Un libro que dice lo que hay en el futuro
¿PUEDE alguien predecir el futuro con exactitud? Hay quienes contestarán con un enfático ¡No! Señalan numerosos casos de errores y completo fraude de parte de algunos individuos que han alegado tener poderes de predicción.
A los que han recurrido a las ciencias ocultas se les ha dicho ciertas cosas acerca del futuro. No obstante, después de haber hecho planes a base de esas predicciones, éstos a menudo han quedado desilusionados.
Con toda la tecnología del mundo moderno, los científicos solo pueden ofrecer suposiciones calculadas acerca del futuro. El poder decir lo que encierra el futuro, y hacerlo con exactitud consecuente, está más allá de la capacidad humana.
Sin embargo, hay un libro que ha predicho con exactitud el futuro. La historia ha comprobado su exactitud. Nunca se ha probado que esté equivocado. Ese libro es la Biblia. ¿No indica esto que su contenido debe provenir de una fuente superior al hombre? Como evidencia de esto, considere algunas de sus profecías.
Una ‘maravilla del mundo antiguo’... cuya ruina se predijo
Hace más de 35 siglos una pequeña nación del Oriente Medio estaba situada en medio de las principales rutas del comercio por tierra entre Oriente y Occidente. Edom, con su capital, Petra, controlaba un gran movimiento de ricos cargamentos y viajeros. Petra estaba ubicada en el desierto, pero la rodeaban “montañas inaccesibles.” Dentro de la ciudad, se proyectaba 305 metros directamente hacia arriba una fortaleza montañosa “extremadamente fuerte” que, según informes, ‘un solo hombre podía defender contra un ejército.’
Aunque la ciudad ocupaba esta posición aparentemente inconquistable, los profetas de la Biblia profetizaron: “‘Oh tú que resides en los retiros del peñasco, . . . Aunque edifiques en alto tu nido a manera de águila, de allí te haré bajar,’ es la expresión de Jehová. ‘Y Edom tiene que llegar a ser objeto de pasmo. . . . no morará allí hombre alguno.’” “De generación en generación quedará abrasada [un yermo desolado]; para siempre jamás nadie irá pasando por ella.”—Jer. 49:16-18; Isa. 34:5, 10.
A pesar de tener las mejores defensas naturales que pudiera tener cualquier ciudad del mundo, Petra fue capturada, y los edomitas sobrevivientes fueron echados de su tierra. Con el tiempo los edomitas desaparecieron de la historia. Pero aquella tierra no llegó a ser un yermo desolado donde ‘ningún hombre morara.’ Más bien, los nuevos habitantes (los nabateos) llevaron a Petra a su máximo poderío. El peaje que pagaban ricas caravanas la llenaron de grandes riquezas. En la roca color de rosa se labraron edificios y arquitectura finos. La ciudad llegó a ser una de las ‘maravillas del mundo antiguo.’ Sin embargo, las rutas comerciales cambiaron de repente, nadie atravesó ya aquella tierra, y la ciudad decayó. La profecía bíblica que se había dado 1.000 años antes se cumplió. Como declaró una persona que visitó las ruinas: “Quisiera que el escéptico pudiera estar de pie, como yo lo estuve, en medio de las ruinas de esta ciudad entre peñascos, y que allí abriera el Libro sagrado y leyera las palabras del escritor inspirado, escritas cuando este lugar desolado era una de las ciudades más grandes del mundo.”
“La gran ciudad” que se convirtió en tumba insólita
Nínive, “la ciudad sanguinaria,” infundió terror por todo el antiguo Oriente Medio por más de 15 siglos. ¡Se le llamaba “la gran ciudad,” pues con sus suburbios quizás abarcaba más de 518 kilómetros cuadrados! Diodoro, historiador antiguo, dice que ‘ningún hombre fundó después una ciudad igual a ésta.’ No obstante, durante el apogeo del poderío de esta ciudad, la Biblia profetizó: “Y [Dios] hará de Nínive un yermo desolado, una región árida como el desierto. Y en medio de ella, hatos ciertamente se echarán estirados.”—Sof. 2:13, 14.
Menos de 20 años después, cerca de 632 a. de la E.C., los babilonios y los medos sitiaron a Nínive. La ciudad se sentía segura tras sus muros de 30 metros de altura coronados con 1.500 torres de 20 pisos. Sin embargo, la profecía bíblica señaló un suceso insólito que llevó a Nínive a su tumba. La profecía dijo de la ciudad: “Las puertas mismas de los ríos ciertamente serán abiertas, y el palacio mismo realmente será disuelto.”—Nah. 2:6.
El historiador Diodoro dice que, debido a las fuertes lluvias, el río que pasaba por el lado de la ciudad se desbordó e “inundó una parte de la ciudad y arruinó los muros por cierta distancia.” Entonces los conquistadores la tomaron rápidamente y “convirtieron la ciudad en un montón de tierra y en una ruina.” La desolación fue tan completa que por siglos no se supo la ubicación de la ciudad. Excavaciones de tiempos modernos han encontrado las asombrosas ruinas de Nínive en un enorme montón de tierra, enterradas a unos 12 metros de profundidad, bajo unos 14 millones de toneladas de tierra. Cerca de la cima de esta “tumba” desolada, pastores apacientan ovejas hasta el día de hoy. ¡Cuán exacta resultó la Biblia, a pesar de lo improbable que parecía ser su cumplimiento!
La Biblia tiene cientos de otras profecías que se cumplieron en el pasado. Esta predijo, por nombre, a Ciro el Grande como conquistador de Babilonia (Isa. 45:1); predijo la conquista del imperio medopersa por Grecia (Dan. 8:3-7, 20, 21); el corto reinado de Alejandro Magno y la repartición de su imperio griego entre sus cuatro generales... para mencionar solamente algunas cosas.—Dan. 8:22.
¿Por qué es tan importante para nosotros hoy todo esto? Porque la Biblia también hace predicciones acerca de nuestro tiempo. Puesto que las predicciones que hablaban de cosas ahora pasadas se cumplieron, podemos confiar en las que hablan del futuro.
Cosas aún por venir
Pero, precisamente, ¿qué predice la Biblia acerca de nuestro futuro?
LA GOBERNACIÓN DE DIOS REEMPLAZARÁ A LA GOBERNACIÓN DEL HOMBRE SOBRE LA TIERRA. “El Dios del cielo establecerá un reino que . . . triturará y pondrá fin a todos estos reinos [humanos], y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.”—Dan. 2:44.
ALGUNAS PERSONAS SOBREVIVIRÁN A ESA DESTRUCCIÓN. “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente sean ocultados en el día de la cólera de Jehová.” —Sof. 2:3.
UN NUEVO ORDEN TERRESTRE. “Vi un nuevo cielo y una nueva tierra . . . Y Dios . . . limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor.”—Rev. 21:1-4.
LOS QUE ESTÁN EN LAS TUMBAS SALDRÁN. Jesús declaró: “Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán.”—Juan 5:28, 29.
¿No son emocionantes estas promesas? Cuando la gobernación humana ceda ante la gobernación de Dios, no habrá más guerras, corrupción gubernamental ni opresión para personas indefensas.—Sal. 72:1-4.
¿Es esta esperanza realmente confiable? Tal esperanza pudiera parecer increíble. Pero considere lo inverosímiles que eran las otras profecías bíblicas en el tiempo en que se dieron, y no obstante se cumplieron con exactitud. Así que podemos tener confianza genuina en que estas otras se cumplirán... y pronto. La Biblia, por tener a Dios como Autor, es, realmente, un libro que dice con exactitud lo que encierra el futuro.
[Ilustración en la página 17]
La profecía
“‘Oh tú que resides en los retiros del peñasco, . . . Aunque edifiques en alto tu nido a manera de águila, de allí te haré bajar,’ es la expresión de Jehová. ‘Y Edom tiene que llegar a ser objeto de pasmo . . . no morará allí hombre alguno.’”—Jer. 49:16-18.
Su cumplimiento
¿En qué condición se halla el Edom de la antigüedad hoy día? “Nos rodeaba la desolación de edades; las moradas y los edificios de la ciudad antigua [Petra, la antigua ciudad capital, esculpida en el peñasco montañoso] desmoronados y regados en el polvo.”—Edward Robinson, en “Biblical Researches in Palestine” (Investigaciones bíblicas en Palestina)
[Ilustraciones en la página 19]
La profecía
Cuando Nínive se hallaba en la cumbre de su poderío la Biblia predijo que Dios la haría “un yermo desolado . . . y en medio de ella, hatos ciertamente se echarán estirados.”—Sof. 2:13, 14.
Su cumplimiento
Hoy los visitantes solo ven un montón de tierra en el lugar desolado donde se hallaba la antigua Nínive. Y, como se predijo, rebaños de ovejas pacen allí.