, algunos jóvenes que “se extralimitaron,” y cometieron fornicación, admitieron lo siguiente con tristeza:

      “Fue una tremenda desilusión. No hubo ningún sentimiento de que habíamos hecho algo bueno ni el calor del cariño como se suponía que habría. Al contrario, de repente me di cuenta totalmente de lo mala que era la acción que había cometido.”

      “Lloré toda la noche.”

      “Me sentí el más vil de los canallas. Fue un sentimiento vacío, repugnante. Perdí mi sentido de dignidad y mi respeto por la muchacha. De hecho, hallé que estaba culpando a la muchacha por haber permitido que aquello sucediera.”

      8 Nuestro Padre celestial nos dice que evitemos no solo la fornicación, sino también la “inmundicia.” (1 Tesalonicenses 4:7) Aunque este vocablo es de amplio alcance, se refiere a conducta que es moralmente repugnante. Por ejemplo, la masturbación es un hábito ‘inmundo’ que han practicado muchas personas jóvenes. Ciertamente aviva el “apetito sexual” y puede causar intensos sentimientos de culpa. En algunos casos en que la persona no se esforzó en serio por vencer el hábito, el modo de pensar que acompañaba a éste creó problemas después de casarse. Cierto joven quedó horrorizado al descubrir, después de casarse, que su larga práctica de autosatisfacción sexual lo hizo incapaz de proporcionar el “débito” conyugal. ¡El resultado fue meses de infelicidad!—1 Corintios 7:3.

      9 Algunas parejas han participado en estimularse el uno al otro sexualmente mediante el tocarse apasionadamente las partes íntimas del cuerpo. Esto también es “inmundicia” y de ello fácilmente podrían resultar —y frecuentemente resultan— relaciones sexuales inmorales. Esta práctica puede avivar el “apetito sexual” de una persona a tal grado que se ponga verdaderamente frenética. Un joven confesó: “Uno se ve a sí mismo como un animal con deseos bestiales, lo cual resulta devastador en lo que tiene que ver con las emociones.” Conducta de esa clase ha resultado en la ruptura de compromisosb y frecuentemente en problemas para los que sí se casaron después. “Hicimos casi todo menos cometer fornicación y rayamos en eso antes de casarnos,” confesó un matrimonio joven. “Aunque conseguimos ayuda de los ancianos, las cosas nunca volvieron a ser lo mismo. Ha sido difícil recobrar el respeto mutuo que nos teníamos antes.”

      10. ¿Por qué es perjudicial a las parejas solteras la “inmundicia”?

      10 Si una persona no casada se pone a participar en algunas de las prácticas sexuales ‘embriagantes’ que están reservadas para el lecho conyugal, él o ella puede caer en el engaño y casarse con alguien que no tenga las cualidades que se requiere que tenga un buen esposo o una buena esposa. El interés en lo sexual tiende a cubrir diferencias importantes que reaparecen después en el matrimonio y causan problemas. No sorprende el que un estudio haya revelado que de 265 casamientos en que la novia estaba encinta, ¡después de cinco años solo 15 parejas todavía estaban viviendo juntas! Otros estudios de investigación muestran que si una persona participa en relaciones sexuales antes de casarse, él o ella tiene dos veces más probabilidad de cometer adulterio. Por lo tanto, hermanos y hermanas jóvenes, no se dejen engañar por las “palabras vacías” de los que dicen que el tener relaciones sexuales antes de casarse resulta en un matrimonio más feliz. (Efesios 5:6) Hay quienes hasta afirman que enfermará el joven o la joven que no tenga relaciones sexuales después de alcanzar la pubertad. Esto es falso. ¡Jamás han hallado los médicos enfermedad alguna que esté relacionada con la castidad! ¡Triste es decirlo, pero algunas personas que se han casado por lujuria más bien que por amor, lo han lamentado durante el resto de su vida!

      11, 12. (a) ¿Cómo exige Jehová castigo por la inmoralidad sexual? (b) ¿Qué dice Job acerca de los que muestran terquedad para con Dios? (c) ¿Qué pregunta consideraremos ahora?

      11 Nunca olvides que “Jehová es uno que exige castigo por todas estas cosas [la fornicación y la inmundicia].” (1 Tesalonicenses 4:6) Este castigo puede consistir en una conciencia afligida, disciplina administrada por los ancianos de la congregación, o el segar las consecuencias de lo que hayas sembrado. Por supuesto, si nos arrepentimos, Jehová nos perdona libremente y cubre por completo nuestros pecados. Pero algunos son tercos y rehúsan hacer caso de las leyes de Dios. “¿Quién puede mostrarle terquedad [a Dios] y salir ileso?,” preguntó Job. (Job 9:4) ¡Nadie! Le duele a Jehová ver tal “terquedad.” Les causa dolor a los ancianos que se interesan por nuestros jóvenes y que han visto a muchos de ellos sufrir los traumas previamente mencionados. Estos superintendentes se dan cuenta de que nadie puede violar las leyes y principios de Dios y salir “ileso.” Como dijo a los ancianos de su congregación una joven cristiana que se arrepintió de inmoralidad: “Quisiera poder decirle a toda persona joven que está en la Verdad: ‘¡No lo hagas!’ Jehová quizás perdone tus errores, pero tal vez tú nunca te los perdones. Los malos recuerdos te roerán. No vale la pena.” Los ancianos ruegan junto con Jehová: “¡Oh si realmente prestaras atención a mis mandamientos!”—Isaías 48:18.

      12 Pero, ¿cómo puede un joven cristiano seguir los mandamientos de Jehová y evitar las muchas trampas y escollos sutiles de la inmoralidad sexual?

      Da tu corazón a tus padres

      13. ¿Cómo pueden aplicar Proverbios 23:26 los jóvenes que tienen padres piadosos, y cuáles serán los resultados?

      13 “Hijo mío, de veras dame tu corazón, y que esos ojos tuyos se complazcan en mis propios caminos.” (Proverbios 23:26) Este ruego pide más que simplemente obediencia mecánica. El joven tiene que hablar abiertamente con sus padres y confiarse a ellos. Pero, como joven, puede que te parezca que tus padres cristianos simplemente no comprenden lo que tú sientes. Así opinaba cierta joven cristiana que necesitaba ayuda con el problema de la masturbación. La idea de hablar con su madre al respecto la preocupaba mucho. ¿Cómo respondería ella? ¿Se mostraría comprensiva? “Bueno, cuando le hablé acerca de ello, escuchó y no me reprochó,” dijo la adolescente. “Me abrazó, dijo que me amaba y que me ayudaría a vencer el problema. Hablamos de ello francamente y cuando terminamos ella me tuvo en sus brazos y oramos juntas. Desde entonces puedo hablar con ella acerca de cualquier cosa.”

      14. ¿Cómo deberían considerar las leyes de sus padres piadosos los jóvenes cristianos?

      14 Sí, los jovencitos que se han confiado a sus padres cristianos, han hallado ayuda enseguida. Llegan a ‘complacerse’ en los caminos de sus padres piadosos y ven las reglas y la disciplina de éstos como un “collar” precioso y no como una ‘cadena’ severa que les prive de pasar ‘un buen rato.’ (Proverbios 1:8, 9) ¿Eres tú verdaderamente honrado para con tus padres? ¿O eres como un jovencito que confesó: “Cuando estoy con mis padres soy lo que ellos quieren que sea, pero cuando no estoy con ellos, soy lo que yo quiero ser”? Si desarrollas una relación más estrecha con tus padres temerosos de Dios, se te podrá ayudar a evitar mucha angustia innecesaria. Los jóvenes que no tienen padres cristianos pueden abordar a cristianos maduros —tanto a hombres como a mujeres— así como a los ancianos de la congregación. Procura valerte de la ayuda que ellos dan de buena gana.—Tito 2:3, 4; Santiago 5:14, 15.

      Conduce el cuerpo como a esclavo

      15. ¿Cómo describe el apóstol Pablo su proceder en 1 Corintios 9:27, y cómo puede obrar de manera parecida el joven?

      15 El apóstol Pablo dijo: “Aporreo [’golpeo hasta que quede acardenalado’c] mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo [no: ‘me conduce a mí como a esclavo’], para que, después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún modo.” (1 Corintios 9:27) Pablo ‘fue severo’ consigo. De igual manera, en vez de dejar que tus deseos corporales te dominen, reconoce de antemano las situaciones que excitan sensaciones sexuales y evítalas a propósito. Por ejemplo, sabes lo que pasará a tus deseos corporales si lees libros que glorifican lo sexual y ves programas de televisión y películas de esta misma índole. Por eso, ¡huye de éstos como de la peste! Cosas como el concertar citas (donde esta práctica es socialmente aceptable) cuando no estás listo para el matrimonio, ciertos tipos de baile, fiestas sin dirección casta y donde pueden formarse parejas, todas agitan el “apetito sexual.” Por eso, evítalas y ‘amortigua los miembros de tu cuerpo en lo que toca a fornicación, inmundicia, apetito sexual.’—Colosenses 3:5.

      16. ¿Qué precauciones debería tomar la pareja cristiana que está concertando citas y preparándose para el matrimonio?

      16 Es especialmente importante que una pareja vigile sus circunstancias cuando está concertando citas y preparándose para el matrimonio. El estar solos en un automóvil, en un apartamento (en el caso de una persona que no viva con sus padres y tal vez viva sola), o en un lugar aislado al aire libre puede inducir a las parejas a comportarse de manera demasiado íntima. Una persona de 17 años de edad dijo francamente: “Cualquiera puede decir: ‘Sabemos cuándo parar.’ Cierto, uno puede saber cuándo, pero ¿cuántos pueden hacerlo? Mejor es evitar la situación. Haga arreglos para que otros estén presentes.” Sí, el que otro los acompañe puede darles la fuerza adicional que necesitan para dominar por completo los deseos sexuales del cuerpo cuando estén juntos. Además, “fijen límites” para sus expresiones de cariño. Adhiéranse a éstos.

      17. ¿Es importante que vigilemos nuestras asociaciones? ¿Por qué?

      17 Cuando el cuerpo desea vehementemente la compañía de personas de una moral relajada, ‘aléjalo’ de tal asociación. “Mantén tu camino alejado del lado de ella [una mujer inmoral], y no te acerques a la entrada de su casa,” recomienda la Biblia. (Proverbios 5:8) Por supuesto, mientras están en la escuela, los jóvenes forzosamente se ven obligados a asociarse con muchas personas inmorales. Pero, ¿te asocias con éstas en sentido social? Una joven de 18 años de edad expresó los sentimientos de muchos cuando dijo: “Las personas con quienes uno se asocia influyen mucho en las normas de moralidad de uno. Después de escuchar las conversaciones de algunos sobre lo sexual, a uno se le despierta la curiosidad. Uno se pregunta cómo serán en realidad las relaciones sexuales. ¿Serán una experiencia tan buena como se dice? Yo sé que esto es cierto porque yo me hallo sola, criando un hijo, debido a estos mismísimos hechos.”—Proverbios 13:20.

      18. Cuando se burlen de él por ser casto, ¿qué preguntas debería considerar el cristiano joven?

      18 Las Escrituras indican que algunas personas inmorales se meterían furtivamente en la congregación cristiana. Por lo tanto, manténte vigilante. Si te parece que algunas personas son de esta clase, sugiere que hablen con los ancianos para que consigan ayuda espiritual. Así estarás mostrándoles amor genuino y tal vez también estés protegiendo a otros miembros de la congregación. Es cierto que algunas personas mundanas inmorales tal vez se burlen de ti por tu proceder casto. Pero, ¡piénsalo! ¿Deberías dejar que los que son “esclavos de corrupción” —sí, esclavos de sus propias pasiones— te hagan sentir avergonzado? (2 Pedro 2:19) ¿Quién tiene la mayor fuerza... la mujer (o el hombre) de una moral relajada e inmoral que ‘corre tras sus apasionados amantes,’ o la virgen casta que puede decir de su fuerza moral: “Soy un muro”? (El Cantar de los Cantares 8:10; compare con Oseas 2:7.) ¿Cuál de las dos estará más propensa a perder el respeto de sí misma y a ‘dar a otros su dignidad’?—Proverbios 5:9; Judas 4, 8-13.

      19. (a) ¿Quién ‘condujo al cuerpo como a esclavo’: la pareja que se describe en el Cantar de los Cantares, o Amnón? (b) ¿Qué resultados se obtuvieron?

      19 Si controlas tu cuerpo, si lo dominas, podrás mirar retrospectivamente sin sentir pesar. Piensa en el gozo de la sulamita joven y su amado pastor cuando por fin se unieron en matrimonio. Con la ayuda de otros, y mediante sus propios esfuerzos, vencieron el deseo de su cuerpo y se mantuvieron castos. Aunque habían hablado palabras de cariño, no se habían comportado de manera inmoral antes de entrar en el matrimonio, lo cual hubiese disminuido el placer de que disfrutarían al ajustarse el uno al otro en el matrimonio. ¡Qué diferentes fueron ellos del Amnón apasionado que no pudo esperar y cuyo ‘cuerpo lo condujo como a esclavo’ a la inmoralidad!—El Cantar de los Cantares 2:16; 4:16; 5:1; 2 Samuel 13:1, 2, 10-16.

      Cultiva tu relación con Dios

      20. (a) ¿Qué puede suceder si uno no tiene una relación personal con Dios? (b) ¿Qué les faltaba a las personas inmorales que Pablo describe en el primer capítulo 1 de Romanos?

      20 “Nunca cultivé una relación personal con Jehová,” confesó una joven de 22 años de edad que desde su infancia fue criada en un hogar cristiano. “Para mí Dios no era una persona verdadera. Supongo que eso explica por qué no me sentí realmente perturbada cuando cometí inmoralidad.” La situación de esta joven era parecida a la de las personas inmorales a quienes Pablo describió. Estas ‘conocían a Dios’; ‘conocían muy bien el justo decreto de Dios,’ pero les faltaba “conocimiento exacto.”d (Romanos 1:21, 28, 32) No tenían este “conocimiento y [esta] relación más profundos e íntimos,”e un conocimiento personal, que debiera haberse desarrollado. ¿Tienes tú, como persona joven, este “conocimiento exacto” personal? Necesitas estudiar la Palabra de Dios personalmente y con regularidad a fin de tener un aprecio por las cualidades de Dios. Recuerda cómo este “conocimiento exacto” fortaleció a los cristianos primitivos. (Vea la página 5.) Pero se precisa más que el conocimiento que se adquiere de los libros.

      21, 22. ¿Qué contribuirá a una relación personal sólida con Dios?

      21 Las oraciones sinceras procedentes del corazón contribuyen a una relación estrecha con Dios. Una joven cristiana, que se halló entrampada en la inmoralidad pero que más tarde se recuperó, dijo:

      “La única manera de mantener esa relación personal es mediante la oración, no oraciones rutinarias, sino las que manan directamente del corazón. Cuando simplemente digo a Jehová lo que siento en mi fuero interno y mantengo una comunicación constante, me doy cuenta de que él es una Persona verdadera y que se interesa en mi vida. La relación que tengo con él es la cosa más importante del mundo.”

      22 ¿Son así de intensas tus oraciones? ¿Obras en armonía con ellas? Además, al convertirte en ‘colaborador de Dios,’ uno que participa en la obra de predicar, llegarás a tener los mismos intereses y objetivos que Dios tiene. Esto, naturalmente, contribuirá a una relación estrecha con Jehová. Recuerda, solo tú puedes cultivar esta relación personal con Dios.—1 Corintios 3:9.

      23. (a) ¿Continuará para siempre la lucha contra la inmoralidad? (b) ¿Por qué debes estar dispuesto a hacer todo esfuerzo necesario para agradar a Jehová?

      23 Es verdad que se ejerce presión sobre los jóvenes hoy día. El ser fiel exige una batalla diaria. Pero, una vez que se pasa la “flor de la juventud,” la lucha puede hacerse más fácil. Además, la batalla no continuará para siempre. Dentro de poco Satanás, el instigador principal detrás de esta ola de inmoralidad, será destruido. En el nuevo orden de Dios que ya está muy cerca, habrá un ambiente justo que hará mucho más fácil nuestro derrotero. Medita sobre las bendiciones de ese nuevo orden. Ciertamente estarás de acuerdo con los sentimientos que expresó una joven, quien dijo: “Pienso en todo lo que Jehová ha hecho por mí y me ha prometido. No me ha desahuciado como un caso imposible. Me ha bendecido de muchísimas maneras. Sé que él solo quiere lo que sea más beneficioso para mí, y quiero agradarle. La vida eterna hace que valga la pena cualquier esfuerzo que se tenga que hacer a favor de Jehová.”—Romanos 16:20; 2 Pedro 3:13.

  • Padres, lleguen al corazón de su hijo
    La Atalaya 1982 | 1 de mayo
    • Padres, lleguen al corazón de su hijo

      “Hijo mío, si tu corazón se ha hecho sabio, se regocijará mi corazón, sí, el mío”.—Proverbios 23:⁠15.

      1, 2. (a) ¿Qué desean los padres cristianos, pero cómo se sintió un padre? (b) Al entrenar a los hijos, ¿adónde se tiene que llegar, y por qué?

      LOS padres cristianos anhelan proteger a sus hijos de las devastadoras trampas morales. Sin duda usted, si es un padre, comparte el mismo temor de un padre cristiano que tiene cuatro hijos adolescentes y que escribió: “La moralidad a la que se enfrentan los jóvenes sigue empeorando y a veces es difícil mantenerse al día con cada uno de los nuevos puntos de vista del mundo. Oro constantemente que yo pueda ayudarles. ¡Los amo tanto!”

      2 Sin embargo, ¿por qué es que a veces, aun después de haberle llevado a reuniones religiosas y haberle enseñado la moralidad bíblica un hijo quizás participe en inmoralidad sexual? Aunque el grabar las cosas en la mente es importante, el corazón desempeña un papel importantísimo, especialmente en asuntos morales. ¿Qué puede hacer un padre para llegar al corazón de su hijo para que ‘sea sabio’?—Proverbios 4:23; 23:15.

      Saque consejo del corazón

      3. ¿Qué significan las palabras de Proverbios 20:5, y qué acción requiere esto de los padres?

      3 Para que usted pueda llegar al corazón, tiene que descubrir, hasta cierto grado, lo que hay en él. “El consejo [el verdadero propósito de uno o las intenciones arraigadas profundamentea] en el corazón de un hombre es como aguas profundas, pero el hombre de discernimiento es el que lo sacará.” (Proverbios 20:5) Los verdaderos sentimientos del corazón de un niño son como aguas en el fondo de un pozo profundo. En tiempos bíblicos, algunos pozos tenían una profundidad de más de 30 metros y la gente tenía que bajar por una escalera para ‘sacar’ agua. ¡Era una tarea difícil! El ‘sacar’ las intenciones de su hijo pudiera ser igual de difícil. El hacerlo requiere ejercer empatía y observar detenidamente. Pudiera requerir que se hagan preguntas apropiadas y que se ejerza paciencia... a veces el estar dispuesto a hablar con el hijo por horas antes de que exterioricen verdaderos sentimientos. Al recordarle al hijo que usted pasó por el mismo período y que usted también es imperfecto, y mediante crear oportunidades de vez en cuando para que el hijo pueda estar a solas con usted, usted hace que sea más fácil el que él pueda hablar con franqueza.—Job 33:5-7.

      4. De acuerdo con Proverbios 12:18, ¿qué clase de habla puede perjudicar la comunicación?

      4 Sin embargo, una palabra o una declaración ‘irreflexiva’ puede tener un efecto devastador. Algunas personas hablan irreflexivamente, “como con las estocadas de una espada.” Las palabras de ellos pueden herir y causar separación. De modo que trate de ser “sereno de espíritu” mientras que en realidad escucha. Quizás usted pueda recordar cuando alguien lo “mandó a callar” o se burló de sus sentimientos. Quizás él dijo: ‘¡Debes haber sabido eso!’ ¿Se sintió muy inclinado a confiar en esa persona otra vez?—Proverbios 12:18; 17:27.

      5. (a) ¿Qué clase de instrucción necesita un adolescente? (b) ¿Están proveyendo esta instrucción la mayor parte de los padres?

      5 Cuando un hijo llega a la adolescencia, sus deseos sexuales se hacen muy intensos. El jovencito necesita hablar con alguien que pueda explicarle lo que está sucediendo en su cuerpo y que pueda contestar una lista interminable de preguntas muy delicadas y personales. Sin embargo, en una encuesta que se realizó entre 1.400 padres que tenían hijos adolescentes, el 92 por ciento nunca consideraba con sus hijos el tema de la conducta sexual. Los antecedentes de los padres, las costumbres del país, o la creencia de que tal consideración no es necesaria, a veces dificulta el que hasta padres cristianos muestren dicho interés perspicaz. Exactamente, ¿cuán importantes son dichas consideraciones?

      6, 7. ¿Cuán importante es que los padres consideren la conducta sexual con sus hijos?

      6 Bueno, después de entrevistar a varias familias, un anciano cristiano concluyó: “Es interesante notar que se sigue un patrón. Para los padres que en realidad consideraron con sus hijos el asunto del sexo a temprana edad y que trabajaron duro para mantener estrecha comunicación con ellos, los resultados fueron buenos. Para los que, por una razón u otra, no trataron el problema a temprana edad, los resultados generalmente fueron malos.”

      7 Son muchos los beneficios que se obtienen de dicha consideración. Primero, puede proteger la mente del hijo de la información falsa y obscena que pueda oír más tarde. Segundo, puede edificar el respeto por los padres y la confianza en ellos, además de colocar un fundamento común de comunicación que continuará hasta la pubertad. Y tercero, puede hacer más fácil para su hijo el considerar con usted los asuntos más íntimos. No obstante, muchos padres se preguntan exactamente cómo pueden considerar este asunto que es un tanto embarazoso.

      Instruya el corazón

      8. ¿Cuán temprano deben comenzar las consideraciones acerca de asuntos sexuales?

      8 El valor de comenzar a instruir al hijo a una edad tierna no puede exagerarse. Niñas de 10 y 11 años de edad han quedado embarazadas. Algunos investigadores insisten en que la comunicación acerca de asuntos sexuales debe estar firmemente establecida antes de que el niño tenga seis años de edad. De otro modo, puede que nunca se logre establecer dicha comunicación. A menudo bastaría con sencillamente contestar con franqueza y sin vergüenza las preguntas que un niño tenga al respecto.b Sin embargo, un adolescente necesita instrucción en cuanto a cómo controlar tales deseos. Para llegar al corazón, la instrucción tiene que llegarle como una ayuda amigable, no como una acusación.

      9. ¿Qué debe tratar un padre de inculcar en el corazón de un hijo, y por qué?

      9 Jesús dijo: “El hombre bueno del buen tesoro de su corazón produce lo bueno.” (Lucas 6:45) De modo que para llegar al corazón de su hijo, usted tiene que poner en ese corazón joven cosas preciosas... cosas a las que él o ella puedan responder emocionalmente y que puedan guardar con cariño. ¿Por qué? Para que esas “cosas buenas” salgan de su corazón.—Mateo 12:34, 35.

      10, 11. De los ejemplos del libro de Proverbios, ¿qué se puede aprender en cuanto a cómo llegar al corazón de su hijo en una consideración sobre moralidad sexual?

      10 La instrucción que se da acerca de este asunto en los Proverbios suministra un buen ejemplo para los padres. Trata la conducta sexual de manera franca pero con dignidad. Note la manera equilibrada de abordar el asunto en el capítulo cinco. El instructor o padre considera de manera realista el placer de las relaciones sexuales y especialmente lo necesario que es evitar la inmoralidad sexual. Los labios de una prostituta se asemejan a ‘miel que gotea’ mientras procura seducir a un hombre. ¡Oh, pero el resultado... “tan amargo como el ajenjo” y “tan agudo como una espada de dos filos”! (Pr 5 Versículos 3, 4) Entonces, el instructor bíblico toca un punto delicado al mostrar al joven cómo él puede perder su “dignidad” mediante tal conducta. (Pr 5 Versículo 9) No obstante, ésta no es una consideración de que ‘todo lo que tiene que ver con sexo es pecado.’ ¡Qué cuadro hermoso pinta él de las relaciones sexuales en el matrimonio!—Pr 5 Versículos 15-19.

      11 El padre no acusa o regaña al joven. En el capítulo siete de Proverbios él relata otras experiencias y usa términos claros. (Proverbios 7:6, 7, 13, 17, 18) El instructor usa ilustraciones vívidas... un hombre apasionado que es seducido por una prostituta se asemeja a un toro que va al degüello, y una “flecha le abre el hígado.” (Proverbios 7:22, 23) ¡Cómo pudiera jamás un joven olvidar dichas imágenes! Tal ejemplo amonestador guardado en el corazón ayudará al joven a encararse a la tentación. El padre no solo dijo que la inmoralidad sexual era incorrecta, sino que dijo por qué, además de explicar los resultados y mostrar lo fácilmente que un joven pudiera verse envuelto en tal situación.

      12, 13. (a) ¿Cuáles son algunas ocasiones en las que un padre puede considerar con su hijo o su hija asuntos sobre conducta sexual? (b) ¿Halla usted que hay otras ocasiones que son convenientes? (c) Para que un hijo sea moral, ¿basta solo con poner buena instrucción en el corazón de él?

      12 Muchos padres cristianos han tenido consideraciones como ésta. Las han tenido en muchísimas ocasiones cuando se podía considerar el asunto de manera natural e informal. Algunas de estas oportunidades surgieron durante un largo paseo, cuando se hablaba acerca de algún incidente que ilustraba el valor de los valores morales apropiados, tras haberse considerado tal clase de información en reuniones de congregación o cuando las consideraciones espirituales de su propia familia trataron el asunto. Muchos han usado como ayuda el libro Tu juventud... aprovechándola de la mejor manera.c No siempre es fácil tener una consideración como ésta, pero el amor genuino por el hijo motiva a los padres. Como admitió una madre de cinco hijos: “Me esforcé por hablar del asunto hasta que finalmente ni mi hijo ni yo nos sentíamos incómodos.” No permita que su hijo sufra lo indecible debido a que no se le impartió “buena instrucción” en esta área tan delicada.—Proverbios 4:2.

      13 Sin embargo, a pesar de toda la buena instrucción que se pueda poner en el corazón del niño, la tontedad también está profundamente arraigada allí debido a la condición pecaminosa heredada.—Salmo 51:5.

      La disciplina refina el corazón

      14. ¿Qué es disciplina, y por qué es tan importante?

      14 ¿Qué puede sacar a la tontedad del corazón del joven? “La vara de la disciplina,” según Proverbios 22:15. La disciplina es entrenamiento que moldea o corrige. Es también mostrar firmeza con entendimiento; de modo que la disciplina no oprime o ‘irrita’ al niño con restricciones irrazonables. (Efesios 6:4) La disciplina desempeña un papel vital cuando su hijo empieza a mostrar interés en el otro sexo. El permitir que una pareja salga junta cuando cada uno es demasiado joven para casarse es una invitación al desastre.

      15. (a) ¿Qué situación causa perplejidad a muchos padres? (b) ¿Qué hicieron los hermanos de la sulamita cuando ella y su novio querían estar juntos a solas?

      15 Pero muchos padres preguntan: ‘¿Qué puede hacer uno cuando quieren estar juntos?’ Por lo visto, bajo la dirección de sus padres o con la aprobación de ellos, ¡los hermanos de la doncella sulamita pusieron coto al asunto cuando descubrieron que el joven pastor quería salir a pasear a solas con la hermana de ellos a un lugar apartado de la montaña! Ellos le dieron trabajo a fin de que estuviera ocupada todo el tiempo y de mantener separada a la pareja. Aunque confiaban en ella, ellos sabían del poder de la tentación. ¿Arruinó aquello la vida de la joven? Al contrario, ayudó a la pareja a mantenerse casta hasta que más tarde se casaron.—El Cantar de los Cantares 1:6; 2:8-15.

      16. ¿Qué han hecho algunos padres para proteger el corazón de sus hijos?

      16 Hoy día se necesita firmeza parecida a aquella, junto con el proveer actividades que mantengan ocupada la mente del joven. A este respecto, los padres tienen que ejercer discernimiento genuino y sabiduría piadosa. (Proverbios 24:3) Es sumamente difícil para los padres refrenar los sentimientos de un hijo una vez que están en juego las emociones de éste. Antes de permitir a su hijo o hija concertar citas (donde esto es una norma social aceptable), los padres cristianos tendrían que considerar la edad del joven o la joven, el grado de madurez emocional y progreso espiritual, quién es la persona con quien el hijo o la hija quiera concertar citas y cuáles serán las actividades que ellos llevarán a cabo. A una madre, cuya hija de 19 años de edad fue expulsada por inmoralidad, se le preguntó en cuanto a lo que ella hubiera hecho de manera diferente al criar a su hija. Ella contestó: “Nunca la hubiera dejado envolverse con el otro sexo en relaciones románticas mientras todavía estaba en su adolescencia temprana. No hubiera supuesto que ella era tan fuerte como para enfrentarse a su problema.”

      17, 18. (a) ¿Debe resentirse una pareja que va a casarse cuando un padre o alguien que esté bajo la dirección del padre sirva de acompañante? (b) ¿Qué aprendió de la manera difícil un hombre joven?

      17 Algunos padres se han sentado con la joven pareja y le han explicado por qué no aprueban el que ellos concierten citas. Al considerar el asunto con los padres del otro joven o la otra joven, se pudiera obtener apoyo adicional. Un padre cristiano de cuatro hijos dijo: “Muchos padres creen que las relaciones entre niño y niña son ‘bonitas’ y los animan, al igual que dejan que grupos de adolescentes salgan juntos sin ninguna supervisión de adultos. Lo que vemos es que se efectúa ‘emparejamiento,’ que resulta en inmoralidad y matrimonios prematuros. Estimulamos a nuestros hijos a desarrollar pasatiempos y otras actividades físicas tales como patinar y correr en bicicleta, que son cosas que pueden hacer solos, con la familia, o con otras personas del mismo sexo.”

      18 Hasta cuando la pareja tiene suficiente edad para el cortejo, ayúdela por medio de hacer arreglos para que haya un acompañante. Una pareja cristiana que estaba comprometida y que pronto iban a casarse bajaron su guardia y se envolvieron en “inmundicia.” (Gálatas 5:19) Al recordar, el joven admitió: “La mayoría de las veces teníamos un acompañante. Pero el no haberlo tenido otras veces nos hizo daño.” Otros jóvenes más tarde dieron gracias a sus padres por ser estrictos y supervisar cuidadosamente el entretenimiento de ellos, ya que se mantuvieron castos y se casaron sin tener remordimientos ni recuerdos malos. Si las intenciones de su hijo son honorables, él no debe guardar rencor por la disciplina piadosa que usted le dé, porque ella es “el camino de la vida.”—Proverbios 6:23.

      Ayude a su hijo a edificar una relación con Dios

      19. (a) ¿Cuál es la mayor protección que tiene su hijo contra la inmoralidad, y qué le ayudará a desarrollar ésta? (b) ¿Qué preguntas pueden hacerse los padres con relación a su propio ejemplo?

      19 La mayor protección contra la inmoralidad es que su hijo desarrolle una relación personal e íntima con Jehová. Aunque esto es algo que el hijo mismo tiene que hacer, el padre puede ayudar. Ante todo, el propio ejemplo que usted dé de devoción puede suministrar un modelo vivo que ha de imitarse. Los que llegaron a ser cristianos en Tesalónica en el primer siglo vieron “qué clase de hombres” eran Pablo y sus compañeros y “llegaron a ser imitadores” de ellos, además de desarrollar “fuerte convicción” similar. (1 Tesalonicenses 1:4-6) ¿Qué ‘clase de persona’ consideran sus hijos que es usted? ¿Ven ellos la “fuerte convicción” de usted y notan que edifica toda su vida en torno a su devoción a Dios y que hace sacrificios a favor de Su adoración? ¿Ven ellos que usted desaprueba firmemente la inmoralidad y que no le entretiene lo que es corrupto en sentido moral? ¿Ven ellos un ejemplo de amor en la manera en que usted trata a su cónyuge u otras personas? ¿Le oyen ellos hablar acerca de Jehová de un modo que demuestra claramente que usted lo considera una persona real? Un ejemplo como éste será un incentivo para que el hijo haga sacrificios para obedecer la ley de Jehová. Su hijo verá que el hacerlo es importante.

      20. ¿Qué puede destruir el efecto de su buen entrenamiento?

      20 Además, al supervisar estrechamente la asociación de sus hijos y seleccionarles asociados que desplieguen “fuerte convicción” espiritual, usted dará mayor valor a sus esfuerzos. Nada puede destruir su obra más rápidamente que el que ellos tengan malos asociados... aun si éstos se hallan en la congregación cristiana. Tales asociados malos pueden arruinar la espiritualidad de su hijo y causar una brecha entre generaciones.—Proverbios 13:20; Judas 3, 4, 12, 16, 19.

      21. (a) Como dice 1 Juan 2:14, ¿qué cosa da fuerza espiritual y qué responsabilidad coloca esto en los padres? (b) ¿Qué sugerencias tiene usted para conducir los estudios con regularidad y hacerlos interesantes?

      21 Como padre, usted tiene que estar convencido del poder de la Palabra de Dios, la Biblia. El apóstol Juan dijo que los “jóvenes” espiritualmente firmes de la congregación a la que él escribió habían “vencido al inicuo” porque ‘la palabra de Dios permanecía en ellos.’ (1 Juan 2:14) Por eso, además de promover un estrecho espíritu familiar y poner un buen ejemplo, los padres piadosos deben hacer arreglos para que la familia estudie con regularidad la Palabra de Dios para que el mensaje de ella penetre profundamente en el corazón del jovencito. Cierta pareja vio con mucho dolor a dos de sus tres hijos volverse a la maldad durante sus años de adolescencia. El padre, quien los había criado en un hogar cristiano desde la infancia, admitió: “Si tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo, tendría un estudio bíblico de familia con más regularidad. Teníamos un estudio al azar. Sé que un estudio regular nos hubiera unido más como familia y los hubiera fortalecido espiritualmente mucho más.” Cuando los padres se preparan bien y evitan un procedimiento demasiado formal, mecánico y rígido, y adaptan el estudio a las necesidades de los hijos, la familia esperará la consideración con gusto y estará unida espiritualmente. Está claro que hacer esto no es fácil debido a todas las cosas que exigen tiempo de los padres, pero más importante que la largura de dichas consideraciones es la calidad del tiempo que se dedica a estar juntos. Además, los hijos necesitan que se les enseñe a tener sus propios buenos hábitos de estudio personal.—Deuteronomio 6:4-9.

      22. ¿Cómo puede enseñar usted a su hijo a ofrecer oraciones significativas?

      22 Como se puede ver de la experiencia de la página 13, la oración íntima y de todo corazón edifica una relación estrecha con Dios. Ayude a su hijo a aprender en cuanto a lo necesario que es orar y a cómo ‘derramar su corazón’ a Jehová. (Salmo 62:8) Deje que su hijo oiga sus oraciones sinceras. Considere lo que se puede incluir en las oraciones de él. Al decirle cómo Jehová ha contestado las oraciones de usted y al animar al hijo a buscar contestaciones a sus propias preguntas, el hijo comprenderá que la oración tiene poder.

      23, 24. (a) ¿Por qué se debe enseñar a un hijo a tener temor de Jehová? (b) ¿Con quiénes deben los padres trabajar con regularidad en el ministerio del campo, y por qué?

      23 “La intimidad con Jehová pertenece a los que le temen,” escribió el rey David. (Salmo 25:14) Para que su hijo desarrolle realmente una relación íntima con Dios, el tiene que tener un temor sano a las terribles consecuencias de desagradar ‘al Dios vivo.’ (Hebreos 10:31; Proverbios 8:13) Es cierto que el hijo tiene que amar a Jehová y apreciar profundamente Su bondad amorosa y benignidad, pero también tiene que tener respeto solemne por la habilidad que Jehová tiene de castigar o de permitir que una persona ‘siegue lo que ha sembrado.’ (Gálatas 6:7) Si se inculca este “temor” saludable desde temprana edad, el hijo desarrollará una buena conciencia. En vez de pensar: ‘Está bien, con tal de que nadie me sorprenda haciéndolo,’ él pensará como José, quien resistió el ser seducido a inmoralidad y dijo: “¿Cómo podría yo cometer esta gran maldad y realmente pecar contra Dios?”—Génesis 39:7-9.

      24 Al trabajar juntos en el ministerio cristiano, usted ayuda a que su hijo cultive el mismo interés tierno que Jehová tiene en la gente. A medida que el hijo aumente su aprecio, el corazón de él verá cómo puede ‘enriquecer a muchos’ al enseñarles las “buenas nuevas” que pueden producir cambios provechosos en la vida de ellos. Este ministerio es también una excelente ayuda para cultivar una relación estrecha con Dios.—2 Corintios 6:10.

      Se necesita ayuda que es más allá de lo normal

      25, 26. (a) ¿Por qué necesitan los padres ayuda que sea “más allá de lo normal”? (b) ¿De dónde viene esta ayuda? (c) ¿Qué hizo un padre que creía que estaba ‘perdiendo’ a su hijo, y qué comprendió él más tarde?

      25 “No es fácil ser padre de adolescentes,” dijo un padre cristiano que habló acerca de la perplejidad que siente por su introvertida hija de 16 años de edad a quien los chicos en la escuela han hecho el blanco de mucha presión. “A menudo oro solo y con ella... pero aún me siento preocupado.” En efecto, él vio la necesidad de recibir ayuda divina que diera a él y a su hija “el poder que es más allá de lo normal.”—2 Corintios 4:7.

      26 A veces los padres pueden sentirse inútiles cuando parece que todos sus esfuerzos no están teniendo éxito. ¡Pero no se den por vencidos! Debido a las tendencias voluntariosas de su hijo, un padre cristiano admitió que en cierto punto sintió que había “perdido” a su hijo, a quien había criado en la enseñanza cristiana desde la infancia. “Me arrodillé y oré hasta que las lágrimas bañaron mi rostro, y supliqué a Jehová que me ayudara,” dijo este padre. “Jehová contestó aquellas oraciones y el muchacho mejoró gradualmente. Ciertamente llegué a estar más cerca de Jehová cuando vi que la mano de él trabajaba con mi familia.” Sí, acuda a Jehová por ayuda; confíe en él. Ore con sus hijos y por ellos. Vea cómo la mano de Jehová trabaja con su familia.—1 Tesalonicenses 5:17.

      27. (a) ¿Quién tiene que escribir la ley de Dios en el corazón del hijo? (b) ¿Cómo se sienten ustedes los padres cuando su hijo demuestra que el corazón de él “se ha hecho sabio”?

      27 Comprenda que, a la postre, el hijo tiene que escribir en su propio corazón las leyes de Jehová. (Compare con Proverbios 3:1-4.) Pero haga todo lo que esté a su alcance como padre para llegar al corazón de su hijo. ¡Qué recompensa es ver que un hijo se mantiene leal a la verdad! ¡Qué razón tan poderosa para que ‘su corazón se regocije’ si sus hijos demuestran que el corazón de ellos “se ha hecho sabio”! (Proverbios 23:15) Usted será como el apóstol Juan, quien podía decir acerca de sus hijos espirituales: “No tengo mayor causa de sentir agradecimiento que estas cosas, que oiga yo que mis hijos siguen andando en la verdad.”—3 Juan 4.

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