El Libertador viene a Sion
1. (a) ¿Qué palabras de Jehová resultaron ser un consuelo para los judíos mientras vivían en el destierro en Babilonia? (b) ¿Qué palabras semejantes se hablaron después que había terminado el destierro de Sion, y quién las habló?
FUE algo digno de ser escrito para un registro imborrable y, más que eso, para ser proclamado hasta las partes más lejanas de la Tierra. Resultó suministrar consuelo inestimable a los judíos cuando estaban en cautiverio babilónico. Fue la palabra hablada por nadie menos que Jehová Dios mismo: “Digan a la hija de Sion: ‘¡Mira! Viene tu salvación. ¡Mira! El galardón que da está con él, y el salario que paga está delante de él.’” (Isa. 62:11) Algunos años después de que Sion comenzó a ser reedificada en 537 a. de la E.C., cuando Babilonia había caído como la Tercera Potencia Mundial y ya no pudo retener a los judíos en cautiverio, Jehová inspiró a su profeta Zacarías para decir algo semejante con estas palabras: “Ten mucho gozo, oh hija de Sion. Grita en triunfo, oh hija de Jerusalén. ¡Mira! Tu rey mismo viene a ti. Él es justo, sí, salvado; humilde, y cabalgando un asno, aun un animal plenamente desarrollado hijo de un asna.”—Zac. 9:9.
2. (a) ¿Qué entendimiento tenían los judíos de la profecía de Zacarías? (b) ¿A qué cosas deben los judíos de hoy, y otros, prestar atención y consideración?
2 Los judíos entendieron que esta última profecía aplicaba a la venida del Mesías y esperaban ansiosamente su cumplimiento. Hoy, sin embargo, hay muchos judíos incluidos entre los que no tienen esa fe. Estos descendientes de Abrahán deben dar atención al hecho de que el Dador de esta profecía derrocó a una poderosa potencia mundial para libertar a sus antepasados del cautiverio. Deben dar consideración seria a la promesa de su Dios de que Sion sería favorecida con una visita del Mesías predicho, aquel que Jehová ungiría con espíritu santo para ser el rey del reino, para sentarse para siempre en “el trono de Jehová.” No es demasiado tarde para que ellos investiguen si el Mesías ha hecho esta visita y no ha sido reconocida por ellos.
HECHOS QUE HAN DE CONSIDERARSE
3. (a) ¿Quiénes reconocieron primero al Mesías y lo anunciaron? (b) ¿Quiénes fueron responsables por el rechazamiento nacional de Jesús como el Mesías? (c) ¿Por qué dirección equivocada habían llevado los caudillos religiosos judíos a la gente en tiempos pasados, y qué había de esperarse en cuanto a la actitud de ellos para con Jesús? (d) A esta fecha tardía, ¿por qué sería imposible para un hombre que pretendiese ser el Mesías probar su mesiazgo?
3 Los que quieran considerar esta pregunta deben considerar seriamente los siguientes hechos: Fueron personas de su propia nación, los judíos, quienes reconocieron primero a Jesús como el Mesías y lo anunciaron. Es verdad, se hallaban en una minoría y en su mayor parte era gente humilde. Fueron los caudillos religiosos los que rechazaron a Jesús e hicieron que muchas personas de la nación judía lo rechazaran también. Pero ¿no fueron los caudillos de los judíos quienes rechazaron las profecías de Isaías y Jeremías y quienes hicieron que la gente entrara en cautiverio babilónico en 607 a. de la E.C.? No creyeron a estos profetas a quienes Dios envió prediciendo el cautiverio y las razones por él, así como describiendo el retorno de la servidumbre en 537 a. de la E.C. No obstante, las profecías se cumplieron hasta el mismísimo pie de la letra. El rechazamiento del Mesías por tales hombres no debe debilitar nuestra fe, porque Jehová había predicho que la nación estaría en una forma de cautiverio religioso babilónico cuando llegara el Mesías y que lo rechazaría. (Isa. 53:3-9, 12) También, un hecho que ha de considerarse es que los judíos de los días de Jesús tuvieron acceso a los registros genealógicos y cronológicos de la nación y podrían probar la identidad del Mesías, lo cual sería imposible hoy o en cualquier tiempo en el futuro. Si viniera alguien que pretendiera ser el Mesías, no podría probar su identidad, porque los registros genealógicos y cronológicos de los judíos fueron destruidos en 70 E.C. por los romanos.
PRUEBAS DE QUE EL LIBERTADOR VISITÓ A SION
4. ¿A qué se le va a dar consideración en este estudio?
4 Para provecho de los que tienen fe en Dios y que están anuentes a considerar con una mente imparcial el asunto de la venida de Mesías el Libertador a Sion, aquí presentamos cinco líneas de prueba de que el Mesías de veras vino a Sion en el primer siglo de nuestra era común.
5. Dé prueba genealógica respecto a las aptitudes de Jesús como el Mesías.
5 (1) Evidencia genealógica. Unos trescientos años antes de que viniera el Mesías, judíos de habla griega en Alejandría, Egipto, hicieron una traducción de las Escrituras Hebreas inspiradas conocida como la Versión de los Setenta griega. En esta versión se usó el título griego “Cristo,” que, igual que el título hebreo “Mesías,” significa Ungido. El que habría de llenar los requisitos como Mesías o Cristo tenía que llenar determinados requisitos en cuanto a su línea de descendencia. Tenía que ser hijo o descendiente del patriarca Abrahán. Luego también tenía que ser hijo de David. Esto le daría un derecho natural al puesto de rey de Sion, y podría ser la Descendencia prometida de Abrahán para bendecir las familias de la Tierra. (2 Sam. 7:8-17; Gén. 12:3; 22:18) Jesús llenó estos requisitos. El apóstol Mateo divide el linaje en tres partes: desde Abrahán hasta David; desde David hasta la deportación de los judíos a Babilonia, y luego hasta Jesús.—Mat. 1:17.
6. (a) ¿Cómo se predijo el nacimiento de Jesús, y cómo se cumplió esta profecía? (b) ¿Por qué los padres de Jesús no lo llamaron realmente Emmanuel, pero, por qué tenía él el derecho a ese nombre? (c) ¿Cuál es el significado del nombre Jesús?
6 (2) Nacimiento milagroso de Jesús. La profecía de Isaías 7:14 predijo exactamente la manera del nacimiento de aquel que habría de ser el Mesías. Mateo relata los hechos que lo cumplen: “Pero el nacimiento de Jesucristo fue de esta manera. Durante el tiempo que su madre María estaba comprometida para casarse con José, se halló que estaba encinta por espíritu santo antes que se unieran. . . . Todo esto realmente pasó para que se cumpliera lo que habló Jehová por su profeta que dijo: ‘¡Miren! La virgen llegará a estar encinta y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel,’ que, traducido, significa: ‘Con nosotros está Dios.’” (Mat. 1:18-23) Tenía el derecho al nombre Emmanuel, pero el ángel le dijo a María que le pusiera por nombre Jesús, porque salvaría a su pueblo de sus pecados. El nombre Jesús significa “Jehová Es Salvación.” Por este último nombre se ve, no solo que sería el representante de Dios con su pueblo, sino que también sería el gran Libertador que Jehová había prometido. José, que también fue de la línea de David, adoptó a Jesús, como Mateo nos indica. Pero Jesús fue el Hijo de Dios, no el hijo de José.
7. ¿Cómo se cumplió la profecía en cuanto al lugar de nacimiento de Jesús, y tenían los judíos conocimiento de esta profecía?
7 (3) Lugar de nacimiento. El profeta de Dios Miqueas había predicho el lugar exacto del nacimiento de Este que representaría a Jehová. Los principales sacerdotes y escribas del día de Jesús entendían bien esto, porque el rey Herodes les preguntó dónde habría de nacer el Cristo, y ellos contestaron: “En Belén de Judea; porque así ha sido escrito por medio del profeta: ‘Y tú, oh Belén de la tierra de Judá, de ninguna manera eres la ciudad más insignificante entre los gobernadores de Judá; porque de ti saldrá uno que gobierne, que pastoreará a mi pueblo, Israel.’” Jesús de veras nació en Belén.—Mat. 2:4-6; Miq. 5:2; Luc. 2:1-7.
8. (a) ¿En qué ocasión y a qué edad llegó Jesús a ser el Mesías? (b) (con la nota al pie de la página) Explique cómo sabemos el año en el cual esto tuvo lugar.
8 (4) Tiempo de la aparición del Mesías. Cuando Jesús tenía unos treinta años de edad se presentó delante de Juan para ser bautizado. (Luc. 3:23) Después de su bautismo en agua fue ungido con espíritu santo y se le dio a Juan el Bautista una manifestación visible. (Juan 1:32-34) Así Jesús llegó a ser el Ungido, o el Mesías, el Cristo. Fue en el año 29 E.C. cuando tuvo lugar este acontecimiento. Lucas nos da el tiempo en que Juan comenzó su ministerio, unos seis meses antes del bautismo de Jesús, en el capítulo 3, versículos 1, 2: “En el año decimoquinto del reinado de Tiberio César, cuando Poncio Pilato era gobernador de Judea, y Herodes era gobernante de distrito de Galilea, pero Felipe su hermano era gobernante de distrito del país de Iturea y de Traconite, y Lisanias era gobernante de distrito de Abilene, en los días del principal sacerdote Anás y de Caifás, la declaración de Dios vino a Juan el hijo de Zacarías en el desierto.”a
9. ¿Cómo marcó la profecía el tiempo del aparecimiento del Mesías?
9 La fecha se determina históricamente y cayó en el tiempo profetizado centenares de años antes. Se puede probar esto al calcular las 69 semanas de años predichas en Daniel 9:25: “Desde la salida de la palabra para restaurar y para reedificar a Jerusalén hasta Mesías el Caudillo, habrá siete semanas, también sesenta y dos semanas [7 + 62 = 69]. Ella regresará y realmente será reedificada, con una plaza pública y foso, pero en la estrechez de los tiempos.” Desde el tiempo que tuvo lugar esta reedificación, en 455 a. de la E.C., habría 69 x 7 = 483 años, lo cual nos traería a 29 E.C. para la unción de Jesús como el Mesías, el Caudillo.b
10. Mencione algunos de los cumplimientos de profecía que tuvieron lugar en la niñez de Jesús.
10 (5) Prueba del Mesiazgo por su vida y obras. Mateo, capítulo dos, describe acontecimientos que cumplen antiguas profecías en conexión con Jesús: la huida de sus padres con él a Egipto y el retorno y el esfuerzo de Herodes por matarlo al matar a todos los niños de dos años de edad para abajo. Las profecías cumplidas así son Oseas 11:1 y Jeremías 31:15.—Mat. 2:15, 17, 18.
11. (a) ¿Cómo fue probado Jesús en cuanto a integridad al principio de su ministerio? (b) ¿Como qué lo señaló Juan a él, y estaba Jesús cumpliendo profecía al desempeñar este papel?
11 Juan el Bautista fue nombrado para cumplir la profecía preparando un pueblo para Jehová. (Luc. 1:13-17) Jesús reconoció esto. Sabía, como Juan declaró más tarde: “Aquél [Cristo] tiene que seguir aumentando, pero yo tengo que seguir menguando.” (Juan 3:30) Jesús se dirigió a Juan su precursor para ser bautizado por él en el río Jordán e inmediatamente después se dirigió al desierto de Judea por cuarenta días a solas, donde fue expuesto a una tentación escrutadora del corazón por Satanás el Diablo. Probando su integridad bajo esta prueba y ganando la victoria, Jesús regresó a Juan y a él Juan lo señaló ante algunos de sus discípulos como “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.” (Mat. 4:1-11; Luc. 4:1-13; Juan 1:28, 29) Dramas proféticos habían prefigurado a Este semejante a cordero de sacrificio siglos antes.—Gén. 22:9-14; Éxo. 12:1-28; 29:38-42; Núm. 28:1-10; 1 Cor. 5:7.
12. ¿Cómo consiguió Jesús a sus primeros discípulos?
12 Jesús aceptó a sus primeros discípulos de entre los que habían sido discípulos de Juan, como dice además el relato: “De nuevo al día siguiente Juan estaba de pie con dos de sus discípulos, y al mirar a Jesús que iba andando, dijo: ‘¡Miren, el Cordero de Dios!’ Y los dos discípulos lo oyeron hablar, y siguieron a Jesús. Entonces Jesús se volvió y, al ver que le venían siguiendo, les dijo: ‘¿Qué buscan?’ Ellos le dijeron: ‘Rabí, (que, traducido, significa Maestro,) ¿dónde estás alojado?’ Les dijo: ‘Vengan, y verán.’ Por lo tanto fueron y vieron dónde estaba alojado, y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima [4:00 p.m.]. Andrés el hermano de Simón Pedro era uno de los dos que oyeron lo que Juan dijo y siguieron a Jesús. Primero halló éste a su propio hermano, Simón, y le dijo: ‘Hemos hallado al Mesías’ (que, traducido, significa Cristo). Lo condujo a Jesús. Cuando Jesús lo miró dijo: ‘Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas’ (que se traduce Pedro).” (Juan 1:35-42) Más tarde, en Galilea, Pedro y Andrés se pusieron a seguir a Jesús continuamente.
13. ¿Cómo cumplió Jesús la profecía en el Salmo 69:9?
13 En la primavera del año siguiente, 30 E.C., en el tiempo de la celebración de la Pascua en Jerusalén, Jesús limpió el templo de los que trataban de hacer negocio comercial de la adoración de Dios. Esto cumplió la profecía de David en el Salmo 69:9, como indicó el apóstol Juan: “Sus discípulos recordaron que está escrito: ‘El celo por tu casa me consumirá.’”—Juan 2:13-17.
LA COMISIÓN DEL LIBERTADOR
14. (a) ¿En qué parte de las Escrituras Hebreas se encuentra la profecía que Jesús leyó en Nazaret? (b) ¿Qué mostró esta profecía que era su comisión?
14 Después de que Juan fue arrestado y encarcelado, Jesús salió de Judea y se dirigió al norte a través de Samaria hasta Galilea. El registro nos dice que, en Nazaret, donde había sido criado, “entró en la sinagoga, y se puso de pie para leer. De modo que se le dio el rollo del profeta Isaías, y abrió el rollo y halló el lugar donde estaba escrito: ‘El espíritu de Jehová está sobre mí, porque me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación, para predicar el año acepto de Jehová.’ . . . Entonces comenzó a decirles: ‘Hoy se cumple esta escritura que acaban de oír.’”—Luc. 4:16-21.
15. ¿Qué oportunidad se les dio a los judíos en Nazaret, y cómo reaccionaron ellos ante ésta?
15 Aquí estuvo una oportunidad para que los judíos reconocieran que el Libertador a quien Jehová había enviado realmente estaba presente con ellos. Sin embargo, de manera contraria los nazarenos no atribuyeron al espíritu santo de Jehová la habilidad de predicar del que en un tiempo era carpintero, Jesús.
16. (a) ¿Por qué razón estaban de duelo los que menciona la profecía? (b) ¿Qué mostró Jesús a los judíos al aplicarse a sí mismo la profecía?
16 Note que la profecía de la cual leyó Jesús (Isa. 61:1-3) continúa haciendo referencia respecto a este ungido como uno que consuela a todos los que están de duelo. Indica la causa por la que será el estar de duelo cuando pasa a decir: “para asignar a los que están de duelo a causa de Sion.” Este texto se refiere primero al destierro o desolación de setenta años de Sion o Jerusalén. Durante su destierro en Babilonia los judíos habían estado de duelo por la desolación de Sion y el templo de Dios allí. Jesús al citar esta profecía y aplicarla a él mismo estaba mostrando plenamente a los judíos que éste ciertamente era un tiempo de buenas nuevas para ellos, porque ahora el Libertador había venido para libertarlos del destierro religioso babilónico en que estaban en una condición espiritual desolada.—Mat. 9:36.
CAUDILLOS RELIGIOSOS DENUNCIADOS
17. (a) ¿Hizo la actitud de los caudillos religiosos que Jesús dejara de efectuar su obra consoladora? (b) ¿Qué se manifestó por el modo en que Jesús habló a los caudillos religiosos judíos? (c) ¿Por qué puso él de manifiesto a los caudillos religiosos y advirtió a sus discípulos en cuanto a ellos?
17 Los caudillos religiosos rechazaron a Jesús y condujeron a muchas personas en este derrotero, contra sus mejores intereses. Pero esto no disuadió a Jesús de su obra de vendar a los verdaderamente quebrantados de corazón y consolar a los que estaban de duelo. Sin embargo, Jesús no consoló a los caudillos religiosos babilónicos. Su habla impávida en condenación de ellos probó que él verdaderamente era el Ungido. Habló exactamente como había hablado su precursor Juan, pero más severamente. Llamó la atención a las profecías que habrían de cumplirse por la terquedad de ellos. Él dijo: “¡Ay de ustedes que están versados en la Ley, porque quitaron la llave de conocimiento; ustedes mismos no entraron, y a los que estaban entrando los estorbaron!” (Luc. 11:52) Por lo tanto, públicamente puso de manifiesto a aquellos opresores religiosos para que los que estaban cegados por ellos y sufriendo esclavitud bajo cautiverio religioso pudieran ser puestos en libertad. Resultó ser el Ciro Mayor con la autoridad y comisión de Dios para libertar a aquellos entre los judíos que estaban de duelo por su cautiverio religioso babilónico. Advirtió a sus propios discípulos en cuanto a estos caudillos religiosos: “Déjenlos. Guías ciegos es lo que son. Si, pues, un ciego guía a un ciego, ambos caerán en un hoyo.”—Mat. 15:14, 1-9; Isa. 29:13, 14.
18. (a) ¿Cuándo lanzó Jesús su denunciación más mordaz en contra de los caudillos religiosos judíos? (b) ¿Qué dijo Jesús que mostró cómo la gente se encontraba en cautiverio religioso? (c) ¿Qué dijo Jesús a los caudillos religiosos respecto a la responsabilidad y destino de ellos?
18 Tres días antes de que los principales sacerdotes Anás y Caifás y otros caudillos religiosos causaran su muerte, les lanzó la denunciación más mordaz en frente del pueblo, diciendo:
“Atan cargas pesadas y las ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos mismos ni con el dedo quieren moverlas. Todas las obras que hacen las hacen para ser vistos por los hombres; . . . ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque cierran el reino de los cielos delante de los hombres; pues ustedes mismos no entran, ni permiten entrar a los que están entrando. . . . se asemejan a sepulcros blanqueados, que por fuera realmente parecen hermosos pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suerte de inmundicia. Así ustedes también, por fuera realmente, parecen justos a los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de desafuero. . . . dan testimonio contra ustedes mismos de que son hijos de los que asesinaron a los profetas. Bueno, pues, llenen hasta el colmo la medida de sus antepasados.
“Serpientes, prole de víboras, ¿cómo habrán de huir del juicio del Gehena? Por eso, aquí estoy enviándoles profetas y sabios e instructores públicos. A algunos de ellos ustedes los matarán y fijarán en maderos, y a algunos los azotarán en sus sinagogas y los perseguirán de ciudad en ciudad; para que venga sobre ustedes toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien ustedes asesinaron entre el santuario y el altar. En verdad les digo: Todas estas cosas vendrán sobre esta generación.”—Mat. 23:4-36.
19. ¿Cómo describió Jesús la condición religiosa de la nación y el juicio de Dios como resultado de ello?
19 Se recalcó el grado de su servidumbre religiosa por lo que dijo en seguida: “Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella, . . . ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas! Pero ustedes no lo quisieron. ¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes. Porque les digo: No me verán de ningún modo de aquí en adelante hasta que digan: ‘¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová!’” (Mat. 23:37-39; Sal. 118:26) Esto indicó que se hallaban en tan deplorable condición babilónica que Dios abandonaría su casa de adoración así como el templo anterior edificado por Salomón había sido abandonado a los babilonios.
MUCHOS SON LIBERTADOS
20. ¿Cómo escaparon algunos de los judíos del cautiverio religioso, y qué hizo Jesús a favor de ellos?
20 No toda la gente asumió la actitud que asumieron los caudillos religiosos judíos, tampoco siguió a estos caudillos. Siguió al Ciro Mayor que, como el Ciro de la antigüedad, sirvió como pastor de Jehová y de veras libró a muchos de los judíos. Al resto judío de fieles se le dio la libertad verdadera que Jehová Dios proveyó para los que consideraron seriamente su Palabra y compararon las profecías de los antiguos profetas hebreos con los sucesos que rodearon a Jesús y las obras que hizo. Reconoció a Jesús como el Pastor Excelente y lo siguió a la libertad que él dio, que fue, como él expresó, ‘una libertad real,’ no solo de la religión falsa y su servidumbre sino también del poder del pecado y de su castigo la muerte.—Juan 8:31-36.
21. (a) ¿Qué deben preguntarse hoy los que siguen a los caudillos religiosos de Babilonia? (b) ¿Cómo muestran los caudillos religiosos de hoy que están en confusión babilónica? (c) ¿Qué harán las personas honradas y con qué resultados para ellas mismas?
21 Sea que pertenezca usted a la judería o a la religión de la cristiandad, pregúntese seriamente: “¿Qué libertad me han dado los caudillos religiosos?” Tanto la judería cómo la cristiandad están divididas en muchas sectas y ramificaciones. Los caudillos de estas religiones reconocen que están confusos y que los problemas de la delincuencia, la degeneración moral, el temor mundial y la amenaza de guerra están aumentando. No tienen remedio satisfactorio que ofrecer. No acuden a Jehová para que los ponga en libertad sino, más bien, dirigen a la gente al gobierno nacional en cualquier país que residen, y a un proyecto político que falla uno tras otro. En particular, dirigen la esperanza de la gente hacia las Naciones Unidas. Al hacerlo así están actuando exactamente como los escribas y fariseos del día de Jesús, alejando a la gente del verdadero Libertador, el Mesías, y manteniéndola en servidumbre al gran imperio religioso mundial de Babilonia la Grande. Por lo tanto, prescindiendo de la pompa y ceremonia de los sistemas religiosos de Babilonia la Grande y aunque sus caudillos de veras ejercen gran influencia y poder con los gobiernos y dominan arrogantemente a sus rebaños religiosos, hoy en día las personas honradas serán como los humildes judíos temerosos de Dios del día del Mesías y probarán para sí que Mesías, el Libertador, de veras vino a Sion hace más de diecinueve siglos. Además ahora, como Hijo de Dios y Rey celestial reinante, él, el Ciro Mayor, puede libertarlas de Babilonia la Grande.
[Notas]
a Tiberio sucedió a Augusto como emperador al morir Augusto, el 19 de agosto de 14 E.C. La obra de bautizar de Juan comenzó en la primavera del decimoquinto año de Tiberio, que fue de agosto de 28 E.C. a agosto de 29 E.C. Jesús fue bautizado en el otoño, alrededor del primero de octubre, lo cual sería en el año decimosexto de Tiberio.
b Vea el libro “Babylon the Great Has Fallenl” God’s Kingdom Rules! por la Sociedad Watchtower Bible and Tract, Brooklyn, Nueva York, páginas 385-388. También La Atalaya del 15 de marzo de 1966.